Los motivos por los que la pizarra de Xavi gana partidos
Los blaugrana, gracias a Sergio Alegre, ya han cosechado nueve tantos a la salida de córners: su mejor marca en años.
Del despacho 'comunitario' -porque Xavi es reacio a utilizar el privado- al campo de entrenamiento. Y de ahí, a ganar partidos. Sergio Alegre es el encargado de diseñar y llevar a cabo la estrategia del Barcelona. "Cada vez cobran más importancia este tipo de situaciones en el fútbol moderno", reflexionaba Xavi después de remontar al Valencia. El entrenador tiene plena confianza en su cuerpo técnico y este se la está devolviendo durante las últimas semanas en forma de goles.
El cuerpo técnico, con Alegre a la cabeza, pasa horas analizando los comportamientos del rival, con vídeos y más vídeos, para decidir cómo atacará el equipo los saques de esquina. "Lo extraño era que no marcáramos más goles", señaló Xavi. En las últimas semanas, del balón parado nacieron dos de Lewandowski contra el Valencia, los de Christensen en Madrid o París y el de Joao Félix en Cádiz. En Girona, Christensen estuvo a punto de repetir. Al Barça le está saliendo rentable la inversión.
"Xavi siempre ha creído en este tipo de jugadas", reconocen desde el vestuario. "Hemos visto que trabajando estas acciones da sus frutos. Todo esto es mérito de Sergio, con él trabajamos la estrategia", replicó Sergi Roberto. En el cuerpo técnico valoran muy positivamente cómo están respondiendo los jugadores. Y ahí están los resultados: el Barça ha generado nueve goles desde la esquina en Liga, su mejor registro en años. Sólo tiene por delante a Real Madrid y Sevilla, con uno y dos más respectivamente. El conjunto de las cinco grandes ligas que mayor provecho saca a estas acciones es el Arsenal de Arteta: han cosechado 16 goles.
La pizarra para decantar partidos
El Barça se ha apoyado en la estrategia de Alegre para cambiar resultados en partidos clave. Un claro ejemplo es el gol de Christensen en el Santiago Bernabéu. El técnico, tras analizar el planteamiento defensivo de Ancelotti en los córners, decidió que la zona a atacar sería el segundo palo. Es la parcela que ocupaba Kroos, el eslabón débil de los blancos.
Para hacer llegar el balón a Christensen, mandó a Araujo a fijar al primer palo para hacer dudar a Lunin. Unos días antes, los lanzamientos del Manchester City desde la esquina ya evidenciaron que al meta blanco dudaba al salir. Así las cosas, con Araujo en el primer palo, Cubarsí 'molestando' a Lunin y Koundé y Lewandowski atacando también el primer palo, Christensen quedó emparejado con Kroos en el segundo. Al marcar, Xavi se fue directamente a celebrarlo con Alegre, que también recibió la felicitación del resto del banquillo.
El Barça tiende a poblar el primer palo
Los lanzadores, normalmente Raphinha o Gündogan y siempre para mandar el balón con efecto hacia dentro, también buscan el primer palo. De un centro del brasileño llegó el gol fantasma de Lamine en el Bernabéu. También el gol del empate al Valencia.
En esta acción, ya sin Christensen sobre el campo, Sergi Roberto quedó en el segundo poste y fueron Araujo y Koundé quienes permitieron a Lewandowski desengancharse de la marca de Yarek. El polaco le ganó el salto a Hugo Duro y acabó anotando. Fermín, como ya lo hizo Cubarsí en París o en Madrid, molestó a Jaume Doménech.
Una 'variante' en la frontal
No es la única variante. El Barça siempre deja a un futbolista cerrando en la frontal. Y a veces, como factor sorpresa, también lo utiliza. En esta secuencia en París, como en la segunda del gol contra el Valencia, Lewandowski y Koundé inician desde los once metros, Cubarsí -y no Fermín- encima a Donnarumma y Araujo fija en el primer palo.
A la que Lewandowski y Koundé hunden a sus marcas, y con Mbappé desconectado de la jugada, Raphinha emerge solo en zona de remate. La jugada no acabó en gol, pero generó una acción clara de tiro.
No hay mejor combustible que ver que aquello trabajado da sus frutos. Desde el staff reconocen que sus jugadores tienen fe a este tipo de jugadas. El hecho de que estén saliendo bien en partidos importantes, como en el Parque de los Príncipes o en el Santiago Bernabéu, es un plus. También ayuda que Alegre pueda situar en su pizarra a cuatro centrales (Koundé, Araujo, Cubarsí, Christensen) más Lewandowski. Cinco potenciales rematadores. La estrategia del Barça ayudar a ganar partidos.