Así pasa LaLiga

Una matriz o red de pases es una forma de visualizar las uniones de pases durante un partido entre los jugadores de un equipo. A la hora de realizar una matriz de conexiones de un conjunto a lo largo de la temporada, se han de tener en cuenta dos factores importantes: los propios jugadores del equipo y las diferentes alineaciones que se han utilizado. En este caso, no se puede realizar la matriz por jugador, ya que las formaciones y planteamientos cambian de un partido a otro, e incluso en el mismo partido. Del mismo modo, tampoco debemos hacerlo con diferentes alineaciones, ya que las posiciones de éstas también pueden estar en constante cambio. Esto genera una complejidad a la hora de combinar y visualizar los diferentes encuentros disputados por un equipo a lo largo de lo que va de temporada.

De esta forma, para el análisis nos centraremos en las posiciones de los onces de cada uno de los equipos y mostraremos su matriz de pases en todos los partidos que ha empezado con su alineación inicial más común, permitiendo así el emparejamiento de posiciones incluso cuando los jugadores rotan. Asimismo, se han valorado únicamente los pases con el balón en juego, excluyendo los pases a balón parado; saques de banda, de falta o portería, entre otros. De forma que la matriz nos pueda proporcionar una idea de cómo se ordena un equipo en el campo a la hora de distribuir la pelota y generar las jugadas.

Teniendo esto en cuenta, vamos a adentrarnos en la esencia de cada uno de los 20 equipos de LaLiga y a analizar su juego, vínculos clave, protagonistas y profundidad. Debemos tener en cuenta que, aunque en muchos casos mencionemos a los jugadores que suelen ocupar las posiciones indicadas, estamos analizando las posiciones de manera genérica. Sea cual sea el jugador que las ocupa. Aunque, evidentemente, estas suelen tener a determinados jugadores.

El equipo de Xavi Hernández ha repetido formación en 12 de las 14 jornadas (1-4-3-3) y presenta un patrón de pases bastante equilibrado en el centro del campo. Los culés utilizan ambas bandas con mucha frecuencia, algo más la de Dembélé que la de Ferran Torres. En cuanto a la portería, Ter Stegen tiene menos presencia de la esperada en el nacimiento de las jugadas. Los culés inician más por la izquierda que por la derecha.

El Real Madrid y la Real Sociedad son los únicos equipos que han apostado por el mismo esquema en todo el campeonato. Carlo Ancelotti ha sido fiel al 1-4-3-3 y destaca la gran presencia del centro del campo gracias a Luka Modric, Toni Kroos, Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga, además de Fede Valverde, cuyo impacto se aprecia cuando ejerce de '8'. El ataque blanco bascula más hacia el costado zurdo que hacia el diestro.

El cuadro 'txuri urdin', al igual que el Madrid, ha jugado todos los partidos del campeonato con el mismo sistema (1-4-1-2-1-2) y busca abrir el campo tanto con sus laterales como con el juego de los interiores. Así lo refleja el patrón de pases de una Real Sociedad cuyos delanteros (Sorloth y Carlos Fernández) reciben el balón casi con la misma frecuencia de todos los centrocampistas.

El equipo dirigido por Ernesto Valverde ha repetido en 12 ocasiones el mismo sistema (1-4-2-3-1) y presenta un patrón de pases muy parecido en ambas bandas, de la misma manera que en el centro del campo. La figura del delantero recibe balones de forma pareja de los interiores y los laterales también participan de forma constante en la construcción de la jugada.

Simeone empleó en la mayoría de los partidos un sistema de tres centrales, en el que Witsel ejerció de líbero. El belga sobre todo conectaba de salida en la banda izquierda, donde aparecen Reinildo y su compatriota Carrasco. Además, en el centro del campo, muchas veces Griezmann jugó en posiciones de interior zurdo (en las primeras jornadas de Liga, con la cláusula del minuto 60') y bajaba mucho a recibir en esa posición. La banda diestra, con Molina o Marcos Llorente, se usa más en fase ofensiva, a partir del campo contrario.

Manuel Pellegrini ha elegido el mismo sistema en 13 ocasiones (1-4-2-3-1) y solo en una jornada ha cambiado al 1-4-4-2. Los andaluces tienen un juego equilibrado en este sentido, siendo Borja Iglesias la referencia en ataque, capaz de entrar en juego tanto por los pases de los interiores como de los centrocampistas. El trazo grueso en la parte atacante refleja la alta participación de sus delanteros en el juego.

El cuadro rojillo ha cambiado de sistema hasta en cinco ocasiones, siendo el más utilizado el 1-4-1-4-1, aunque también ha jugado tres jornadas con el 1-4-3-3- y otras tres con el 1-4-4-1-1. Es evidente que Osasuna concentra la mayor parte de sus pases en el centro del campo, con la presencia de jugadores de ataque y con más predilección por la izquierda. Moi Gómez tiene más participación y el Chimy Ávila es la diana de sus compañeros a la hora de ejecutar el último pase.

Andoni Iraola también repite con asiduidad el sistema (1-4-2-3-1), el mismo que ha elegido hasta en 12 de las 14 jornadas. El técnico del Rayo Vallecano elige poco el juego directo y prefiere apoyarse en Isi o Álvaro García, por quienes pasan muchísimos balones. La importancia de Óscar Trejo es crucial. El centrocampista argentino surte balones a todo el equipo.

