Vuelve el mejor Lucas a dos meses de acabar su contrato y sin renovar: "Todavía es pronto"
El Real Madrid y el jugador ya negocian. Se le ofrecerá seguir, pero todavía no hay una decisión tomada.

Lucas Vázquez (32 años) emerge como jugador fundamental en el tramo más caliente de la temporada. En dos de los partidos más importantes, contra el Manchester City y el Barcelona, el gallego, en modo estrella, consigue ser decisivo en ambos. Le dio consistencia al equipo y marcó un penalti en el Etihad, pero se coronó en el Clásico del Bernabéu completando un récord que no conseguía un jugador del Real Madrid desde 1993 en LaLiga: forzó un penalti, marcó un gol y dio una asistencia. El último, Míchel. Un futbolista de rotación que luce su mejor versión cuando más lo necesita el equipo.
"¿Mi mejor partido? Puede ser. Por el partido que es y la repercusión que tiene. Muy feliz por lo conseguido", dijo el gallego en zona mixta, exultante y con la confianza que dar haber dado media liga a tu equipo en el partido decisivo del curso. Cubarsí le hizo el penalti para que empatase Vinicius, marcó con un gol de extremo, como los suyos de antaño, y acabó con la asistencia a Bellingham para que este sentenciara el encuentro.
"Lucas Vázquez eres una p... leyenda", firmaba el inglés en X. Juntos festejaban el segundo gol con un baile. "Hemos hecho esa celebración alguna vez en los entrenamientos", reconocía el canterano. Pero Jude no fue el único que ensalzó al veterano. "Vaya partidazo de Cafuscaaaaaa", ponía Vinicius, mientras que Dani Ceballos también le dedicaba un tuit. "Es un jugador muy importante, no por lo de hoy, sino por su temporada. Tiene un nivel muy alto, compite contra Carvajal, uno de los mejores del mundo. Lucas ha marcado la diferencia, está en un momento de forma muy bueno", dijo Ancelotti.
Vive su novena temporada en el primer equipo del Real Madrid. Siempre ha ocupado ese rol de suplente de garantías que a todos sus entrenadores les ha resultado muy útil. Lo demuestra que en cinco de sus primeros ocho ejercicios superó con creces los 2.000 minutos de juego. Sólo jugó menos en su primer año (2015-16 con 1.647), en la 2019-20 por culpa de las lesiones (1.029) y la pasada (1.497). En esta suma 1.488.
Seguirá aumentando la cifra. Empezando por Múnich, donde salvo sorpresa jugará en el lateral diestro por un Carvajal que cumple sanción por amarillas. Ya se ha visto en una tesitura casi idéntica: en la 2017-18 empezó el partido en el Allianz en una ida de semifinales contra el Bayern, aunque aquella vez actuó de extremo. Una asistencia sirvió para que Asensio marcara el definitivo 1-2 clave para que el Madrid se clasificase a la final tras empatar 2-2 en el Bernabéu.
Lucas Vazquez you fucking legend.
— Jude Bellingham (@BellinghamJude) April 21, 2024
Y en mitad de elogios, halagos y comparativas con los mejores laterales del mundo -el nombre de Cafucas ya es viral-, se encuentra a poco más de dos meses para que acabe su contrato. La situación es clara: el Madrid quiere que se quede, ya existen conversaciones para ello y le presentarán una oferta. Ambas partes ven con optimismo la posibilidad de alcanzar un acuerdo, pero todavía no se ha tomado una decisión al respecto. Lucas, feliz en el club de sus amores, analiza los pros y los contras de seguir y, aunque la puerta a una renovación está muy abierta, prefiere esperar para comunicar al club su respuesta definitiva.
"Hay pocas novedades. Estamos centrados en la temporada. Por supuesto que todos lo tenemos en la cabeza, pero todavía es pronto para saber lo que va a pasar. No sé lo que va a pasar. Veremos…", dijo en zona mixta, arrojando alguna duda sobre su futuro y mostrándose incierto al respecto.
Un ejemplo para el vestuario
En cualquier caso, ya ha demostrado que la renovación que se ganó por méritos propios en 2021 está más que justificada. El Madrid le alargó tres años su contrato con una importante subida de salario. El objetivo, aparte de aportar todo su fútbol, era que actuase como uno de los líderes del grupo y un ejemplo de madridismo en el vestuario. Dicho y hecho. La ascendencia del gallego sobre el grupo y su profesionalidad marcan la pauta, además de un rendimiento intachable cada vez que Ancelotti u otro entrenador lo ha requerido.
En este caso, también acertó el club, con una política de mezclar a veteranos y noveles que tan buen resultado le está dando. En los últimos años, varias piezas fundamentales han abandonado el club como Benzema, Cristiano, Ramos, Varane o Casemiro. Sin embargo, futbolistas como Lucas, que lo han ganado todo, mantienen el hambre competitivo y les enseñan a los nuevos la exigencia de la entidad de Chamartín. El gallego como máximo exponente de lo que debe ser y hacer un futbolista del Madrid.