Nemanja Gudelj, el ejemplar soldado que nunca se rinde y que rompió a llorar en Budapest
El centrocampista se sobrepuso a problemas familiares para liderar al Sevilla sobre el terreno de juego. Lopetegui, Sampaoli y Mendilibar acabaron rendidos a su compromiso.

Duro en el campo pero con una sonrisa fuera. Así es Nemanja Gudelj (Belgrado, 1991), el soldado que Monchi reclutó hace tres en 2019 desde Portugal y que se ha ganado a todo el sevillismo. "Ha hecho suya nuestra filosofía de no rendirse jamás", le dijo el presidente, José Castro, antes de que el propio centrocampista agradeciera ese sentimiento que le ha trasladado el Sevilla. No ha sido un año fácil para el serbio, entre problemas familiares de su hermano y su esposa, pero siempre se puso a disposición del club. Julen Lopetegui, Jorge Sampaoli y, finalmente, José Luis Mendilibar acabaron rendidos a ese compromiso del centrocampista, que continuará ejerciendo su liderazgo en Nervión hasta 2026. "Nema es un embajador de la idiosincrasia del Sevilla FC, de no rendirse nunca y este año lo ha vuelto a hacer", expone el vicepresidente José María del Nido Carrasco sobre lo que significa el serbio para el club.
Hijo de futbolista, su padre hizo carrera entre España y Holanda, Gudelj ha vivido momentos difíciles en el Sevilla. Desde aquel Covid que le impidió viajar a Colonia con sus compañeros, que más tarde le realizaron una bienvenida inolvidable, hasta ese aborto de su esposa en los días previos a la final de Budapest pasando por la muerte súbita de su hermano en pleno partido del Córdoba. "Son cosas de la vida, te hacen más fuerte y te dan una visión para el futuro", explicó el propio Gudelj, una persona familiar que siempre mira hacia delante. "No hay un secreto, soy una persona que va así en la vida, no sólo en el fútbol. Es la formación que me dieron mis padres. Nunca te puedes rendir", dijo el serbio. "Antes de la final, y a pesar de todo lo que pasó, sabíamos que estaría al 100% disponible para el equipo y que sería un estímulo para los compañeros", añade Del Nido Carrasco sobre esas horas previas a la cita en el Puskas Arena.
Tampoco lo ha tenido fácil en el Sevilla e incluso su nombre estuvo en la lista de descartes en el pasado. Para la Liga de Campeones 2021-22 incluso Lopetegui lo dejó fuera de la convocatoria final, un varapalo que no le afectó. Empezó a buscar una mejora en los detalles que le permitiera seguir creciendo. Educó a su cuerpo con una alimentación estricta: no ingerir nada durante el desayuno, no comer carne durante la temporada y apoyarse en una alimentación natural. Gudelj, el guerrero de Nervión, siguió a lo suyo. "Lo acepté con la cabeza alta, no tengo 18 años, sé lo que es el fútbol. Hay periodos buenos o malos, decisiones buenas o malas, eso es lo bonito del fútbol, puede cambiar 1.000 cosas en un día", indicó el serbio, que esta temporada ha acumulado casi tantos minutos como en las tres anteriores.
Los problemas en la zaga desde el verano, tras las ventas de Diego Carlos y Kounde, llevaron a que Gudelj pasara a contar casi más como central que como ese pivote que Monchi firmó en 2019. Siempre al servicio del equipo, el serbio fue elevando su rendimiento en esa zona hasta convertirse en indiscutible. "Donde se me necesite daré el 100%", expresa Gudelj, fiel a esa filosofía de vida que traslada al terreno de juego. "Me gusta darlo todo y si al final las cosas no salen bien, poder mirarte al espejo y comprobar que pusiste el máximo", reconoce. De hecho, fuentes consultadas dentro del club coinciden en una cosa: "Juegue más o juegue menos, yo tendría siempre a un Gudelj en mi equipo. Da sin esperar nada a cambio y sin alzar la voz".
Precisamente, así se ganó al sevillismo y a cada entrenador. Las dudas iniciales de cada técnico desaparecían cuando comprobaban su compromiso diario. También las tuvo Mendilibar. En cada entrenamiento, Gudelj siempre pone el 100%, lo que lo convierte en una referencia para sus compañeros. "Esta temporada pasamos por momentos difíciles, con peleas en el vestuario y enfados por no ganar", señaló el serbio, que ejerció de pegamento en el grupo en esos tiempos convulsos. "Ese espíritu de superación, de no rendirte nunca, es lo que te hace ser uno del Sevilla", le dijo el presidente para ensalzar esa renovación ganada a pulso en el césped.
De las lágrimas de Budapest al sueño de la Copa
Liderazgo y compromiso. Dos valores que Gudelj ejemplifica como nadie, pero que no esconden a una persona que rompió a llorar tras ganar la Europa League ante la Roma. "Fue una sensación única en mi carrera. No soy un chico que llora rápido, pero cuando marcó Montiel el penalti me salió lo de toda la temporada. Fue un año muy emotivo para mí, perdí dos minutos a mi hermano, a mi bebé… Son cosas que te vienen. Durante cinco o diez minutos no podía con las lágrimas, salieron solas. Nunca lo voy a olvidar", comentó Gudelj, que también desveló su próximo sueño en rojiblanco: "Se han cumplido algunos, pero pueden ser más. Seguir siendo importante en el equipo, ayudar al club en lo máximo que pueda y gana todo lo posible. Me gustaría la Copa de España, la del Rey, que aún no la gané". Palabra de Gudelj, el soldado de Nervión.