El equipo castellonense ha utilizado en 10 ocasiones el 1-4-4-2, un sistema que ha cambiado desde la salida de Unai Emery y la llegada de Quique Setién al banquillo del 'Submarino'. El técnico cántabro ha elegido el 1-4-3-3 dando una clara prioridad a la circulación de balón y a su idea de dominar en el centro del campo. El juego de pies del portero resulta vital para la construcción inicial del juego. Chukwueze recibe más balones de sus compañeros que Yeremi Pino al jugarse más por la derecha que por la izquierda.

El Valencia de Gennaro Gattuso tiene una clara predilección por el 1-4-3-3, un sistema que ha utilizado hasta en 10 ocasiones de las 14 jornadas disputadas. Los 'che' juegan más por las bandas en la salida del balón, que de manera directa, y lo hacen de forma pareja por izquierda y derecha en el ataque. Destaca la preferencia de Giorgi Mamardashvili a salir con el central diestro incluso con ambos laterales.

El equipo de Javier Aguirre es de los que menos espacios ocupa en el campo. Suele jugar muy junto para evitar el riesgo en las pérdidas. El Mallorca da muchísimos pases laterales entre interiores, centrocampistas y centrales; y surte a Muriqi con gran facilidad desde todas las líneas. El técnico mexicano ha jugado en 7 partidos con el 1-3-4-3, pero también ha recurrido al 1-3-4-2-1 en tres partidos de este campeonato.

Pacheta ha utilizado en seis de las 14 jornadas el mismo sistema. En esta ocasión: 1-4-3-3, aunque también ha rotado con otras formaciones. Hasta en cuatro ocasiones apostó por el 1-4-1-4-1 e incluso por el 1-3-5-2 ante rivales más poderosos ofensivamente. Los pucelanos circulan el balón con más fluidez en su propio campo y la figura del delantero (Weismann, Guardiola y Sergio León), recibe balones con mucha menos frecuencia que arietes de otros equipos.

Míchel adecúa su sistema en función del rival. Así lo demuestra los cambios que ha ido produciendo este curso. El más repetido es el 1-3-5-2 (en cuatro ocasiones) y también el 1-3-4-3 (tres ocasiones), una formación que repite por igual que el 1-4-1-4. Está claro que el cuadro catalán juega con más frecuencia por la banda derecha -en la construcción del juego- y lo hace por la izquierda a la hora de ejecutar el último pase.

El equipo entrenado por Rubi presenta un patrón curioso de pases. Los andaluces apenas desarrollan su juego por la banda izquierda y focalizan su propuesta en la derecha. Sin embargo, el juego de su portero nace con más facilidad por el central o el lateral zurdo. Melero, Robertone y De la Hoz ganan protagonismo en un equipo cuyo sistema ha tenido de todo. El 1-3-5-2 en cuatro jornadas, el 1-4-2-3-1, en tres partidos, mientras que el 1-4-3-3 y el 1-3-4-1-2 ha sido escogido en dos encuentros.

El conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores tiene en el 1-3-5-2 su esquema preferido. Los azulones intentan jugar muy juntos, sobre todo en el centro del campo, y salen con más facilidad por la banda derecha que por la izquierda. Un dato significativo pues Borja Mayoral o Enes Unal reciben más balones por este costado. En la salida de balón también se juega más por la derecha.

El conjunto perico tiene predilección a construir por la banda izquierda, donde más juego genera desde la salida del balón y más terminaciones consigue gracias a Martin Braithwaite. Sin embargo, hay más pases en el costado derecho. Joselu recibe más balones desde este lado, que desde el zurdo. La brújula está clara: Sergi Darder; y la formación más repetida es el 1-4-2-3-1 en seis jornadas de las 14 que se han disputado hasta la fecha.

El conjunto gallego ha repetido en 11 jornadas el mismo sistema (1-4-1-2-1) con una clara influencia en el juego de bandas. Los centrales abusan del pase hacia el interior, el mismo que se repite con frecuencia entre el pivote y el resto de centrocampistas. A Iago Aspas le llegan más balones desde el costado derecho que del izquierdo.

El conjunto andaluz ha variado de sistema en seis ocasiones, aunque su principal formación ha sido el 1-4-2-3-1, siendo muy evidente que su portero, Bono, juega mucho más con el central derecho que con el izquierdo. Además, existe un patrón de pases que se repite con más intensidad que en otros equipos: el juego directo desde la defensa hasta la delantera. Cualquiera de los centrales (Rekik, Nianzou, Marcao o incluso cuando juega Gudelj en esa posición) ejecuta casi los mismos balones a la parte atacante que los centrocampistas.

El Cádiz ha repetido el mismo sistema (1-4-4-2) en 11 jornadas del campeonato. Los andaluces juegan más por la banda derecha, sobre todo en la salida del balón, pero producen la misma cantidad de pases en la zona ofensiva. Su portero Jeremías Ledesma tiene preferencia a jugar más con el central o el lateral derecho, que con el zurdo. El volumen ofensivo se genera casi a partes iguales por los dos costados.

El Elche ha cambiado de sistema tantas veces como de entrenador esta temporada, pero el más repetido ha sido el 1-3-4-3, en cuatro jornadas. El equipo ilicitano es el que menos presencia tiene en campo contrario y sus delanteros sufren al recibir pocos balones. Reciben más del mediapunta que de las bandas y los centrales salen más por la derecha que por la izquierda.

Esta pieza está inspirada en el análisis homólogo de los matrices de pases de la Premier League de The Athletic.