Las causas de la crisis del Sevilla: excedente de futbolistas, salidas, falta de fichajes y un verano convulso
Tras una pretemporada con excedente de futbolistas y falta de fichajes, los andaluces se colocan colista tras tres jornadas.

Quizás nadie en el Sevilla hubiera imaginado que transcurridas tres jornadas de LaLiga y con un calendario asequible, un club que volverá a disputar la Champions por cuarta temporada consecutiva estaría en la cola de tabla clasificatoria sin estrenar su casillero de puntos. ¿Qué ha pasado para que el actual campeón de la Europa League esté en esta situación?
La llegada de José Luis Mendilibar fue un soplo de aire fresco para la entidad. Y para el vestuario. Tras la abrupta salida de Julen Lopetegui y una etapa demasiado oscura con Sampaoli, los jugadores agradecieron tener en el banquillo un poco de normalidad. El técnico vasco ponderó el buen ambiente en el vestuario como pilar indestructible para una situación que se antojaba muy delicada. Tras tres victorias consecutivas lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán, y un empate y otra victoria en casa, pronto salvó el primer escollo: salvar la categoría.
Eso le permitió sacar el mejor once posible en Europa, donde la fortuna de salir vivo en Old Trafford encendió el interruptor en una plantilla que se creyó más fuerte de lo que había dictado el terreno de juego. Los éxitos y la salida de Monchi provocaron que los dirigentes apostaran por dar continuidad a la estancia del vasco en el banquillo sevillano.
Así arrancaba una pretemporada donde el excedente de jugadores en plantilla ha marcado el trabajo diario. El deseo de Mendi de mantener la unión en el vestuario como pilar de los éxitos ha provocado que se le concediera a jugadores descartados más minutos de los deseados. También ha marcado el trabajo de la nueva dirección deportiva encabezada por Víctor Orta. Con Gattonni y Pedrosa ya fichados, Orta se ha centrado en equilibrar el presupuesto destinado al salario de una plantilla cuyos contratos en muchos de los casos ha dificultado la salida a otros equipos.
Quizás es injusto hacer comparaciones, pero la salida de Bono al Al Hilal ha creado un vacío muy importante en el equipo. Parte activa en los dos últimos títulos europeos y único trofeo Zamora de la entidad, el marroquí se había convertido para muchos en el mejor portero de la historia del club. Sus paradas imposibles, su acierto desde el punto de penalti dieron a los sevillistas muchos puntos en temporadas anteriores. Ante el Girona y, sobre todo en Vitoria, son muchas las voces que creen que Dimitrovic pudo hacer más.
Un verano muy convulso
La salida de Monchi ha dejado una herida difícil de cicatrizar y más enfrentamientos entre dirigentes y afición. Tras conquistar la séptima Europa League, el de San Fernando comunicó su intención de abandonar su casa, lo que provocó un importante enfrentamiento con los dos máximos mandatarios de la entidad, el presidente José Castro y el vicepresidente José María Del Nido Carrasco.
Además, el expresidente del club, José María Del Nido Benavente, sigue en continuos litigios con la entidad para cambiar la dirección de la misma, lo que provocó la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas en plena pretemporada, en la que nuevamente no consiguió el resultado esperado. Demasiado revuelo en un club que fía todo al mercado para intentar revertir una situación complicada. El Sevilla es colista. El año pasado fue un aviso. Esto va en serio.