¿Qué pasa con Iñigo Martínez? Lucha contra unas molestias pero intentará despedirse sobre el césped

Iñigo Martínez dejará de ser jugador del Athletic Club el próximo 30 de junio, pero la fecha marcada en el calendario es el 4 de junio. Ese fin de semana se disputa la jornada 38 de LaLiga, el último partido en el que podría defender el escudo de la entidad vasca antes de irse de vacaciones. Sin embargo, es una incógnita si podrá disputar algún minuto más esta temporada, ya que sigue sin entrenarse con el equipo. Acude a Lezama. Lo intenta. Pero cada carrera es un paso atrás, como dijo Dani García esta semana en rueda de prensa.

En los días previos a recibir al Celta, su ausencia ha sido la principal noticia, aunque esta no sea novedad. Sin embargo, los problemas que está viviendo el equipo en el centro de la zaga, con Yeray lesionado, y su situación contractual ponen el foco aún más en su estado físico. Él quiere jugar, según las fuentes consultadas por Relevo, pero su pierna derecha se lo impide. El parte médico oficial emitido el 25 de abril fue una "sobrecarga muscular en el tríceps sural", pero no termina de encontrar las sensaciones.

"Esta semana ha intentado hacer algo más, pero tiene algún dolor, algún problema. Lo está intentando pero ha tenido que dejar el trabajo porque tiene dolores", ha dicho Ernesto Valverde en rueda de prensa, descartando su presencia para este sábado. También es complicado que pueda hacerlo en Pamplona el próximo jueves.

El duelo ante el Elche, el próximo domingo 28, será la última oportunidad de despedirse ante la que ha sido su afición durante los últimos cinco años. Una afición que en ningún momento de la temporada ha tenido un gesto de desaprobación hacia él, más allá de algún silbido esporádico, a diferencia de otros jugadores que salieron del club sin renovar en el pasado como Fernando Llorente o Álex Remiro.

Sin embargo, en las últimas semanas han aparecido las primeras críticas y las dudas de la afición. El hecho de que haya firmado ya su contrato con el Barça y haya pasado el reconocimiento médico se ha solapado con su ausencia por lesión. Cabe puntualizar que las pruebas médicas fueron previas a esta "sobrecarga" que le ha hecho perderse las últimas cuatro jornadas. Aun así, tanto su técnico como Dani García le han defendido en rueda de prensa, conscientes de que hay cierta incomprensión entre la afición.

Iñigo tuvo que parar tras jugar en Almería, perdiéndose el choque vital ante el Sevilla y los tres siguientes. Entonces aún no había información sobre los problemas físicos de Yeray Álvarez, que sufre una pubalgia que le hizo a salir antes de tiempo en el empate en Mallorca, le alejó del duelo ante el Betis y le obligó a forzar en Villarreal por las bajas. Iñigo también intentó estar, pero cada prueba que realizaba en Lezama era una confirmación más de que no estaba preparado para jugar.

En los últimos días de abril realizó parte de los entrenamientos con el grupo, pero no consiguió acabar las sesiones. Se daba por hecho que estaría listo para jugar ante el Betis, pero finalmente no llegó a tiempo al resentirse de su dolencia. Aun así, no ha habido una actualización en el parte médico y la última referencia oficial es esa misma sobrecarga.

Entienden en el club que no es necesario porque ya se informó de sus problemas y que lo que sufre en estos momentos es la misma lesión muscular en esa zona, que no termina de sanar. Jon Uriarte, presidente del Athletic, se refirió a su estado físico y a los rumores que se han instalado en el entorno rojiblanco sobre su estado físico en una breve entrevista con Eitb. "No suelo contestar rumores, pero si alguien ha dicho eso es porque no conoce a Iñigo Martínez. Desde el primer día que ha estado con nosotros ha sido un competidor nato, siempre lo ha dado todo y sigue así. Es el más fastidiado, está sufriendo".

Su temporada está siendo muy negativa por diferentes motivos. Apenas ha jugado 18 partidos oficiales en todo el curso, únicamente 7 como local, y aunque ha demostrado ser el mejor central de la plantilla cuando ha tenido cierta continuidad, su falta de regularidad le lastra en la evaluación final. Comenzó mal, con una lesión que le tuvo todo el mes de agosto sin entrenar, mientras aparecieron las primeras informaciones de un interés del Barcelona por su fichaje.

A comienzos de septiembre regresó al equipo y jugó de forma constante hasta la jornada previa al parón por el Mundial, cuando Valverde le sentó en el banquillo. Una decisión que no el central no entendió. Tras la cita mundialista, a la que no fue convocado por Luis Enrique, fue relegado de nuevo al banquillo ante Sestao, en Copa del Rey, y frente al Betis. Dos nuevas suplencias que le molestaron, justo días antes de ser libre para firmar por cualquier club.

Ya en enero, una fascitis plantar le alejó de los entrenamientos hasta marzo. Regresó, sin apenas entrenamientos, en la semifinal de Copa del Rey ante Osasuna en Pamplona, jugando ocho partidos consecutivos a gran nivel. Apareció entonces la sobrecarga que le ha vuelto a alejar del equipo y que presenta la gran pregunta hoy en día en Bilbao. ¿Volverá a jugar Iñigo Martínez con el Athletic?