La odisea de un futbolista para conseguir las camisetas de Messi y Cristiano: "Aún no me creo que me la diera"
Héctor Rodas, ex del Levante, recuerda cómo logró las camisetas de los 'cracks'.
El paso de Messi y Cristiano por LaLiga será recordado por protagonizar una de las etapas más gloriosas en el fútbol español. Ya no solo por los goles que marcaron, los títulos que consiguieron o las jugadas brillantes que acometieron, sino por cómo dos leyendas que pasarán a la historia del fútbol mundial decidieron desarrollar su rivalidad dentro de nuestras fronteras.
No es de extrañar que con semejantes 'bichos' (nunca mejor dicho), muchos jugadores de la competición quisieran conseguir sus camisetas como recuerdo. Sin embargo no siempre fue fácil. Entre el carácter ganador de Messi y Cristiano, sus mosqueos cada vez que perdían y que muchas veces recibían patadas por doquier del equipo rival, acercarse al acabar a pedirles su zamarra no siempre lo recibían con una sonrisa. Y más si se les acercaba un central que les había llevado 'fritos' durante todo el partido.
Que se lo digan a Héctor Rodas, central del mejor Levante de la historia y que protagonizó una rivalidad con el Real Madrid que casi le lleva a quedarse sin la camiseta de uno de los referentes del fútbol español: "Éramos los 'malotes' de LaLiga y la verdad es que nos encantaba ese papel. Más contra equipos como el Madrid a quien en nuestros cinco años en LaLiga nos ganaron muy poquito. Aún no me creo que Ronaldo me diera su camiseta", explica Héctor.

La historia tiene su 'aquel' y así lo admite Rodas, que señala que si la terminó consiguiendo fue porque "iba como un loco" buscándola: "El primer año les ganamos 1-0 y pensé 'no se la pido'. El segundo año empatamos y pensé, 'mejor esta vez no'. Al año siguiente perdimos 1-2, pero hubo jaleo en los vestuarios y tangana, así que no pude. El último año íbamos ganando 2-1 en la primera parte y decidí acercarme al descanso por si acaso. Le dije "Cris, ¿la camiseta?" y me dijo que no. Y dije, pues no, no pasa nada, ya será otro año. Luego nos remontaron con gol suyo en el 93, que fue el 2-3. Al acabar el partido me miró como con intención de dármela, pero yo estaba avinagrado por haber perdido y ni la pedí, que se la quede donde quiera... Luego al llegar a casa me arrepentí. Así que al año siguiente, como fueron muy superiores -nos metieron pronto gol y nos cayó una manita- y además ya sonaba que él se podía ir, que yo me podía ir, dije 'ahora es el momento'. Aproveché, se la pedí y me la dio" concluye.
Messi y un test antidopaje
Conseguir la camiseta de Lionel Messi tampoco era sencillo. Principalmente, porque muchísimos jugadores se la pedían incluso antes de empezar el partido, ya en el túnel de vestuarios, para tenerla ya apalabrada una vez concluyera el partido. Héctor como buen central no podía permitirse el lujo de hacer eso antes de arrancar un partido, "si luego te vas a pasar el partido haciendo una carguita de más, soltando un poco el pie para evitar que te desborden...", comenta.
Sin embargo, en uno de sus últimos partidos contra el astro argentino la suerte jugó de su parte. "Al acabar el partido Messi se volvió rápido al túnel de vestuarios así que no había nada que hacer, a mí me llamaron al test antidopping así que tocó ir para allá. Una vez ahí, va y me encuentro a Cesc Fábregas... ¡Y a Messi!. Pude pedirle con total tranquilidad el cambio de camisetas y cual 'friki' me hice una foto con ellos", finaliza Rodas.