El Nuevo Mestalla se atasca para el Mundial y Valencia exige garantías al club

El asunto del Nuevo Mestalla vive horas tensas. En lo que respecta al Mundial, este viernes el club de Mestalla tenía que entregar junto al Ayuntamiento y la Generalitat un nuevo documento de intenciones, similar al que entregó hace semanas y que desveló este medio, con las condiciones actualizadas que modificó la FIFA recientemente (en el que se firma que se cuenta con las infraestructuras y dotaciones necesarias para poder albergar el campeonato mundial de la FIFA del año 2030). Pero el club che ha declinado, de momento, firmarlo.

La razón es que el Ayuntamiento (Vox, PP y Compromís) ha pactado una auditoria por una empresa externa para conocer el coste concreto y específico del nuevo estadio (el club especificó el presupuesto en su último proyecto que puedes leer aquí). La institución local quiere conocer de primera mano cuánto costará el nuevo feudo mediante un análisis externo al propio club porque además ha pactado pedir garantías al Valencia CF de que se acabarán las obras.

El Valencia no entiende los tiempos ni las formas de este movimiento. La entidad de Mestalla ve comprensible que se quiera auditar el coste real del estadio, pero no comparte los tiempos en los que lo ha planteado el Ayuntamiento con todos los plazos del Mundial apremiando tanto. Esto solo hará que demorar más las licencias del nuevo estadio y por ello el Valencia se niega a firmar nada porque de acordar ante la FIFA que habrá estadio y luego no haberlo por, a su juicio, falta de acuerdo entre políticos, el que pagaría la multa sería el Valencia.

El plazo acaba este viernes y la ciudad de Valencia va a seguir adelante con la entrega de documentos a la RFEF para que los remita a FIFA adjuntando un anexo en el que se explicará que se espera que el conjunto de Mestalla añada su firma una vez esté todo el entuerto político resuelto en una duración aproximada de 2-3 meses, tiempo extra que da la FIFA. Pero la realidad es que entre la desconfianza de las instituciones en Lim y la demora de Lim desde 2014 para hacer el estadio, el Nuevo Mestalla está hoy más lejos del Mundial que ayer.

Y es que el temor principal del Ayuntamiento era que se retomaran las obras, pero que luego estas quedaran a mitad. De ahí que se haya pactado que, una vez se conozca el coste real del estadio, el Valencia deba garantizar cómo pagará dichas cantidades al detalle. El documento pactado no especifica que sea Peter Lim quien deba avalar las cantidades del estadio, por lo que el club de Mestalla bien podría usar su propio patrimonio inmueble (el Mestalla actual, la Ciudad Deportiva etc.), como garantías de pago llegado el momento. De hecho el propio club pensaba usar dichos terrenos como garantía ante los bancos para conseguir los elevados préstamos bancarios que necesita para realizar el estadio.

El Ayuntamiento es consciente de que otras obras de un calado similar se han disparado por sobrecostes (el Roig Arena tenía de presupuesto 220 millones y han tenido que añadirse 60M extra), de ahí que quiera que se realice un análisis explícito sobre cuánto costará. El club de Mestalla siempre ha garantizado verbalmente que tenía lo necesario para concluir la obra gracias a los bienes inmuebles de los que dispone para solicitar préstamos, los 80M de CVC etc. Es momento de que todo quede por escrito para que se pueda retomar la obra.

El Tribunal Superior de Justicia fallará el próximo 6 de marzo sobre la denuncia presentada por el Valencia al respecto de la caducidad de la ATE. De salir ganador el conjunto de Mestalla devolvería la 'sartén' de los derechos urbanísticos al conjunto de Mestalla, que vería muy reducidas las exigencias del Ayuntamiento para poder disponer de los mismos. De ahí que en el Ayuntamiento se hayan decidido a no hacer nuevos movimientos con respecto al Nuevo Mestalla hasta que pase dicha fecha.