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La crisis del Sevilla derriba la puerta de la cantera tras años 'oculta': "Sentí que tenía que marcharme..."

Algunos de los canteranos que han pasado por la ciudad deportiva Cisneros Palacios cuentan su experiencia a Relevo.

Isaac, Juanlu y Alberto celebran la victoria con los sevillistas desplazados a Getafe./SEVILLA
Isaac, Juanlu y Alberto celebran la victoria con los sevillistas desplazados a Getafe. SEVILLA
Alonso Rivero
Samuel Silva

Alonso Rivero y Samuel Silva

Lebrija, Montequinto y Fuentes de Andalucía son tres municipios de la provincia de Sevilla que este pasado martes, tras la victoria del Sevilla en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Getafe, fueron protagonistas. Es lo que tiene ver crecer a Isaac Romero, Juanlu Sánchez y Alberto Flores respectivamente, tres canteranos sevillanos y sevillistas, que fueron protagonistas de una de las pocas alegrías que los andaluces han dado a los suyos durante esta dura temporada.

La sorpresa de la noche fue la de Alberto Flores. La eterna lesión de Nyland, duda para el partido ante el Girona y la lesión de Dmitrovic, le abrieron las puertas de la titularidad en pleno calentamiento y así pudo cumplir el sueño de debutar con el primer equipo. "Hace 3 años vine aquí como un aficionado más y que hoy coreen mi nombre es un sueño. Andrés Palop me dio la camiseta de su último partido y hoy, en mi primer partido, se la voy a dar a él'', comentaba tras el partido.

Isaac Romero gozaba de su segunda titularidad consecutiva y no pudo ser más provechosa. El lebrijano anotó dos goles decisivos que a la postre, dieron la victoria y el pase a los cuartos, llenando de argumentos a aquellos que pedían al club que le dieran a él la ficha de Fernando Reges tras la marcha del brasileño. A la finalización del encuentro un abrazo emocionado con Victor Orta con una palabra de agradecimiento: "¡Gracias!". La respuesta del actual director deportivo fue tajante: "De gracias nada. Te lo has ganado".

Detrás de la presencia de estos tres canteranos hay algo más que los focos de un partido importante. El sevillismo se agarra al sentimiento de estos jugadores de la casa en un año donde ha sido imposible aferrarse a la figura de algunos de los que componen parte de la primera plantilla. Pero en el Sevilla, la utilización de la cantera ha sido prácticamente nula en estos años de bonanza en el que imperaba una sensación en aquellos que trabajaban a diario con el primer equipo: "Es muy difícil que en un club con la exigencia del Sevilla salga un canterano. Tendría que derribar la puerta", decían. Muchos de ellos han ido pasando por la entidad, algunos debutando, otros sin hacerlo, hasta que han tenido que salir para buscar el protagonismo que se le negaba.

Una cantera olvidada en la época de bonanza

Las lesiones, los malos rendimientos individuales en ciertas posiciones, las dificultades económicas para acudir al mercado con alegría y la falta de fichas libres debido al atasco en el capítulo de salidas, han provocado que el Sevilla haya tenido que mirar a su cantera como ya ocurrió al comienzo de siglo. Sin duda alguna, unas de las mejores camadas que se han generado en la Ciudad Deportiva Cisneros Palacios ha sido la que lideró Diego Martínez allá por el 2016, cuando el Sevilla Atlético consiguió ascender a Segunda División y conseguir competir de manera brillante en la categoría de plata.

David Carmona era uno de los laterales más prometedores de aquella generación e internacional en todas las categorías de la selección española. "Recuerdo mi etapa como lo mejor que me ha pasado en mi carrera. Sentía y valoraba lo que tenía. No me hizo falta salir para valorarlo. Diego sacó mi máximo rendimiento. Sentí que tenía que marcharme cuando no vi opciones de dar el salto al primer equipo y sentía que no podía seguir progresando. El segundo año en Segunda descendimos muy pronto. Fue duro. Con 100 partidos en la categoría de plata sentía que debía dar un salto a un equipo profesional", nos cuenta.

¿Por qué ningún jugador de aquella generación se asentó en el primer equipo? Para David, "de un equipo de Segunda División como era por aquel entonces el Sevilla Atlético a un equipo de Champions hay un paso gigante. Es muy difícil y ya lo vimos los años posteriores. Es cierto que demostramos mucho pero eso quizás no ha valido continuar nuestras carreras, ya sea en Segunda o en el extranjero como es mi caso". Carmona siente una alegría especial al ver a Isaac, Juanlu y Alberto jugar ante el Getafe: "Yo siempre me voy a alegrar cuando veo a un canterano con el escudo del Sevilla. He vivido esa etapa, sé lo difícil que es y el mérito que tiene. Ojalá salgan más ya que tenemos una de las mejores canteras de España. Es el momento de tirar de los jóvenes y les deseo lo mejor".

