El día más negro de Ancelotti: el "han pasado muchas cosas hoy" pesó tanto como el Leipzig o molestar a Florentino
El técnico habló tanto durante el miércoles de la petición de cárcel de la Fiscalía, por su entorno, que de cómo dominar al rival tras sentar a Rodrygo, ojito derecho del presidente.
![Ancelotti, contra el Leipzig./REUTERS](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202403/07/media/cortadas/AncelottiLeipzig-RfLIzFqWcFSYnD7k19VGMeK-1200x648@Relevo.jpg)
A sus 64 años, habiendo sido futbolista y entrenador de élite, y tras jugar en todos los grandes de Europa y convivir con presidentes como Berlusconi, Hoeness o De Laurentiis, Carlo Ancelotti las ha vivido ya de todos los colores. Sin embargo, según las diversas fuentes consultadas, el día de ayer no lo va a olvidar con facilidad. Pese a que ya era conocedor desde hace meses de los problemas que le podrían acarrear los acalorados debates de sus asesores con la Hacienda Pública, ver su nombre ligado a la palabra cárcel en tantos titulares agitó su rutina. Y, lo peor, la de muchos de sus amigos, seres queridos y familiares. Los futbolistas lo vivieron como un caso más de tantos que conocen o afectan.
La Fiscalía le pide 4,9 años por dos delitos diferentes. El escrito de acusación sostiene que firmó el 4 de julio de 2013 un contrato de trabajo como entrenador del Real Madrid para el periodo comprendido entre el 5 de julio de 2013 y el 30 de junio de 2016, "especificándose en su remuneración para ese periodo, además de unos rendimiento de trabajo, unos rendimientos derivados de la cesión de los derechos de imagen al club". El texto de la Fiscalía remarca que desde el mes de julio de 2013 Ancelotti pasó a trabajar y residir en España, fijando como su domicilio y residencia habitual una céntrica plaza madrileña y, por lo tanto, que dos años más tarde seguía viviendo en Madrid. Eso mismo es lo que rechaza Ancelotti, que arguye que en realidad ese último año no lo cumplió en Madrid y que, de ese modo, el año 2015 no se le debería contar como residente fiscal en España. Sin embargo, por mucha razón que crea tener, recibir una amenaza como la de ayer no fue nada agradable.
El caso es que a las 10:00 de la mañana del miércoles, saltó la bomba. Por eso, el técnico estuvo demasiado tiempo pendiente del móvil en Valdebebas, para dar explicaciones a sus allegados y para tranquilizar a más de uno en una jornada en la que su equipo se jugaba, nada más y nada menos, que la clasificación a cuartos de final de la Champions. Con todo lo que ello conlleva a nivel de objetivos y economía para el club. En un principio le dio la importancia justa al tema, se mostró igual de sereno que siempre, y en algunos momentos hasta bromista porque es una actitud que lleva en la sangre y no quería preocupar a nadie. Pero el hecho de que a su alrededor hubiera tanto ruido acabó afectando en algunos momentos a su concentración. De ahí que gente de su confianza reconozca que hasta tuvo que sacarse el teléfono de encima, aparcarlo y olvidarse de mensajes.
A cambio, Carletto recibió innumerables muestras de apoyo y cariño. Sobre todo desde el club. La consigna era que, si se hablaba con él de algo, fuera del fútbol o de la vida misma. Como siempre. Nada de este caso. Pero ni aun así fue sencillo aislarse. No valía ni la muletilla de pensar en cómo de airoso ha salido Xabi Alonso de estos líos burocráticos. De hecho, a diferencia de otras ocasiones en las que el míster decidió cerrar los asuntos espinosos de forma tajante con un portazo (ya pasó con su oferta de Brasil o ahora con el caso Mbappé), el italiano llegó al Bernabéu a eso de las 19:30 horas dándole vueltas al tema estrella del miércoles. Y eso que ya había dado a conocer la alineación frente al Leipzig, con una importante novedad que no iba a gustar demasiado y que sabe que podría venir acompaña de críticas.
Por eso, en la entrevista previa que le hizo Ricardo Sierra para Movistar+ ya deslizó que quería pronunciarse al respecto en algún momento: "Hoy han pasado muchas cosas, ahora quiero estar centrado en el partido, pero luego hablaré de ello...". Y así lo hizo. Al término del mismo, ya con la clasificación para cuartos de final en el bolsillo, fue contundente al explicar el asunto visiblemente compungido después de la pregunta del mismo periodista. Bastante tenía con justificar lo ocurrido en el verde como para tener que hacerlo, además, con un asunto personal que, pese a su gran reputación mundial, le deja en mal lugar.
De lo dicho a lo hecho
"Es una vieja historia que empezó por una declaración de 2015", explicó cuando fue cuestionado sobre esta crisis. "La Fiscalía piensa que yo era residente en España y yo creo que no. Ya he pagado la multa, el dinero está en la Fiscalía y están hablando mis abogados para encontrar una solución. Yo estoy convencido de que soy inocente, no era residente en 2015, a ver qué decide el juez", aseguró Carletto en unas declaraciones post-partido que hubieran sido casi imposibles de pronunciar en un partido de LaLiga a no ser que las hiciera por iniciativa propia. En el campeonato nacional, desde hace años, normalmente no se deja preguntar a los periodistas sobre asuntos extradeportivos de esta índole como sí se hace en Europa, salvo cuando los clubes ponen alguna objeción concreta en casos aislados.
