Un partido por Europa entre Valencia y Betis: "Una final"; "venganza por la Copa"
El vestuario che está extramotivado para una cita a la que el cuerpo técnico quiere dar importancia pero no señalar como definitiva.

En poco menos de 365 días, el Valencia CF ha pasado de jugar finales ligueras por salvarse del descenso a jugarlas por meterse en Europa. Es cierto que ocurra lo que ocurra en el duelo ante el Real Betis de mañana todavía quedarán 6 jornadas, 18 puntos, hasta el final de curso. Pero igual que el año pasado haber perdido en Mestalla ante el Real Valladolid o el Espanyol habría dejado las cosas muy crudas por la salvación, ganar ante los andaluces acercaría de sobremanera a Europa a los valencianistas y no solo les afianzaría en la séptima plaza dejando a 5 al Betis, sino que les metería de lleno en la lucha por la Europa League con esa sexta posición que ocupa la Real Sociedad.
El partido tiene realmente motivado al vestuario che, este medio ha palpado diferentes opiniones y la mayoría de ellas hablan de "final por Europa"; "venganza por lo ocurrido en Sevilla" (el Betis les ganó la Copa y les apeó de poder entrar en Europa); e incluso se habla de que "ellos son los que tienen mucho más que perder", señalan fuentes internas a este medio. La motivación es total y de hecho de todos los convocados al partido de mañana, solo Jaume, Thierry, Foulquier, Amallah, Almeida Hugo Duro y Mamardashvili saben lo que es jugar Europa, el resto nunca ha pisado competición continental.
De ahí que la plantilla afronte con una motivación total el duelo de este sábado en el que todos tienen expectativas altísimas con el ambiente en Mestalla. Lo cierto es que la afición lleva toda la temporada respondiendo (mejores datos de asistencia desde el centenario), pero para la cita se agotaron las entradas hace días y se han propuesto ideas originales como que toda la afición porte la camiseta blanca.
El cuerpo técnico es más prudente con sus jugadores. Lo cierto es que Baraja ha cambiado el discurso tanto externa como internamente y ha pasado de hablar muy prudente a decir que "pueden ilusionarse" con estar "en la zona privilegiada" (siempre sin mencionar Europa). La tónica del cuerpo técnico hacia sus jugadores esta semana es que sigan centrándose en el cómo y no en el qué. Es decir, que jueguen igual que siempre sin obsesionarse con ganar sí o sí, pues la última vez que eso ocurrió fue ante el Celta de Vigo en Copa y el equipo salió sobrepresionado.
Precisamente por esa tarea, jugadores con mayor veteranía (que no veteranos), han intentado las últimas semanas ayudar a los jóvenes a mantener la cabeza más fría. "Calma chicos, no nos precipitemos", se escuchaba a Pepelu en el túnel de vestuarios en Granada tras una primera parte desastrosa. Lo cierto es que esos líderes del vestuario junto a Baraja y Chema Sanz son los que están intentando dar mucha importancia al partido de mañana, pero manteniendo la prudencia, a fin de cuentas, si pierden solo seguirán a un punto de la 7ª plaza con 18 todavía por jugarse. ¿Quién no lo habría firmado en agosto?
Rubén Baraja: "Tendríamos que estar jugando partidos de otro nivel... Pero es un partidazo"
Rubén Baraja no esconde que no daba un duro porque su equipo estuviera peleando por plaza europea a estas alturas "hace un año te diría que tendríamos que estar hoy jugando un partido de otro nivel...", pero por primera vez se subió 'al carro' de la pelea europea. Eso sí, sin mencionarla.
"Yo creo que es normal que tengamos cierta emoción e ilusión por el partido de mañana, pero tenemos que gestionarlo como hasta ahora, centrándonos en el juego. El partido va a ser muy exigente, tenemos enfrente a un gran rival y sabemos que tenemos que dar nuestra mejor versión. Si echas la vista atrás, tenemos una oportunidad magnífica de jugar este partido y lo que significa jugar este partido. Es un partidazo lo de mañana", espetó.