Los 16 minutos más impetuosos de Fermín López lo llevaron de la gloria al infierno de Sevilla: "Es una buena lección"

No tardó ni un minuto en corretear en dirección al córner del Sánchez Pizjuán y de lanzarse al suelo de rodillas, deslizándose, con la gracia de un juvenil. Se abrazó a Alejandro Balde y a Raphinha. Luego llegó Pedri, quien le había enviado un caramelo tan goloso que simplemente tuvo que rematarlo de cabeza casi a placer. Era el 1-2 del Barcelona ante el Sevilla obra de Fermín López, quien después de pasar un tramo de temporada con menos minutos ahora se está conviertiendo en el jugador número 12 de Hansi Flick, que echó mano de él en el descanso y acertó de lleno. Entre líneas, el onubense decantó la balance con su capacidad llegadora, la misma que le ayudó a marcar dos goles ante el Valencia (7-1) hace dos semanas.

Debido a la lesión de Dani Olmo que le ha restado minutos, Fermín ha aprovechado ese vacío para posicionarse como el recambio ideal del de Terrassa. Si con Gavi y Pedri el Barça gana más control, con Fermín potencia la llegada, y sus movimientos entre líneas ayudan a que jugadores como Raphinha y Lamine Yamal queden también más liberados. Porque apenas pudo intervenir en el juego el andaluz: dos regates y cuatro pases, y ese gol fulgurante. Todo cambió un cuarto de hora después por una acción impetuosa en el centro del campo.

Un balón dividido en mediocampo al que acudió Sow, lo siguió Fermín, quien se lanzó al suelo en su búsqueda con agresividad. El jugador tocó primero la pelota pero no pudo frenar a tiempo y le hizo una tijera en la pierna de apoto al futbolista del Sevilla, que se quedó en el suelo lastimado. El colegiado Hernández Hernández le mostró la cartulina amarilla en un primer momento, pero a instancias del VAR acudió a la pantalla a ver de nuevo repetida la acción.

Tras varias tomas, no dudó en anular la amarilla y expulsarlo. El propio onubense era consciente de la gravedad de la acción, pues se marchó sin protestar a los vestuarios. Un minuto después, García Pimienta sustituía a Sow por Suso. "Ha marcado un importante gol, pero estas cosas pasan. Está decepcionado o triste. Fue con intensidad por la presión adelantada, y creo que lo que pasó con la roja es una gran lección para nosotros para defender 1-4-4-1".

No es la primera vez que el Barcelona jugaba con diez jugadores este curso. Ocurrió ante el Girona, en el comienzo del campeonato, en algo similar a lo de Fermín. Ferran Torres salió al campo en el minuto 69, ya con 0-4 en el marcador, y en el 85 fue expulsado. También le pasó al Barcelona ante el Celta en Vigo, cuando Marc Casadó vio la doble amarilla y el equipo azulgrana se dejó igualar: de 0-2 a 2-2.

Con Flick en el banquillo, el Barcelona ha ganado activación y agresividad defensiva, un ejemplo es Fermín. El futbolista apenas vio dos amarillas en toda la campaña anterior, pero este curso ya acumula una expulsión -la primera en la máxima categoría- y cuatro cartulinas amarillas.