Después, en sala de prensa, Ancelotti recuperó su tono firme y calmado de siempre. El hecho de que Florentino Pérez fuera cercano y condescendiente con él después del encuentro, cuando bajó como hace siempre a los vestuarios, le ayudó mucho. Ancelotti sabe que en cualquier otra circunstancia, el presidente no se hubiera cortado a la hora de intercambiar opiniones, para bien y para mal, sobre lo sucedido en el terreno de juego. Y tras el partido perpetrado por el Real Madrid, con pitos incluidos del Bernabéu, a Ancelotti le hubiera caído algún que otro dardo. Y, por contra, más allá del rostro serio de los directivos, hubo mucha camaradería. Florentino sabía bien el día que había pasado su amigo, así que lo mejor fue recordar la gran temporada realizada y todo lo bueno que queda por delante.
Los miembros de la dirección deportiva ni siquiera ven que lo sucedido ayer en Champions guarde relación con algún tipo de desconcentración de Ancelotti. La idea del once, por ejemplo, ya estaba fraguada desde el término del partido de ida. Contrarrestar la fortaleza física del rival era la consigna. De ahí un centro del campo tan poblado con cuatro mediocentros de nacimiento, sin Rodrygo y con Bellingham de nueve. Una teoría que también refuerzan psicólogos como Ricardo de la Vega, doctor en la materia y una de las mayores eminencias en su aplicación al deporte: "No se puede achacar el mal día del Real Madrid o su bloqueo al mal día de Ancelotti o a su problema personal. Pudo tener en algunos momentos una toma de decisiones más lenta, pero no lo sabemos porque nos falta información y una evaluación completa, así que no hay que sacarlo de contexto. No se puede exagerar ni decir que se volvió poco más que un inepto por lo que había sucedido con los asuntos judiciales. Un equipo no es sólo Ancelotti".
En la cabeza de 'Carletto'
De la Vega explica con claridad el proceso que pudo vivir Ancelotti: "Cuando pasa algo importante en tu vida, como esta petición de cárcel y una sanción económica tan grande como estas, te están acusando de algo, por lo que todos los procesos cognitivos y emocionales se ponen en marcha y propician que empieces a pensar en todas las cosas que has podido hacer bien, mal o regular. Estamos hablando de un personaje que pertenece a un mundo con una cantidad de movimientos en sus cuentas brutal y con mil aristas por contratos, derechos de imagen, primas, patrocinios y demás. Somos nosotros, los mortales, que hacemos cuatro movimientos y cuando escuchas la palabra Hacienda dices '¿ a ver si he hecho algo mal..?'. Imagina en estos casos. Esa fase de alarma es brutal y la cantidad de pensamientos generados en ese momento se multiplica", reconoce. De ahí que, en parte, como mínimo se pueda asegurar que ese tormento se mezcló en un día clave con cómo parar a Xavi Simons.
"Aunque estos asuntos los pusiera en manos de sus asesores, tuvo que esforzase por ser capaz de aislarse a nivel cognitivo y emocional. Y no es nada sencillo. Por supuesto que esa noticia puede influir en un primer momento en la forma en la que te encargas del resto de deberes, y orientar y trazar las pautas en el el ejercicio de tu profesional es complicado en este escenario. Aun así, tiene ayudantes y jugadores a su alrededor de primer nivel, incluido su hijo en el staff, y el fútbol es un deporte colectivo y no individual", recalca De la Vega. En este sentido, Rafael Mateos, miembro fundador de TYM Psicología va más allá: "El estrés se manifiesta a nivel cognitivo (rumiación, muchos pensamientos) y/o a nivel de activación (todo lo relacionado con lo fisiológico, como taquicardias) y, aunque nos falta información, siempre afecta y perjudica a la percepción de las cosas y a la toma de decisiones. El problema es que un entrenador de élite no se puede poner a trabajar el control de la activación (la respiración, por ejemplo) al recibir la noticia antes de un partido grande. Por eso hay que trabajar la mente todos los días sin necesidad de que aparezcan problemas, sino para estar preparado y prevenirlos".
¿Qué está pasando ahora por la cabeza de Ancelotti? De la Vega apunta a lo que es más habitual: "Las técnicas que se pueden utilizar para encontrar el control están relacionadas con un buen trabajo y entrenamiento psicológico. En primer lugar, mediante un gran grupo de técnicas vinculadas al control cognitivo, que sería lo fundamental, y que tienen que ver con la restructuración cognitiva. Tras la fase de alarma y amenaza se puede pasar a otra peligrosa que es la de pensar, 'para qué voy a seguir en Madrid si esto me puede acarrear un problema grave'. Por eso, también hay que trabajar el control de los sesgos cognitivos, ya que todos tenemos un montón de posibilidades de elegir según que información con pensamientos que nos llegan de manera automática y hay que ser capaces de detectarlos y corregir: sesgos de personalización, de generalización, de pensamiento catastrófico... Hay que racionalizar los pensamientos para pensar de forma adecuada. Estoy convencido de que Ancelotti fue, es y será capaz de transferir a su vida lo que el fútbol le ha enseñado, por las situaciones de presión que ha vivido, y conseguir reconducir el pensamiento de manera constructiva, favorable y positiva".
El día libre que ordenó para este jueves le ayudará.