No hay quien pare a un Barça de dibujos animados

No hay quien pare a este Barça, que no sabe lo que es perder en 2025. Los números son de campeón. 16 victorias y tres empates marcan el camino del equipo de Hansi Flick hacia el éxito final. Por delante, dos meses para saborear una gloria que se lleva construyendo desde junio. Era un partido marcado por las ausencias. En el Barça se quedó fuera de la convocatoria Raphinha, y Araujo, Lewandowski y Cubarsí empezaron en el banquillo. En Osasuna, Vicento Moreno, no pudo contar con los lesionados, Bryan Zaragoza y Lucas Torró, mientras que los internacionales Boyomo y Budimir arrancaron en el banco.

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El vestuario culer sabía de la importancia del partido. Gavi aparecía por la izquierda y Ferran Torres de nueve con Dani Olmo haciendo de Dani Olmo. Arrancaron los de Flick achuchando y monopolizando el balón. Un detalle premium de Frenkie de Jong desatascó la acción para jugar de primeras con Ferran. El esférico acabó en el costado izquierdo para que un centro raso de Balde, en su octava asistencia del curso, lo mandara a la jaula, el de Foios.

Tenía prisa el equipo catalán para poner tierra de por medio. Los visitantes perseguían sombras. Y Pedri, que lo hizo todo bien, mandó un regalo a Dani Olmo. Sergio Herrera salió tarde y derribo al egarense, que en segunda instancia tras hacer repetir el colegiado el primer penalti, marcó su octavo tanto del curso poco antes de caer lesionado.

Ni Barça ni Osasuna querían jugar este jueves, pocas horas después de algunos de los partidos internacionales que se disputaban estos días. El calendario infernal pasa factura a los futbolistas a dos meses para ponerle el candado al curso futbolístico 2024/2025. Se heló Montjuïc en el minuto 28. Fermín López entró por Dani Olmo. El canterano se tendió en el verde. Se tocó el abductor derecho y ese mismo gesto le hizo el doctor Ricard Pruna a Flick para comunicarle la molestia. Previamente, Gavi se acercó al germano para alertarle del problema físico del egarense.

Siete minutos después, en el 38, le tocó a Iker Muñoz. El navarro pidió el cambio tras una acción fortuita. Se tiró al verde para decir basta. Le reemplazó Rubén García. Osasuna no inquietó la portería de Szczesny durante el primer acto, y el polaco se permitió el lujo de superar a dos jugadores visitantes para salir con el balón desde atrás.

Antes del descanso, los blaugranas pudieron ponerle la puntilla al duelo, pero el disparo de Lamine salió lamiendo el palo derecho. Después, la falta botada por Ferran se estrelló en el travesaño con Sergio Herrara ya superado. Y en la segunda parte pasaron pocas cosas. Lamine se divirtió y repatió varias asistencias que no acabaron en gol. El Barça se divirtió y gustó. Pablo Torres, que entró al inicio del segundo acto por De Jong, lo probó con un disparo raso que paso muy cerca de la portería rojilla.

Vicente Moreno metió a Budimir, el máximo goleador rojillo, para inquietar a Tek, pero demostró Osasuna porque solo ha marcado siete goles a domicilio este curso. Partido tranquilo para el guardameta azulgrana que tuvo una de sus noches más plácidas en Barcelona. Lewandowski, otro de los jugadores que venía de compromiso con su selección, jugó 22 minutos para darle descanso a Ferran Torres. Y tuvo tiempo para no faltar a su cita habitual con el gol. Su tanto número 23 en Liga tras un contragolpe de libro finiquitó el choque.

Los pupilos de Flick durmieron el partido y se dosificaron en varios tramos sabiendo que el calendario no da respiro. El domingo espera el Girona. Otra vez en el Lluís Companys. Antes, Pedri, el mago de Tegueste, se marchó en el 83 con una tremenda ovación y un nuevo MVP tras su enésima exhibición, que le permite al Barça sacarle tres puntos al Real Madrid y siete al Atlético a falta de diez partidos.