La nueva regla del fuera de juego divide a los entrenadores: "Será un marrón..."
La nueva regla, que se probará en categorías cercanas al profesionalismo de Suecia, Italia y Países Bajos, va a modificar el juego.
Cada cambio conlleva siempre una reacción negativa al mismo. Un margen repleto de dudas. La IFAB, que es el organismo encargado de la normativa en el mundo del fútbol, desveló que preparaba una normativa nueva en referencia al fuera de juego que consiste en que solo se señale posición antirreglamentaria cuando todo el cuerpo del futbolista se encuentre por delante de la última referencia rival. Es decir, que no será fuera de juego siempre y cuando una parte del cuerpo esté en línea con el último defensor. Esta normativa, que se ha aprobado en algunas ligas no profesionales de Italia, Sueca y Países Bajos, supone un cambio en la forma de entender el juego.
Arsène Wenger, uno de los impulsores de esta normativa, ha aprobado la implementación de esta regla para generar mayor espectáculo. Reduciendo el margen de error en el fuera de juego la lógica nos leva a pensar que habrá más goles, porque el delantero contará con ventaja. Es, por lo tanto, una norma que busca más espectáculo y que prima que hayan más goles y ocasiones, pero esconde muchas otras repreguntas detrás, muchas de ellas imposibles de contestar sin haber visto las implicaciones de la nueva norma.
¿Se pueden ver más goles a la vez que un fútbol más defensivo? Esta es una de las preguntas importantes en este debate, ya que más goles no tiene por qué implicar de forma directa que el juego vaya a abrirse, sino todo lo contrario. "Veremos cada vez más bloques bajos, equipos que van a defender muy cerca de su portería, porque con esta regla va a ser inviable no presionar al poseedor de la pelota y dejar espacios a tu espalda", explica un entrenador español a Relevo. Los equipos priorizan cada vez más el defender con las líneas muy juntas y evitar dejar espacios, algo que se vio el pasado Mundial y que esta regla puede acentuar.
"El fútbol va cada vez más hacia allí, a priorizar lo que hago sin balón a lo que hago con él. Con esta regla veremos más goles porque beneficia al atacante, pero los equipos van a buscar reducir distancias y asumir menos riesgos", cuenta otro técnico a Relevo. Aunque es evidente que los entrenadores que quieran asumir esos riesgos y ser proactivos lo harán de la misma forma, pero eso implicará cambios en la forma de entrenar y un reaprendizaje para los centrales. "El delantero tendrá ahora la ventaja, y es muy probable que vayamos a ver muchos más desmarques", cuenta un ex miembro de un staff de la Premier League.
Para los entrenadores, supondrá un reto. Coordinar la línea defensiva cambiando las referencias y trabajar a nivel individual y colectivo con los jugadores para no dejar la puerta abierta. "Antes, la referencia para el central era portería, balón y compañero; ahora pasará a ser balón y el rival, y eso supondrá un proceso de reaprendizaje para el jugador. Será un marrón", explica un técnico a Relevo. Para otros, es una oportunidad de cambio. "Todos nos tendremos que adaptar al principio, y va a costar, pero estoy a favor de todas aquellas normas que favorecen el espectáculo del juego", señala otro entrenador que estuvo en LaLiga.
Hasta que no se ponga en marcha, si finalmente se hace, y no se aprecien las primeras consecuencias, toda teoría quedará sujeta a la interpretación. Pero sí que queda claro que para futbolistas como Mbappé o Haaland, el cambio de regla beneficiará sus desmarques si los rivales se atreven a presionar, regalándoles más margen de maniobra a sus movimientos favoritos. El antídoto será colectivo... e individual. Y si el invento ha llegado para quedarse, tocará ver cómo evolucionan los centrales que vayan creciendo con esta normativa. ¿Vamos hacia un fútbol más conservador... pero con más goles?