REAL MADRID

Todos los "noes" de Modric para seguir en el Real Madrid: hasta Ancelotti se llevó el suyo

El técnico le quiso para 'su' Bayern, pero se encontró con la negativa del croata. En siete años ha rechazado a Inter, Milan, Juve, MLS, Qatar...

Modric saluda al Bernabéu en el último partido contra el Rayo. /GETTY
Modric saluda al Bernabéu en el último partido contra el Rayo. GETTY
Sergio Gómez

Sergio Gómez

Luka Modric no necesita ninguna cláusula de fidelidad en el contrato para persuadirle de que siga en el Real Madrid. Lo suyo es un convencimiento profundo. Esta temporada lo ha vuelto a demostrar después de desoír la tentadora y millonaria oferta de Arabia Saudí y renovar un año más con el club blanco. A cada negativa del croata, el Al Hilal, que ansiaba su fichaje, subía la propuesta hasta llegar a los 60 millones de euros netos por temporada. Pero no logró la firma del jugador, que, como informó Relevo el pasado el 5 de mayo, ya había pactado su continuidad en Chamartín. "Él es un tipo de palabra y ni por todo el dinero del mundo hubiera dado marcha atrás. Siempre quiso seguir en el Real Madrid", asegura su entorno.

Este no es un escenario desconocido para el club ni para Modric, que en los últimos siete años, además del de Arabia, ha rechazado ofrecimientos de Inter, Milán, Juventus, MLS, Qatar... Hasta Ancelotti se llevó un 'no' del croata. Cuando el entrenador italiano estaba al frente del banquillo del Bayern le sondeó por un cambio de aires. El tanteo sucedió entre el final de la etapa de Rafa Benítez, con quien el futbolista no tuvo feeling, y el inicio de la de Zidane. Era su cuarta temporada en el Real Madrid y ni su buena relación con Carletto le hizo vacilar.

Sólo hubo un verano a lo largo de estas 11 temporadas de blanco en el que Modric dudó. Y mucho. Fue en 2018. Acababa de ganar su tercera Champions con un fútbol de altura, se sentía vacío después de un Mundial agotador, creía que había tocado techo (en el Madrid se acababa de marchar Cristiano y Zidane) y el Inter, que ya le quiso en 2016, volvió a la carga por él con una oferta muy atractiva: diez millones netos durante cuatro años y dos temporadas adicionales en el Jiangsu chino (el dueño del club italiano es el grupo comercial Suning) con las mismas condiciones.

El Real Madrid pasó de la inquietud por los rumores al enfado tras conocer los contactos del club italiano con un jugador suyo que tenía contrato en vigor. Tal fue su indignación que llegó a denunciar al Inter ante la FIFA. El caso se cerró sin sanción para los nerazzurri y sin traspaso. Modric decidió continuar en la capital de España. Pesaron tanto los motivos futbolísticos (su sentimiento de pertenencia al club) como familiares. La estabilidad de su vida privada es algo que el '10' blanco valora mucho. Desde aquella negativa al Inter, el centrocampista conquistó el Balón de Oro, otra Champions, dos Ligas, dos Mundiales de Clubes, una Supercopa de Europa, Una Copa del Rey y dos Supercopas de España.

Fidelidad y principios

Siguió fiel al Madrid y desde 2020 ha ido renovando año a año por esa norma no escrita de la entidad madridista con los jugadores que pasan de la treintena. Modric nunca puso inconveniente a ello pues, como reconoció en varias ocasiones, él sería el primero en marcharse si no se ve físicamente en condiciones. "Quiero merecer seguir, no que me lo regalen. Nunca me han regalado nada y no quiero que sea ahora", dijo Luka en febrero, antes de que comenzaran las conversaciones con el club para su última renovación y días después de que El Mundo desvelara que Arabia le había tentado para acabar allí su carrera. Como hizo con Sergio Ramos, agente libre tras finalizar contrato con el PSG y aún sin equipo, y con Benzema, que acabó sucumbiendo a la megaoferta del Al Ittihad de 200 millones por dos temporadas.

No obstante, Modric en todo momento mostró su predisposición absoluta para continuar de blanco. Siempre dejó a un lado el aspecto económico, porque su sueño es seguir en el Bernabéu mientras el club quiera y su físico lo permita. Por eso no hubo ningún problema en la negociación con Florentino Pérez, que le amplió un año más (2024) manteniéndole su estatus económico (10 millones anuales).

Con 37 años, la leyenda de Zadar puede estar ante su última temporada en el Real Madrid. En el club llevan tiempo abonando el terreno para el relevo con fichajes como los de Ceballos, Camavinga o el de Bellingham. De hecho, el plan de Ancelotti, y el propio Luka lo sabe, es dosificarle con más tacto para tenerle fresco en los momentos clave y conseguir más alegrías en la que es su casa, como dejó patente tras hacerse oficial su continuidad: "Home Sweet Home".