ATHLETIC CLUB

El peaje para vivir la Gabarra en primera línea: hacer noche entre sacos de dormir y esterillas o levantarse a las 4:00 para aguantar 12 horas de espera

Decenas de aficionados del Athletic han hecho noche para poder vivir o se han levantado a horas intempestivas para ver la Gabarra en primera línea de la ría.

La afición del Athletic aguarda la llegada de la Gabarra./EFE/Luis Tejido
La afición del Athletic aguarda la llegada de la Gabarra. EFE/Luis Tejido
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Hace mucho tiempo que no se vive un día tan especial en Bilbao. Bueno, unos 40 años para ser exactos. Este jueves, más de un millón de personas se acercarán a las orillas de la ría del Nervión para volver a ver la Gabarra navegar hasta el Ayuntamiento de la ciudad. Algunos, los más previsores, han actuado con tiempo para poder vivir un día histórico lo más cerca posible a los jugadores.

Puedes ver en directo la señal de la gabarra aquí.

"Nos hemos asentado a las 6:00. Al llegar había ya gente en primera fila y nos hemos hecho hueco con ellos", dice Eder, Athleticzale que hoy, por motivos de peso, no ha acudido a la universidad. Junto a él está su amigo Jack, que también ha sufrido el madrugón. La espera de más de 12 horas la amenizarán con bebida y comida que prepararon el día anterior. "Hemos traído unas sillas para descansar, bocadillos y nevera por si nos entra la sed. La verdad que hemos hecho un buen hueco", añaden.

Otros han madrugado más aún. "Desde las 4:00 en pie para venir en el primer tren del día", asegura Santi, seguidor del Athletic que reside en Galdames, municipio situado a 30 kilómetros de Bilbao. Él, que no pudo vivir la última Gabarra, verá la Copa del Rey surcar la ría de la ciudad acompañado de su hija. "Como una campeona se ha levantado y aquí aguanta. Hemos traído toallas, sillas y trapos para el calor. Además de la bandera más grande de todo Bilbao", prosigue el padre de familia.

Santi, lleva una bufanda atada en la cabeza para evitar un golpe de calor. Estrategia que han replicado cientos de aficionados que como él llevan más de ocho horas al pie del cañón. En esta ocasión, como suele ocurrir en los conciertos más aclamados, se han dado varios relevos entre las cuadrillas vascas. "Nosotros hemos llegado a las 9:00, pero tenemos amigos que han cogido el sitio antes. Ellos han venido solo con sillas, luego hemos traído paraguas para el sol y cosas para comer", explica Izar, que agradece el esfuerzo de sus amigos.

Hacer noche con sacos de dormir para conseguir sitio

Como no podía ser de otra manera, en Bilbao ocurren bilbainadas. Una de ellas, acampar desde las 23:00 del día anterior para no perder sitio pegado a la ría del Nervión. Los allí presentes cuentan que los más extremistas han echado mano de sacos de dormir y esterillas para echar una cabezadita durante la madrugada del miércoles al jueves. "A las 6 de la mañana estaba ya la primera fila ocupada", comenta Eder sobre los más atrevidos.

El tiempo hoy en la villa es insuperable. 20 grados, sol y algo de aire para no sofocar a los aficionados del Athletic. La noche, eso sí, ha sido diametralmente opuesta. Por suerte, para los más madrugadores y los que han dormido en las orillas de la ría, no ha llovido, pero las temperaturas han rondado los 9 grados. La mayoría lleva en pie desde las 6 de la mañana, momento en el que se ha empezado a congregar más gente en primera línea y también cuando los operarios han terminado de colocar las últimas barreras para evitar aglomeraciones y caídas.

Las autoridades, que todavía no son conscientes del rumbo que puede tomar esta tarde de festividad, están siendo pacientes con los más perjudicados. La Ertzaintza está sabiendo aplicar la mano izquierda para evitar cualquier tipo de disputa o reyerta entre los aficionados que quieren un puesto privilegiado para ver al reciente campeón de Copa. Algunos se han tomado a pie de la letra el refrán que dice 'Al que madruga Dios le ayuda'. Igual no es cierto, pero en Bilbao los más madrugadores tienen el mejor sitio para ver la Gabarra. Que no es poco.