En Burgos, junto a otros 3 canteranos sevillistas más está José Antonio Caro. El guardameta recuerda su paso por Nervión: "A día de hoy seguimos teniendo relación todos los jugadores de aquella plantilla. Siempre es triste irte de un sitio tan privilegiado como la cantera del Sevilla donde lo tienes todo. Los entrenadores de porteros son de máximo nivel. Desde que salí he crecido mucho y he podido pasar por buenos clubes como la Ponferradina, el Albacete, el Valladolid o el Burgos, donde llevo tres temporadas muy feliz".

"Recuerdo que nuestra generación hizo muchas cosas bien, de mucho nivel pero nos cogió con años mágicos del primer equipo: Tres Europa League consecutivas y una plantilla de muchos millones. Era muy difícil tener una oportunidad de entrar ahí. Ver ahora a esos canteranos es siempre una alegría para los aficionados, para la gente que viene de abajo que han luchado como ellos. Es un estímulo", recuerda.

El uso de la cantera en época de caristía

Seguramente, este Sevilla no se parezca en casi nada a aquel que comenzaba el siglo lleno de deudas y con muchas deficiencias estructurales. Lo que si está claro es que son nuevas necesidades las que han llevado al actual organigrama técnico a contar con la presencia de más canteranos de lo que lleva siendo costumbre en los últimos años. Quizás por ello conviene echar la vista a aquellos tiempos y palpar el sentir de aquellos que se criaban en una ciudad deportiva mucho más austera.

Uno de ellos fue David Arteaga, un canterano bastante técnico que estaba llamado a dar el salto definitivo: "No tenía la madurez que puedo tener ahora. Aquella época la viví con mucha pasión, con muchas ganas. Sentía que se apostaba por nosotros, muchos debutamos pero lo difícil, cómo le transmito hoy en día a muchos de ellos es mantenerse. Sentí que tuve mi oportunidad pero no di el paso hacia delante necesario y no tuve la continuidad que necesitaba. Echo de menos no haber jugado más en el Sánchez-Pizjuán. Por mis características, haber jugado ante ciertos rivales de la parte baja me hubiera permitido destacar un poco más. Me tocó jugar ante rivales complicados aunque es ahí donde se ve a los jugadores y no estuve a la altura como fue el caso de Antoñito y Reyes. Cuando vi que no rompí, decidí marcharme, aunque lo pasé también a veces realmente mal".

Es por ello que aunque ve muchas diferencias con la entidad de la que él formó parte, apuesta por la utilización de los jugadores jóvenes desde el convencimiento. "Creo que la cantera siempre debe estar para aportar y para mejorar lo que ya tiene el primer equipo. Son épocas diferentes. El club ha crecido mucho en estos últimos 25 años y esa situación deportiva y económica que vivimos nosotros, no es la actual, más allá de ciertas dificultades. Mi opinión es que aunque estos años hayamos tenido una época muy buena en cuanto a títulos y situaciones clasificatorias, la cantera debería de estar presente. Hay jugadores, como se está demostrando que pueden aportar. Entiendo lo que se generó, la presión por ganar que dificulta todo pero parece que ahora todo eso puede estar cambiando. No me gustaría que el uso actual se debiera a la situación económica sino que sea algo que esté interiorizado como en otros clubes", recalca.

Sin duda, Antoñito es uno de los espejos en los que se mira todo canterano. Como Isaac, dio el salto algo más tarde que otros compañeros pero se agarró a esa oportunidad para asentarse en el primer equipo. "En esta época hay carencias deportivas. El equipo no está rindiendo como quiere el entrenador y los jugadores de cantera están rindiendo bien. En nuestra época había una necesidad económica además de la deportiva. Teníamos un filial muy bueno con gente como Reyes. Con Caparrós todo era más fácil. Muchos de ellos también se marcharon y tuvieron carreras exitosas como puede ser Sergio Ramos o Jesús Navas. Ojalá que los actuales puedan mantenerse", expone para Relevo. Con dificultades pero en Nervión vuelven a ver sobre el verde a jugadores con la misma sangre que los que están en la grada. Nadie sabe qué pasará en el futuro pero la entidad andaluza tiene una oportunidad para aprovechar este mal momento y promocionar a los suyos.