Aprobar exámenes mientras peleas por entrar en Champions: la vida de 26 universitarios en la Real Sociedad

Zubieta es una mina de oro para la Real Sociedad. De los canteranos que siguen en la disciplina del club, 21 han debutado con el primer equipo en competiciones oficiales. Siempre se da importancia al talento deportivo que generan las categorías inferiores, pero rara vez se habla de un pilar fundamental en el desarrollo de futbolistas txuri-urdines: la formación académica. 26 jugadores del primer equipo masculino y femenino han pasado por la Universidad. ¿Es posible combinar las aulas con el rendimiento de élite? En San Sebastián, sí.

Martín Zubimendi es el ejemplo que define cómo se trabaja con los jóvenes en Gipuzkoa. Se asentó en el primer equipo cuando todos los pivotes estaban tocados. Jugó de titular en el Estadio de La Cartuja el día que el club ganó su primer título en 34 años. Desde su debut, y siendo un adolescente, demostró madurez en los momentos de máxima tensión. Y esto se debe a la forma de tratar las categorías inferiores en Zubieta.

"Los equipos siempre juegan contra una categoría mayor. El Infantil de primer año va en la liga de los Infantiles de segundo. Nos da igual ganar a un club más pequeño que nosotros 7-0. Eso no aporta nada. Importa más que los jugadores se curtan para cuando lleguen al primer equipo", comenta a Relevo un miembro del club. Una joven promesa txuri-urdin siempre se enfrentará a alguien mayor que él.

"Al final nos acostumbran a ser inferiores físicamente para que tengamos que recurrir a la técnica para superarles", afirma Martín Arruti, juvenil txuri-urdin. El objetivo del equipo es precisamente lo ocurrido con Zubimendi: que cuando salten al césped de Anoeta estén acostumbrados a pelear contra futbolistas más veteranos. Así el paso de juveniles a senior será lo más leve posible.

La fórmula para alcanzar resultados deportivos va ligada a lo académico. El propio Martín Zubimendi está cursando el Grado en IVEF. Otros seis compañeros de vestuario han sido o son universitarios. Pero para llegar al pico de la pirámide es necesario entender cómo se ha formado la base. Desde infantiles hasta juveniles, los jugadores tienen incluido el estudio en su rutina de entrenamiento dos veces por semana.

El club pone a su disposición aulas y profesionales de la educación para que ir a entrenar no sea sinónimo de perder tiempo en la formación. Los profesores recogen a los futbolistas en Zubieta y los llevan andando a la Ikastola Landaberri, situada al lado de los campos de entrenamiento.

"Cuando en el entrenamiento nos toca estudio, tenemos una hora con aulas y profesores por si hay algo que no hemos entendido en el instituto", comenta a Relevo un canterano txuri-urdin. Los resultados son excelentes: ningún juvenil ha abandonado los estudios mientras se forma a nivel futbolístico. Cinco están en la ESO, 38 en Bachillerato, siete asisten a Grados Medios y otros siete han escogido Grados Superiores.

Mikel Oyarzabal es el jugador que más camisetas vende en San Sebastián. Además, presume de ser licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Nerea Eizagirre marca goles en Liga F mientras estudia para ser profesora. Asier Illarramendi tiene un grado en Magisterio de Educación Infantil. Maddi Torre está en quinto de Medicina… El último futbolista en obtener su diploma ha sido Ander Guevara, que además de jugar en el centro del campo puede ejercer como abogado.

"Cuando todavía estaba estudiando, entrenaba por la mañana y tenía clase por la tarde. No todos los días tenía los mismos horarios, pero solía ir de tarde. En derecho suelen decir que no es tan necesario ir a clase, pero yo prefería asistir para enterarme mejor. Me servía para no dejarme llevar y perder el hilo", explica a Relevo Ander Guevara sobre cómo compaginaba dar sus primeros pasos en la Real Sociedad con estudiar las leyes.

Siete canteranos tuvieron minutos en el último partido de la Real Sociedad. De estos, cinco (Oyarzabal, Zubimendi, Aihen, Jon Pacheco y Barrenetxea) han pasado por la Universidad. Estudios y rendimiento de élite son términos difíciles de unir en el mundo del fútbol. En Zubieta es vital formar a los jugadores a través de la madurez tanto deportiva como académica. Las chicas escucharon el himno de la Champions este año. En el Reale Arena sueñan con repetirlo la próxima temporada. Mientras tanto, sus jugadores no dejan de tomar apuntes.