Más y mejor seguridad y accesos: calma en el Barça - Sevilla y en el concierto de Sabina

Montjuïc vivía su primer gran examen de la temporada esta noche y lo ha superado con nota. A pesar de la insistencia del Barcelona con LaLiga para cambiar el horario del partido ante el Sevilla de este viernes al sábado al mediodía, no hubo problemas en los aledaños del Estadi Olímpic. A escasos metros del campo de fútbol, en el Palau Sant Jordi, Joaquín Sabina hacía uno de sus conciertos.

La gente subió a Montjuïc con margen de tiempo y las indicaciones facilitaron los accesos a ambos recintos. La media de asistencia al Estadi ronda los 40.000 espectadores, mientras que el Sant Jordi tiene capacidad para cerca de 18.000. No era que la ciudad no estuviera preparada para tanta cantidad -el Camp Nou albergaba cerca de 100.000 aficionados-, sino que era la primera prueba con el Barça en su casa temporal.

Más controles y accesos reforzados para evitar sobresaltos inesperados. Al llegar a los dos recintos se ha visto más miembros del cuerpo de los Mossos D'Esquadra de lo que suele ser habitual en los partidos del Barça. Los aficionados tenían claro el destino final. Las indicaciones y los agentes de seguridad han facilitado las dudas que pudiera tener algún despistado.

"Estamos muy contentos. No hemos tenido ningún problema de movilidad. Nada especial. Tenemos la experiencia de los años que el Espanyol jugó ahí", avisaban a Relevo desde el Ayuntamiento de Barcelona. "Estamos preparados", sentenciaban.

En los aledaños del estadio, normalidad. El único cambio es que la grada de animación no ha podido reunirse en los instantes previos donde suele hacerlo. Se ubica en una de las entradas al recinto del Sant Jordi, que justamente este viernes servía de entrada para aquellos que acudieron al concierto de Sabina. No era la primera vez que coincidían dos actos en Montjuïc y no hubo problemas. El primer partido de la noche, salvado.