A Míchel le espera un tormento en verano: "Han tocado a muchos jugadores, es imposible que continúen todos"
El técnico reconoció en rueda de prensa que varios de sus jugadores han recibido ofertas.

El técnico del Girona, Míchel Sánchez afirmó este lunes, en la rueda de prensa previa a la visita del Villarreal a Montilivi, que no sería "una decepción" si el equipo no consigue acabar segundo en LaLiga EA Sports y jugar la Supercopa de España, una vez que el equipo rojiblanco vuelve a depender del Barcelona para lograrlo.
Míchel señaló que "es una decepción tener una cosa en la mano y que el equipo no luche por ella, pero el equipo hizo todo lo posible para ganar y no dejó de luchar" en el encuentro del viernes contra el Alavés en Mendizorroza (2-2).
El entrenador del conjunto rojiblanco se mostró "muy orgulloso" de los jugadores del Girona porque han hecho "historia" y "una temporada increíble", aunque está convencido de poder "repetir" el curso que viene y avanzó que es será el "objetivo".
También explicó que "sería muy importante" vencer al Villarreal para llegar a 78 puntos y lograr ya la máxima puntuación del siglo XXI para un club que no es el Real Madrid, el Barça o el Atlético de Madrid. Significaría un reconocimiento a "la gran temporada que han hecho este equipo y este club", subrayó.
Míchel añadió que no ha visto ningún jugador que esté "pensando en otras cosas o que la temporada ha finalizado" y que sus hombres tienen "ganas de jugar" el encuentro contra el Villarreal, "un equipazo que juega muy, muy, muy bien, está en un gran momento de forma y tiene grandes jugadores".
"Si Baena y Guedes pueden correr, será difícil", advirtió el preparador madrileño, quien destacó que Álex Baena y Alexander Sorloth están en un gran momento, pero "Dovbyk y Savinho también" y remarcó que tiene "mucha confianza" en las posibilidades de su equipo.
También Míchel reveló que Miguel Gutiérrez, sustituido en Mendizorroza por un golpe, "ha entrenado con normalidad y en principio está bien" y que el club ha presentado un recurso por la tarjeta amarilla de Arnau Martínez, la quinta para el defensa, porque "toca pelota".
Por último, hizo frente a todos los rumores que rodean siempre a sus futbolistas: "Han tocado a muchos jugadores nuestros y es que son muy buenos. Sé que es imposible que continúe todo el mundo, pero intentaremos que sea el máximo de jugadores. Siempre hay cambios".