¿Por qué Del Nido Benavente no puede ser presidente del Sevilla pese a ser el mayor accionista?
El expresidente tiene casi 32.000 acciones atadas al actual consejo por el derecho de las minorías. También firmó un pacto de gobernabilidad que limita su acción y que aúpa a su hijo.

El Sevilla celebra este lunes una nueva Junta General de Accionistas, en la que no se prevén cambios en el gobierno de la entidad pero en la que los actuales dirigentes encontrarán la oposición del accionista mayoritario, José María del Nido Benavente. Ni el hecho de que el expresidente acumulase más de la mitad de las acciones que estarán representadas en el Hotel Meliá Los Lebreros -así ocurrió en la última convocatoria extraordinaria del pasado mes de julio- permitirían un cambio en el puesto de mando del Sevilla, en virtud de los acuerdos firmados en su día y que continúan vigentes. La denegación de las medidas cautelares solicitadas por el expresidente, hace tan sólo unos días, cerraba cualquier tipo de opción de verlo dirigiendo nuevamente los destinos del club de Nervión.
Eso sí, Del Nido planteará de nuevo una batalla legal, que ya comenzó en estas semanas previas con la introducción de una serie de puntos en el orden del día que solicitan desde la destitución de quienes hayan de actuar como Presidente y Secretario de la Junta General de accionistas, al cese de los miembros del consejo de administración o la designación de nuevos miembros, a la vez de otras cuestiones relacionadas con la reforma del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán o de materia económica y jurídica de la entidad andaluza. "No vamos a aprobar los presupuestos en la próxima junta general, porque tenemos una mayoría aplastante que nos impide aprobarlas", confesaba en una entrevista recientemente.
La respuesta del consejo también llegará desde el punto de vista jurídico, ya que en la misma convocatoria se indica que la introducción de esos puntos "no implica de ninguna manera que el consejo de administración los refrende ni proponga, total o parcialmente, para su deliberación y voto, ni que avale ningún aspecto relativo a su legalidad, procedencia ni a sus consecuencias o efectos jurídicos en la Junta". ¿Cómo evitará el consejo que se imponga la mayoría accionarial de Del Nido Benavente? Pues como ha venido ocurriendo en las últimas convocatorias, los dirigentes se aferran a dos pactos firmados -que no han sido revertidos judicialmente hasta el momento- y que han servido para frenar el expresidente en su ambición de retomar el poder.
El primero corresponde a las semanas previas de la Junta General de 2018, cuando Del Nido se apoyó en el derecho de representación proporcional de las minorías -recogido en el artículo 243 de la Ley de Sociedades de Capital y definido en el Real Decreto 821/1991, de 17 de mayo- para agrupar acciones y conseguir hasta tres representantes en el consejo -su hijo José María del Nido Carrasco, Enrique de la Cerda y la sociedad Nervión Grande S.L-, un acuerdo vigente hasta 2024 y que provoca que esas acciones -más de 31.900 de las que controla- que Del Nido agrupó no puedan votar para destituir al consejo ni para nombrar otro nuevo.
El segundo pacto se remonta a noviembre de 2019, y tiene una validez de ocho años, fue un acuerdo de las principales familias de accionistas -Sevillistas de Nervión, familia Carrión y familia Del Nido- para darle estabilidad al Sevilla. Ese pacto de gobernabilidad, que Del Nido asegura que está roto y que se encuentra judicializado, obliga a las partes a votar en el mismo sentido si el voto está alineado entre presidente y vicepresidente, so pena de gravosas penalizaciones monetarias. De hecho, este pacto es el que provocará que Del Nido Carrasco se convierta en presidente antes de final de año, ya que se recoge que a los cuatro años, la mitad de su vigencia, presidente y vicepresidente se intercambien los cargos.

Al menos teóricamente porque el mayor de la saga habló sobre este asunto en los micrófonos de la Cope: "Se está vendiendo que, fruto del acuerdo de noviembre del 19, quien tiene que suceder a Pepe Castro es Del Nido Carrasco, y eso es mentira. Hemos requerido al consejo que es la familia Del Nido la que tiene que designar a ese presidente, lo lógico es que el que tiene más acciones lo designe. Que se ponga al frente una persona con 161 acciones, en contra del accionista mayoritario, demuestra la personalidad, la sapiencia y la capacidad de los que están dentro del consejo, con decenas de miles de acciones, que no asumen ellos en primera persona el reto de dirigir al Sevilla FC. Ya está bien de que se escondan, y que sepan las familias Carrión, Alés y Guijarro, que son tan responsables de haber heredado la deuda".
Este acuerdo se firma tras una reunión entre Del Nido Carrasco a instancias de su padre y Castro. Son cuatro las patas que componían este famoso pacto. La familia Del Nido (ambos José María eran sus representantes) y Sevillistas de Nervión (la sociedad como parte jurídica y José Castro). El resto de grandes accionistas se van adhiriendo posteriormente. "Este documento se mantendrá en vigor hasta el 31 de diciembre de 2027, y a partir del 31 de diciembre del 2023, la presidencia y la vicepresidencia 1ª se intercambiaran entre SdN y FdN, sucesivamente, quedando el resto del articulado vigente", refleja literalmente el punto sobre la sucesión en la presidencia dentro del club. Si nada cambia, la intención de los que rigen los destinos del Sevilla es que incluso antes del próximo año, el actual vicepresidente primero de la entidad asuma su liderazgo y explique cuales son los matices que quiere introducir en la entidad.
Dos bandos muy definidos
El apoyo a los actuales dirigentes se mantiene a pesar del ruido externo. La familia Carrión, y los miembros de Sevillistas de Nervión entre los que se encuentra José Castro siguen alineados. De hecho, los últimos acontecimientos sucedidos y la denuncia presentada por las partes contra Del Nido Benavente por delito de odio entre otras cosas, parece evidenciar que de momento no habrá paz. Del Nido padre, el grupo inversor 777 partner y Gómez Miñan, también.
Del Nido llevaba en la última junta, entre suyas y representadas, 39.102 acciones. Es decir, 37,788%. El grupo que encabeza Castro aportaba aproximadamente 39.118 acciones, es decir, 37,8 % del capital social de la entidad. El resto de accionistas de la junta, divididos en afines a Del Nido y afines a Castro en anteriores asambleas, tenían 13.465 acciones, es decir, 13,01% del capital social de la entidad. Todas las partes consultadas coinciden en que es casi imposible saber qué porcentaje posee en estos momentos cada uno por lo que la sindicación volverá a tener un gran peso.
Eso sí, da igual el volumen de acciones que posean porque como ya hemos mencionado anteriormente, no será a día de hoy posible que el que fuera presidente del Sevilla pueda hacer uso de ellas para cesar al actual consejo. Día tenso en Nervión. Lo deportivo e institucional suelen ir de la mano. Otra jornada para escenificar la desunión total en el seno del Sevilla.