FC BARCELONA

El riesgo de Lamine Yamal, Pau Cubarsí y otros jóvenes: "Todo el mundo te invita a comer o a una copa y te regalan de todo. Entras en una burbuja..."

Entrenadores, psicólogos y jugadores exponen los riesgos de jugadores de 17 años para desarrollar "otras áreas de vida" y entender el fútbol actual.

Pau Cubarsí y Lamine Yamal en el calentamiento previo al partido contra Osasuna./AFP
Pau Cubarsí y Lamine Yamal en el calentamiento previo al partido contra Osasuna. AFP
Alberto Martínez
Jordi Cardero

Alberto Martínez y Jordi Cardero

Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Héctor Fort compiten en la élite como si llevaran una mochila cargada de experiencia. Como si la exigencia del fútbol profesional fuera un defensa que regatear o un punta que defender. Y a pesar de que todos ellos se han afianzado en el primer equipo y todo apunta a que será difícil que regresen al filial, la adaptación a la élite contiene aristas que todavía no se han encontrado.

"En los primeros partidos todos rinden al 200%, a veces incluso por encima del nivel mostrado en el fútbol base", apuntan a Relevo fuentes de La Masia. Ponen como ejemplos los casos de Mingueza, Ansu Fati o Fermín. "Con el tiempo se irá viendo", añaden. Lamine, Pau y Héctor son talentos encerrados en cuerpos de niño. Pero no todo gira en torno al balón. Afianzarse en la élite también pasa por saber controlar la mente, el impacto del entorno, la gestión de las expectativas y el crecimiento físico.

Aun dando la talla y postulándose a la titularidad en todo un Barça, ¿es positivo -a corto, medio y largo plazo- que niños de 16 o 17 años se expongan a lo que todo esto significa? Relevo ha contactado con profesionales del mundo del fútbol y del campo de la psicología para tratar de responder a la pregunta.

Entrenadores del fútbol base blaugrana coinciden en que, cuando los canteranos están a las puertas de cumplir su sueño, las ganas y la motivación vencen a los nervios y se presentan como futuras estrellas. Ahí está el caso de Marc Guiu, que siendo un actor secundario en el Barça Atlètic tan solo necesitó dos toques para estrenarse como goleador en el primer equipo.

“Hay que ir recordando que deberían estar compitiendo con el Juvenil”

"Hay que ir recordando que estos futbolistas deberían estar compitiendo con el Juvenil A o el filial", remarcan desde Can Barça. "Lo primero que tenemos que aceptar es que no todo lo harán perfecto. Pero si están preparados, ¡a jugar!", añade un entrenador por cuyas manos han pasado futbolistas que compiten actualmente en el primer equipo.

Xavi y su cuerpo técnico han sido muy cautelosos. Aun dándole protagonismo hoy a los jóvenes, en el caso de Lamine, formularon un camino en el que no habría prisas. El canterano, por su propio fútbol, terminó tumbando todos los muros posibles. A Héctor le hicieron debutar en un escenario no tan exigente, como fue la visita a Amberes. Hay un factor que apenas se puede controlar, el de la exposición mediática.

Es habitual que los jugadores del fútbol base blaugrana tengan decenas de miles de seguidores. El caso de Marc Guiu fue paradigmático. Antes de debutar tenía 45.000. Doce horas después del debut y el gol, cerca de medio millón. Aldo Sainati, entrenador del fútbol base del Midtjylland y con pasado en la Barça Academy, explica que los canteranos "ya han tenido bastante exposición, están bastante acostumbrados".

El cambio a nivel físico y la exigencia de la élite

Aldo abre el abanico y apunta al físico de los jugadores. "Es el cambio más grande que se encuentran. Algunos, como Fort, están muy bien preparados y el salto no les parece tan bestia. Otros no lo están tanto. Estamos preparando jugadores muy jóvenes para la exigencia de un primer equipo, que es mucho más que la élite juvenil", señala Aldo. "En Youth League la sensación es que el campo es mucho más grande, puedes dar pases al espacio… La exigencia física es el cambio más drástico", cuenta. El salto explica, por ejemplo, las rampas de Héctor Fort en San Mamés.

"El equilibrio entre lo que el jugador cree que es y lo que se espera de él, en forma de expectativa es una amenaza que se tiene que tener en cuenta", comenta Marcela Herrera, profesora de Psicología del alto rendimiento de la Universitat de Vic. Remarca los 'peligros' de las redes sociales y explica que es importante que el entorno "ofrezca apoyo emocional pero sin pasarse, ya que puede acabar generando presión en ellos".

Los “ritos de iniciación” del vestuario del primer equipo y el rol de Bojan

Marcela cuenta que es clave un "asesoramiento integral" para encarar el "rito de paso" que es el salto al primer equipo. Cada vestuario tiene sus "ritos de iniciación" y ahí se encuentran con nuevos egos y posiciones jerárquicas. "Son niños en un vestuario de hombre con dificultades específicas. Es bueno que haya una persona, en este caso puede ser Bojan, que les explique los riesgos, que es lo que hay en este mundo, las cosas que les pueden pasar", añade otra psicóloga, que detalla que lo que digan las figuras del vestuario afectará a los jóvenes, pues no dejan de ser sus ídolos.

Las expertas coinciden en que es necesario tener un "entorno sereno y equilibrado" rebajando la influencia de las redes que "puede dañar la imagen y las propias expectativas del jugador". "De un día para otro pasas a recibir 200 whatsaps, te llaman, crecen tus seguidores en las redes sociales... Te conviertes en el ídolo con esa exposición y esas críticas", señalan. "En los valores de la sociedad actual prima la inmediatez sobre los resultados. Se pasa del ídolo al anonimato rápidamente", relata una experta. Para ello explica que "hay que crear factores de protección: mantener amistades, tener más áreas de vida y no depender solo del fútbol".

El caso real de un futbolista profesional: “Toda esa gente desapareció”

Convertirse en famoso atrae a gente nueva que aparece por interés. Cuenta su caso a Relevo un futbolista que en un periodo de tiempo muy corto pasó de debutar en Primera División y marcar su primer gol a ir convocado con la Selección. "Cambié mi grupo de amigos, todo el mundo te invita a comer o a una copa y te regalan de todo. Entras en una burbuja", inicia el jugador, todavía a día de hoy compitiendo en la élite.

"Con el tiempo me fui dando cuenta de que eran interesados. Pasé por una mala racha, no fui más a la Selección, empecé a ser suplente en mi equipo y toda esa gente desapareció", relata. Ahora, dice, su grupo de amigos es mucho más reducido. Se mueve con algún amigo que le ha dado el fútbol y con los amigos del barrio, los de toda la vida. Aquellos que viajaban cada fin de semana para verle jugar y que todavía a día de hoy, cuando el trabajo se lo permite, lo siguen haciendo.

En el Barça, Bojan, siempre presente en el Estadi Johan Cruyff, hace el acompañamiento de los jóvenes que se preparan para el ascenso al primer equipo. Además, La Masia cuenta con un equipo de psicólogos que trabajan con los deportistas durante su etapa de formación. No hay una respuesta concreta a la pregunta, pero sí aristas futbolísticas, físicas y, sobre todo, psicológicas que jugador, club y entorno deben cuidar para que el debut con el primer equipo solo sea el comienzo.