Oier Sanjurjo pasa de jugar en Primera a ser el nuevo presidente de Ikastolas en Navarra para difundir el euskera entre los jóvenes

Oier Sanjurjo se ha convertido en el nuevo presidente de la Federación de Ikastolas de Navarra, aquellos centros educativos cooperativos propios del País Vasco y Navarra que fomentan que la lengua vehicular del sistema sea el euskera. El futbolista, siempre concienciado en la difusión de la cultura de su tierra, se retiró en el año 2023, tras una carrera ejemplar, en la que, sobre todo, brilló en Osasuna.

De hecho, la gran mayoría de su carrera la vivió en Pamplona. Allí se formó como futbolista y dio el salto al primer equipo, donde estuvo hasta su cesión en 2011 al Celta de Vigo. Un año después regresó y continuó en El Sadar otros diez años, hasta 2022. Ya en la recta final de su trayectoria se marchó al AEK Larnaka, donde jugó una única temporada antes de colgar las botas.

Mientras se defendía en los terrenos de juego, Oier Sanjurjo no se quedó de brazos cruzados y se diplomó en Magisterio, algo que ahora le ha permitido ponerse al mando de esta federación, conocida como NIE. Desde esta, celebraron su llegada: "Es el reconocimiento a su compromiso con los valores cooperativos, cultivados en su trayectoria profesional y en su vida personal. Es conocida su estrecha relación con el euskera y con la cultura vasca".

Para la Federación de Ikastolas de Navarra, la trayectoria deportiva del jugador resulta fundamental para poder obrar un buen papel a los mandos, precisamente basado en la cooperación. "Ha demostrado ser un modelo de perseverancia, humildad y compromiso, cualidades que también se reflejan en su manera de entender la educación y la cultura. Su carrera ha estado marcada por un esfuerzo constante y por la capacidad de trabajar en equipo", continúan.

Incide NIE en que precisamente su capacidad de gestión de un equipo resulta trascendental para el cargo. Además, Oier Sanjurjo ya fue en su día alumno de Lizarra Ikastola, donde cursó tanto Educación Primaria como Secundaria. Después siguió estudiando en euskera el Bachillerato en San Fermín. Sus padres, de hecho, eran docentes en su primera escuela.

Oier Sanjurjo ha continuado la tradición familiar y sus tres hijos estudian en San Fermín Ikastola, fomentando el desarrollo del euskera entre los más pequeños. De hecho, antes de enrolarse en este nuevo cargo, el exfutbolista de Osasuna ya era cooperativista de dicho centro, tal y como informa Noticias de Navarra. Es más, había levantado la mano como uno de los precursores de la comisión Euskara Batzordea.

Afronta ahora el reto de fortalecer la cooperación ya existente entre las ikastolas y las instituciones públicas para impulsar proyectos que ayudar al refuerzo del euskera en la región.

Una ikastola es, en realidad, una iniciativa popular basada en el ámbito comunitario cooperativo, que guarda como principal característica que tiene una titularidad propia con personalidad institucional y jurídica y una propiedad común entre la comunidad escolar y las familias. El modelo educativo está basado en la cooperación y democracia, tomando las decisiones en conjunto. Las ikastolas, como reflejan a través de los principios fundacionales de la asociación "fueron creadas para satisfacer una necesidad básica de la comunidad vasca no satisfecha por las administraciones públicas y los mercados".

Un modelo educativo propio del que ahora se pone al frente Oier Sanjurjo en Navarra. Un exfutbolista diferente, al frente de un sistema cuyo fin es la difusión del euskera entre lo más pequeños.