La "tranquilidad" de Nico Williams evita un nuevo caso Iñigo Martínez

Nico Williams está en su último año de contrato. A simple vista, la misma situación que se vivió hace ahora un año con Iñigo Martínez, que acabó saliendo gratis al Barcelona. Sin embargo, en la práctica son operaciones antagónicas y que generan un clima completamente diferente en el club. ¿Por qué? La relación entre la entidad y el agente del futbolista es fluida y ha habido varias reuniones en los últimos meses, todo lo contrario a lo vivido con el central. Hay tranquilidad y optimismo en este sentido, aunque se guarda cautela hasta que el contrato esté firmado y sea oficial.

El jugador, además, está convencido de que seguir en Bilbao es a día de hoy la mejor opción posible para progresar, salvo que llegue una oferta de los mejores clubes del mundo y cambie el escenario por completo. "Va todo bien", dijo Nico en rueda de prensa, refiriéndose por primera vez a su proceso de negociación de forma clara y dando un mensaje a los aficionados. "Quiero mandar tranquilidad", lanzó en dos ocasiones tras una nueva exhibición en San Mamés.

 Hasta ahora siempre había evitado pronunciarse sobre su renovación y dejaba en manos de su representante cualquier cuestión relativa a las negociaciones. El hecho de que haya salida a atender a los medios y haya respondido a estas cuestiones -algo que Iñigo evitó el curso pasado- es una pista más de que su relación con el club es de confianza y de que hay sintonía para poder anunciar la ampliación en próximas fechas.

Son ya muchas semanas de conversaciones, de reuniones y de acercamiento de posturas entre ambas partes. Por eso hay optimismo de cara a la firma final, aunque se quiere mantener el hermetismo en las condiciones de la misma. Nadie piensa en que Nico termine saliendo gratis a final de temporada, ni siquiera llegar al mes de enero en esta situación en la que podría negociar con otros clubes.

El primer partido de la temporada dejó ciertas dudas en el entorno rojiblanco a nivel global y también en el caso del pequeño de los Williams. Cambiado en el descanso por Ernesto Valverde tras una primera parte desacertada, la reacción en las dos siguientes jornadas ha sido de jugador importante. Dos asistencias en Pamplona (a Iñaki y Guruzeta) y dos acciones rápidas ante el Betis que generaron los dos penaltis para empatar e iniciar la remontada.

Esto es precisamente lo que se le venía exigiendo no solo desde fuera, también en el propio vestuario. "Me siento muy cómodo en este rol, quiero sumar al equipo y es algo que tengo interiorizado para tener esa mentalidad fuerte y tirar del equipo en el momento que toque". De hecho, admitió haber sentido que había mucha gente sobre él en ciertos momentos y tiene ganas de reivindicarse con su mejor nivel.

Más allá de la renovación de Nico Williams, la última semana del mercado de fichajes deja la duda de las salidas. Es complicado que haya movimientos importantes, más allá de una posible cesión de Javier Martón o Asier Villalibre, pero en el club se trabaja en diferentes posibilidades para tener monitorizados a futbolistas que entran en el radar rojiblanco. En ese sentido, Mikel González, director deportivo del club rojiblanco, estuvo viendo en directo el partido del pasado jueves entre Osasuna y el Brujas en El Sadar.