Metropolitano: mal escenario para disipar las dudas
El Sevilla no gana en Liga en el estadio del Atlético desde el 2008, con Manolo Jiménez en el banquillo.

El Sevilla visita el Cívitas Metropolitano en un nuevo proceso de dudas. La derrota ante el PSV en la vuelta disputada en Eindhoven y, sobre todo, el duro tropiezo en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante Osasuna, han provocado nuevamente un clima enrarecido que ha unido a Jorge Sampaoli a la corriente de críticas. No parece el mejor escenario posible para resurgir a la vista de las estadísticas en el estadio del equipo colchonero.
La última victoria sevillista ante el Atlético fue en el año 2008 en el antiguo Vicente Calderón, donde un gol de falta de Luis Fabiano en la primera parte permitió regresar a la capital andaluza con los tres puntos en el bolsillo. Dos años antes, otro gol solitario de Antonio Puerta permitía otra de las pocas victorias en los últimos 20 años en Liga.
De hecho, ahora mismo, los andaluces acumulan 13 partidos sin ganar en el estadio del equipo rojiblanco en Liga e iguala la peor racha de su historia (que fueron precisamente 13 encuentros entre 1957 y 1971). En caso de no ganar, ya sería el peor datos de su historia en el fuedo del Atlético. Para más inri, de los últimos 11 partidos sólo se ha puesto por delante en el marcador en una ocasión (07/03/2020 con gol de De Jong, que luego acabó 2-2).
Como publicamos en Relevo, algunas decisiones tomadas por el de Casilda desde el banquillo han sido muy criticadas por la grada y poco entendidas desde el propio club. Tanto Sampaoli como su cuerpo técnico lo saben, pero siguen manteniendo el pulso y son optimistas con respecto a sacar el proyecto adelante. Ayer se evidenció con un escueto mensaje. "Sevilla me enseñó que nunca hay que rendirse. Confíen en este equipo. A seguir unidos y organizados", publicaba en su cuenta de instagram el entrenador.
Nada ha sido fruto de la casualidad, ni debido a un impulso esporádico por la dolorosa derrota ante Osasuna. El cuerpo técnico sabe que también empieza a pasar por ellos las iras de los sevillistas y creen que hay que mantener el mejor ambiente posible en el Sánchez-Pizjuán para no generar más estrés en una plantilla y equipo ya de por sí tocada por el devenir del curso. El siguiente compromiso puede cambiar el aire, aunque la historia apunta a que seguirá soplando en contra por Nervión.