Un nuevo lío arbitral indigna al Celta: "A ver si con inspiración divina encontramos una explicación"

El Celta tiene motivos para estar descontento con el arbitraje una semana más. Tras varias jornadas en las que Rafa Benítez había mostrado su indignación por actuaciones de los colegiados, ante el Girona llegó la gota que colmó el vaso. Un gol anulado a Luca de la Torre en el minuto 83 indignó profundamente a plantilla y banquillo por una presunta falta de Dotor sobre Gazzaniga, que de no haber existido para Díaz de Mera hubiera supuesto el 0-1 para el equipo celeste.

La jugada, desde luego, es controvertida. En un balón filtrado al espacio, Dotor se lanza a por la pelota, pero Gazzaniga llega antes y parece blocar la pelota sin problema alguno. Sin embargo, se le escapa, sin que el atacante celeste tenga la más mínima responsabilidad. Fruto de la acción, portero y centrocampista terminan chocando. O, incluso, es el del Girona el que choca con su rival.

Dotor recoge el balón, cede para Luca de la Torre y este transforma a placer. Sin embargo, Díaz de Mera decide anularlo por falta del primero sobre Gazzaniga. Fue un choque, fruto de que al portero se le escapa el balón y cuando ya la pelota no está en el cruce de ambos. La acción fue muy discutida por los jugadores del Celta.

Díaz de Mera había sido cauto y no se había llevado el silbato a la boca hasta que el balón acabó en el interior de la portería: es decir, el VAR le podría haber avisado de que la acción no era lo suficientemente clara como para señalar falta y que debía mirar la jugada en la pantalla. Jaime Latre, desde la sala en Las Rozas, decidió corroborar su decisión y el tanto, por tanto, no subió al marcador.

El Celta, que ya venía notoriamente enfadado con decisiones en jornadas previas, rompió de indignación. Benítez pronunciaba "madre mía", mientras su utillero Edu Fernández protestaba enérgicamente hasta ser expulsado. Tras la finalización del encuentro, el técnico celeste despidió a Díaz de Mera y sus ayudantes, dándoles la mano y con un "es muy fácil" en la boca.

Kevin Vázquez, en el micrófono de Movistar, también protestó: "No la vemos clara. El portero intenta agarrar el balón y choca él. Una semana más que parece que estas decisiones no caen de nuestro lado". Más enfadado aún Rafa Benítez: "Los jugadores no pueden desaparecer del campo. Simplemente era gol. Estamos hablando de 0-1 a 1-0. No lo entiendo. No voy a decir nada, pero no lo entiendo. Alguien tiene que decirlo. No se puede explicar. El VAR entra en el gol, lo que no sé es lo que ven. Esto no lo entiende nadie. Nos está pasando continuamente, jugamos bien contra un gran equipo y termina con que te anulan un gol y pierdes. Sigo sin entenderlo. Trataremos de analizar la jugada para ver si por inspiración divina nos llega alguna explicación". Después el Celta protestó en X (Twitter) con un mensaje más prudente que incendiario: "En noches como esta solo podemos decir: esta competición merece mucho más".

Y Dotor, protagonista de la acción, lo tiene más claro: "Me quedo quieto cuando veo que la va a coger Gazzaniga. Estoy parado, no hago absolutamente nada. No la veo por ningún lado. Lo anulan injustamente". Míchel incluso dejó caer lo ocurrido: "No la he visto aún. Gazzaniga dice que ha habido un choque y que es verdad que se le ha escapado el balón".

El gol anulado de Larsen al Real Madrid, el de Larsen contra Las Palmas que tampoco subió al marcador, el tanto fantasma de Bamba frente al Mallorca... Un conglomerado de polémicas, unidas a una mala racha de resultados, que llevan al Celta a estar contra las cuerdas...