La nueva crisis de Setién: falta de autocrítica, lesiones, autogestión...
En el club amarillo no gusta la falta de autocrítica de Setién, aunque se mantiene la confianza en él pese a sumar 4 derrotas seguidas.

"Sé cómo funciona esto y que todo el mundo se va a poner muy nervioso, pero son rachas y ya se acabará" (después de perder 4-2 en Mallorca); "No podemos jugar con la presión de tener que conseguir un resultado" (previa del encuentro en Mallorca); "Hasta el descanso hemos jugado muy bien y podríamos habernos ido ganando" (después de perder en Elche 3-1); "Todo lo que ocurre es circunstancial, lo que importa es que hemos hecho una gran primera parte" (tras perder 0-1 ante el Rayo).
No parecen las declaraciones mencionadas las de un entrenador que ha cosechado con el Villarreal cuatro derrotas consecutivas, algo que no ocurría desde 1999 cuando el conjunto amarillo descendió, pero ese ha sido el discurso de un Quique Setién que vuelve a vivir una crisis con el Villarreal. La segunda en apenas 5 meses.
El equipo del cántabro ha vivido y casi muerto de las rachas. La primera, la negativa, casi se lleva por delante al entrenador (4 encuentros sin ganar), que disipó las dudas con un regreso del Mundial sobresaliente en el que sumó 13 de 15 puntos, lo que le sirvió para colocarse en puestos de Liga de Campeones. Sin embargo, de nuevo el Villarreal ha vuelto a estancarse, ha caído de puestos europeos y vuelve a existir un 'run run' alrededor de Setién.
¿Qué le pasa al Villarreal? Son muchas las respuestas posibles ante tal pregunta. Evidentemente, influyen muchos aspectos en que un equipo tenga una trayectoria tan irregular como la del equipo de Setién, algo a lo que el entrenador quita hierro. El cántabro siempre lo ha dejado claro, que lo importante no eran los resultados a corto plazo sino mantener "una línea de rendimiento de aquí a final de temporada" para "dar un arreón las últimas 5 jornadas que nos metan en Europa".
En la planta noble del Villarreal no termina de gustar la falta de autocrítica del técnico, que quita hierro a las derrotas.
Setién está convencido de que con la plantilla que tiene quedará entre los 7 primeros por ello evita dramas por los resultados -por muy malos que sean-, algo que ha hecho que en la planta noble del club levanten la ceja. Lógicamente, la confianza en Quique existe, más tras la buena racha que tuvo en enero, pero en la entidad no termina de gustar la falta de autocrítica del entrenador cuando los resultados no han sido buenos.
En el vestuario la herida que se abrió con la llegada de Setién sin cerrarse al 100%, sí cicatrizó. Quique no es un técnico excesivamente intervencionista en los quehaceres de sus jugadores, de hecho fuentes cercanas al vestuario amarillo señalan que en algunos casos hay cierta "autogestión" por parte del mismo y que de hecho, así fue como se salió de la primera crisis con el entrenador. Esa "relación abierta" de Setién con sus jugadores tan distante con la de Emery (que se sumergía en todo lo que ocurría a su alrededor), todavía está por ver como funciona a largo plazo, a corto se está demostrando que ha generado irregularidad sobre el verde.
Y más allá de la falta de autocrítica, de la gestión del vestuario etc. Hay un elemento que es trascendental para que el Villarreal se haya estancado: la falta de efectivos. Hay falta de futbolistas debido a las lesiones (Coquelin, Gerard Moreno, Lo Celso, Pedraza, Nico Jackson). Como la hay debido a un mercado de fichajes en el que el equipo amarillo vendió a su portero titular, a un delantero como Danjuma que sin ser titular sí tenía minutos y a un jugador como Morlanes que también participaba... Y no incorporó a nadie.
La venta fallida de Jackson y el consecuente fiasco en la 'operación Ayoze', llevó a que el club decidiera no fichar a nadie al considerar que tenían jugadores de sobra para entrar en Europa en un año que se considera de transición tras el terremoto de la salida de Emery. Y el Villarreal tiene plantilla de sobra para Europa si están sus jugadores al 100%, el problema es que los 5 lesionados mencionados habitúan a ser jugadores importantes en el equipo y Setién lleva semanas sin poder contar con ellos. "La vida no es fácil y hay que adaptarse" traslada Quique en público y privado, de momento esa adaptación no está siendo buena. Afortunadamente, el regreso de Moreno está previsto para esta semana o la que viene a mucho tardar.