REAL MADRID - BARCELONA

Mendy se rebela contra el plan del Real Madrid y la amenaza de Alphonso Davies

El club, que lleva varios mercados con su salida en mente, celebra su extraordinario momento de forma. Es duda para el Clásico.

Mendy celebra el pase a semifinales en el Etihad. /INSTAGRAM
Mendy celebra el pase a semifinales en el Etihad. INSTAGRAM
Manuel Amor

Manuel Amor

El madridismo recibió como un golpe la ausencia de Ferland Mendy (28 años) en el último entrenamiento antes del Clásico. La vida ha cambiado mucho para el francés en sólo unos meses; durante un tiempo casi nadie contaba con él, sumido en una espiral interminable de lesiones, y ahora su posible ausencia supondría un problemón para Ancelotti. A pesar de la sobrecarga que le impidió formar parte de la sesión de este sábado, el club no lo descarta para el partido.

El lateral es uno de los grandes nombres propios de la brillante temporada del Real Madrid. Su recital en el Etihad le sirvió para rebelarse por enésima vez contra el plan del club, que marca como prioritario el avanzado fichaje de Alphonso Davies y al menos hasta hace poco pensaba en hacer caja con el francés. Su rendimiento, convertido en uno de los bastiones de un equipo que se construye desde la defensa, ha sorprendido a sus detractores, contentado a sus admiradores y reafirmado el pensamiento de Ancelotti, uno de los pocos que siempre confiaron en él.

Ante el City, tanto en el Bernabéu como en Mánchester, el internacional protagonizó dos actuaciones extraordinarias, al contener a pares tan desequilibrantes como Foden y Bernardo Silva y convertir su banda en un muro infranqueable. En suelo inglés ganó cuatro duelos aéreos (el que más junto a Carvajal), recuperó seis balones (sólo superado por Rodrygo entre los futbolistas de campo), no fue regateado (tampoco en la ida) e intervino en el juego en 68 ocasiones, únicamente por detrás de Lunin y Carva y con un porcentaje de acierto en el pase de casi el 82%. Su fuerza en los marcajes, su pegajosidad en el uno contra uno y su fortaleza a la hora de evitar, condicionar o tapar centros laterales le convirtieron en uno de los factores que desesperaron al equipo de Guardiola e impulsaron a los blancos.

Pocos hubiesen presagiado en agosto un nivel tan alto del galo, machacado por los percances físicos en los últimos tiempos y subrayado por la entidad como posible venta en los mercados veraniegos de 2022 y 2023. La falta de ofertas que convenciesen a todas las partes, aunque llegó a estar cerca la opción de ir a Arabia Saudí, propiciaron su continuidad en Chamartín. Y ahora su paso al frente ha reabierto varios debates que parecían cerrados, entre ellos el de su renovación (termina contrato en 2025).

El destino ha querido que Mendy y Davies vayan a verse las caras próximamente en semifinales (la ida el 30 de abril en Múnich, la vuelta el 8 de mayo en el Bernabéu), un duelo que pondrá frente a frente al actual dueño indiscutible del lateral y al aspirante a ocupar su trono. Por mucho que el canadiense guste en la planta noble y su juventud le convierta en un perfil claro a incorporar, la sensación es que el francés todavía tiene cosas que decir y que ha alcanzado un pico en sus prestaciones.

Mendy da un pase en presencia de Kyle Walker.  EP
Mendy da un pase en presencia de Kyle Walker. EP

Partidos como el de Mánchester no hacen más que revalorizarle y dar la razón a su entrenador, que creyó en él hasta en los momentos en los que sólo entraba y salía de la enfermería. Aunque el club pensó en traspasarle en 2022 y se planteó la misma posibilidad en 2023, Ancelotti abogó en ambos casos por que siguiese y le ha otorgado un rol primordial. Si en las oficinas se soñaba con un once de futuro que incluía a Fran García y que ahora pasa por Davies, Mendy demuestra, en el día a día y en las citas grandes, que no hay que dejar de contar con él.

Sus datos en los encuentros que se disputan en el Bernabéu son sencillamente impresionantes: lleva 38 consecutivos sin perder en Liga, saldados todos ellos con 28 victorias y 10 empates, una garantía. Las cifras colectivas reflejan su consistencia individual y la dosis de seguridad que aporta cuando juega. En los entrenamientos y en el vestuario, además, suma con su humildad, su predisposición y sus ganas de ponerse al servicio de los demás. Por todo a ello, y a pesar de que el fichaje de Davies aparece en la hoja de ruta para 2024 o 2025, Ancelotti se postuló a favor de extenderle el contrato cuando la dirección se lo consultó en Arabia, en alguna que otra conversación informal tras tumbar al Atlético y al Barça con dos exhibiciones del defensa, y lo volvió a dejar claro en un par de reuniones en la Ciudad Deportiva.

Mendy finaliza su vinculación con el Madrid en apenas un año y dos meses, con el consiguiente riesgo de que abandone gratis el club al término de ese período. Para Carletto, aunque no le gusta hablar del futuro demasiado, tener a Davies y Mendy en la plantilla de la próxima temporada sería todo un sueño. Pero también sabe de sobra que los recursos económicos no son infinitos y que, por tanto, si llega una buena propuesta por el lateral se escuchará, aunque el jugador haga méritos para que se reconsidere su situación y se piense en él como un fijo. Con actuaciones como la del miércoles en el Etihad queda claro que está mucho más cerca de ello que de salir.

Un talismán

En la previa del choque de Champions había corrido como la pólvora otra estadística más que curiosa: los mancunianos no pierden en casa en Europa desde septiembre de 2018… y esa última derrota fue ante el Lyon de Mendy, en la fase de grupos de la Champions 2018-19. Desde entonces, los británicos suman 28 triunfos y tres empates en 31 encuentros.

Las continuas lesiones del '23' (6 desde 2021 y 40 partidos de baja) siempre han hecho dudar a la dirección deportiva, pero en el Madrid han comprobado en este tramo decisivo de la temporada que esos achaques musculares, por el momento, son cosa del pasado (no cae desde julio). La sobrecarga que arrastra ahora se entiende como normal por la minutada que encadena (816 de los últimos 840') y por la exigencia de los compromisos. La piña que hace con Tchouameni y Camavinga y su cercanía a Mbappé pueden ser otros de los factores que jueguen a favor de un zaguero que, en silencio y sin necesidad de hacer ruido, también reclama parte de los focos.