¿Por qué Competición deja sin sanción la roja a Vinicius?
El Comité anula la expulsión del brasileño ante el Valencia al no mostrarse las imágenes completas al árbitro.

No habrá sanción a Vinicius. A pesar de que el acta de De Burgos Bengoetxea recoge de manera correcta los motivos de la roja directa al brasileño, Competición entiende que se trata de una "circunstancia extraordinaria, grave y totalmente inusual", por lo que decide estimar las alegaciones del Real Madrid y dejar sin efectos disciplinarios la expulsión en Mestalla.
La "circunstancia extraordinaria, grave y totalmente inusual" que menciona el Comité es la omisión de las imágenes previas al manotazo de Vinicius sobre Hugo Duro. El delantero del Valencia sujetó el cuello del madridista durante varios segundos. Sin embargo, Ignacio Iglesias Villanueva, colegiado VAR del encuentro del pasado domingo y que ha sido apartado de sus funciones con efectos inmediatos, no puso esas imágenes a disposición de De Burgos Bengoetxea, así que "el hecho de que le fuese hurtada una parte determinante de los hechos le abocó a adoptar una decisión arbitraria. Y ello porque le fue imposible valorar de modo adecuado lo que ocurrió", tal y como se puede leer en la resolución del Comité de Competición.
Entonces, ¿por qué el Comité no entra de oficio y sanciona a Hugo Duro por la acción previa? Se detalla, también, en el fallo de Competición: "Hemos de recordar que este Comité se limita a revisar en esta Resolución la sanción concreta impuesta por el Colegiado reflejada en el Acta, no correspondiéndole valorar ni sancionar las acciones producidas, ni por el jugador citado ni por los demás intervinientes en el incidente, pues aunque este Comité los considere sin duda reprobables, entiende que no puede proceder de oficio a rearbitrar y adoptar las sanciones que debieran, en su caso, haberse impuesto".
Las alegaciones del Madrid
El Real Madrid ha visto atendidas sus alegaciones al acta arbitral, a lo cual tuvo derecho hasta el pasado martes a las 14:00 horas. En el escrito que los blancos formularon al Comité de Competición, constaban cuatro puntos:
1. Lo sucedido se enmarcaría en una permanente y total impunidad, durante la presente temporada, de diversas acciones de agresión física y verbal, por parte de adversarios y aficiones, frente al jugador expulsado, todo ello ante la pasividad del colectivo arbitral, de la RFEF y de LaLiga.
2. La actuación del árbitro del VAR no sería enmarcable en un "error humano", pues la imagen que remitió al colegiado del encuentro para valorar la acción producida fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración de los acaecido y, con ello, de la injusta expulsión del jugador, convirtiendo al agredido en agresor.
3. Invoca la irregularidad de la existencia de dos Actas sucesivas, en las que sola en la segunda se habría incluido una referencia a los insultos recibidos, previamente, por el jugador expulsado, de forma además manifiestamente insuficiente respecto a la realidad de lo sucedido. En particular, indica que el Acta sólo refleja que en el minuto 73 "un espectador desde la grada sur se dirigió al jugador … gritándole "Mono, mono"".., cuando en realidad se aporta numerosa prueba dirigida a acreditar que no sólo se produjo durante el encuentro tal grave insulto, sino "una cantidad indecente e importante de cánticos racistas, denigrantes e intolerantes que, en ningún caso, pueden tener cabida en un estadio de fútbol y que sorprendentemente el colectivo arbitral no escuchó, toda vez que nada se dice en el Acta arbitral". Se aportan a este efecto diversas pruebas videográficas en las que se acreditaría:
- Que nada más llegar al estadio del Valencia, el jugador fue recibido con insultos por numerosos seguidores que entonaron el cántico "Vinicius eres un mono".
- Que durante el partido fueron proferidos numerosos insultos al jugador, resaltándose los siguientes: "Puto negro, eres un idiota", "me cago en tus muertos, hijo de puta", "Puto negro, hijo de puta", "Vinicius, perro", "Mono, que eres un puto mono" y "uh, uh, uh (imitando el sonido de un mono"). La grabación permitiría además identificar que los insultos provienen de un grupo numeroso de personas. Asimismo, cuando el jugador abandonaba el campo, se habría gritado "Vinicius muérete".
4. En cuanto al lance que provoca la expulsión del jugador, según la prueba que se aporta, inicialmente el colegiado habría sancionado al mismo con una tarjeta amarilla. Sin embargo, tras el visionado de las imágenes facilitadas por el VAR, el colegiado cambió su criterio, dejando sin efecto la tarjeta amarilla y mostrándole una roja. Tal decisión vendría determinada por la omisión de la SALA VAR de la totalidad de la jugada, sin mostrar la agresión realizada segundos antes por los jugadores 19 y 25 del equipo local, que le agarran del cuello, de modo que el jugador expulsado "en un intento desesperado por quitarse de encima el brazo del jugador rival del cuello, ante el inminente riesgo de asfixia, se quita de encima, instintivamente al jugador rival". A todo ello se añade que según la información publicada en la prensa por la propia RFEF, el árbitro del VAR habría sido cesado por el corte de las imágenes remitidas al colegiado.