Gary Neville evidencia los errores de Lim: "Fue un favor, no me esforcé, sentí que no tenía nivel"
El comentarista inglés entrenó al Valencia en 2016 y él mismo se sigue sorprendiendo de aquello.

Gary Neville entrenó al Valencia en un breve espacio de tiempo durante la temporada 2015-2016, pero su paso todavía no se ha olvidado en Mestalla. Tendrán que pasar entrenadores para que uno peor que el inglés tome las riendas del primer equipo che, cuyos resultados y juego acercaron al pozo al Valencia CF. Gary, curiosamente, nunca ha echado balones fuera de aquella situación, al contrario, cuando ha podido ha hecho autocrítica y ha evidenciado lo que no es ningún secreto: que Peter Lim en muchos casos basa sus decisiones en favores a amigos y conocidos.
"Yo no quería ser entrenador en ese momento, había rechazado al Newcastle, las lecciones de Valencia fueron enormes para mí sobre cómo decir no. En ese momento dije que sí a un par de cosas que se me presentaron, y la de Peter en Valencia fue simplemente para hacerle un favor" ha explicado el británico en el podcast Stick To Football. "Fue cierto que fallé en el trabajo porque no me esforcé", continúa el preparador.
Lo cierto es que como bien dice Neville, entrenar al Valencia fue como una bofetada en la cara. De hecho, tres entrenadores muy concretos se la dieron: "Recuerdo que jugamos tres veces contra el Athletic y Valverde era el entrenador. Jugó con un sistema diferente al que pensé que usaría y luego cambió durante el partido, ahí pensé que no estaba ni cerca de ese nivel. Me sentía enormemente inferior a él", dice del vasco.
"Y si con Valverde fue la primera vez que sentí que estaba a kilómetros de distancia, luego me enfrenté a Simeone, y ese día sentí que me estaba golpeando en todos los sentidos: con su táctica, su intimidación y sus gestos...", dice del Atlético de Madrid y del Cholo.
Pero sin duda, si hay una humillación que vivió Neville, fue la que le propició Luis Enrique con un 7-0 en el Camp Nou en Copa del Rey: "Y con Luis Enrique, cuando el Barcelona nos ganó 7-0 en la Copa del Rey. Ganaban 5-0 y no sustituyó a Neymar, ni a Lionel Messi, ni a Luis Suárez... Al final del partido pasó junto a mí y no me estrechó la mano, lo que sentí que me estaba enviando un mensaje de que no pertenecía al gremio", concluye el británico.