VALENCIA CF

La petición a Peter Lim de autonomía y el foco en la permanencia

La directiva viajó para reunirse con Lim y solicita mayor autonomía del propietario, pero a la vuelta guardan silencio institucional sobre la cita y ponen el foco en la permanencia.

Miguel Corona, Javier Solís y Lay Hoon Chan./PRV.
Miguel Corona, Javier Solís y Lay Hoon Chan. PRV.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

La directiva valencianista regresa hoy de Singapur tras reunirse con Peter Lim. Javier Solís (director corporativo), Miguel Ángel Corona (secretario técnico) y Lay Hoon Chan (presidenta), volaron al país asiático a petición de la directiva che para tratar con Peter Lim el camino a seguir tanto si el equipo se mantiene en Primera División como si desciende a Segunda. Pero más allá de un camino u otro a seguir, tras el fracaso absoluto (se descienda o no), de esta campaña, en el club tienen asumido que ha de cambiar la forma de actuar.

Porque mientras que la propiedad no cambie (algo lejano hasta el momento ya que Peter Lim pide 450M por sus acciones como desveló Relevo en marzo), o en la entidad cambian la forma de actuar o el equipo descenderá si no es este año, al que viene. El viaje a Singapur fue a petición de la directiva porque le han visto las orejas al lobo y la idea era la de solicitarle a Peter Lim un grado mayor de autonomía a la hora de poder tomar decisiones desde Valencia. Dicho de otra forma, que no todas las decisiones que se tomen en la entidad pasen por Singapur, con el retraso en los 'tiempos' que ello conlleva.

Es evidente que las decisiones estratégicas así como los márgenes económicos en los que moverse se seguirán tratando en Singapur. Pero en asuntos como renovaciones a jugadores como Javi Guerra (se cerró tras el 'ok' de Lim), la propuesta que se le hizo a Lato (que pese a quedarse muy corta, no se hizo hasta que se aprobó en Singapur), o incluso la que se le hizo y aceptó Diakhaby (que no se propuso hasta el 'ok' de Lim), el club espera poder tener una mayor autonomía y por tanto agilidad de movimientos. De hecho, Lay Hoon ha estado en la mencionada reunión para apoyar la propuesta de la directiva valencianista.

Lamentablemente para los intereses valencianistas, la situación económica va a seguir siendo igual de asfixiante. Salvo novedad, Lim no va a invertir dinero en el club (en lo que a liquidez para reforzar el equipo respecta), y por tanto por mucha agilidad de movimientos que se goce desde la entidad es casi imposible que el club recupere el nivel Champions que históricamente se le presupone.

Un modelo «farragoso» que se pretende cambiar

El mercado invernal de fichajes dejó en evidencia a todos los actores que forman parte del Valencia Club de Fútbol. El club no fichó a nadie, ahora el equipo lo está pagando y ya sea porque a lo que se pretendía fichar no se llegaba y a lo que se llegaba no se estaba convencido de fichar, la manera de funcionar del club se demostró completamente ineficiente.

"Es verdad que nuestra forma de funcionar es un poco farragosa", señaló Miguel Ángel Corona en la rueda de prensa post mercado de fichajes en la que también dijo que "no vemos la necesidad de fichar, creemos que la plantilla es suficientemente buena". Más allá de que el tiempo ha demostrado que la segunda afirmación de Corona era completamente errónea, el foco en el viaje a Singapur ha estado puesto también en la primera frase: la forma de funcionar a la hora de fichar.

El Valencia hasta ahora ha necesitado contar con el 'sí' para fichar del entrenador de turno, del propio Corona, de Lay Hoon y de Peter Lim, si no llegaban esos 4 síes, no se incorporaban futbolistas. Expuesta ya la solicitud de mayor autonomía hacia Peter Lim, otro de los aspectos a tratar fue precisamente este último, el de modificar ese modelo ''farragoso'' del que habló Miguel Ángel Corona. Dicho de manera simplificada, que el Valencia y por ende su secretaría técnica puedan tener mayor libertad para fichar y no siempre prime al 100% la opinión del entrenador.

Un viaje inoportuno

Por tanto, el viaje a Singapur de la directiva se antoja importante para los intereses de los che porque más allá de tratar asuntos como la venta de Mamardashvili o la opción de compra de Cenk hay sobre la mesa un cambio en la manera de funcionar.

Pese a ello, la realidad es que en términos de 'tiempos' el viaje es de lo más inoportuno: El Valencia se está jugando la vida y en el club solo quieren hablar de Vigo, la permanencia y no desviar el foco de atención de lo realmente importante: que el equipo se salve. Por ello, difícilmente trascenderá de manera oficial por parte del club algún tipo de conclusión del mencionado viaje, habrá que esperar al próximo mercado para conocer si esa mayor autonomía es una realidad. "Por sus frutos los conoceréis", dijo San Mateo en la Biblia, pero el tiempo ya ha puesto de manifiesto que Lim puede decir A, pero a las dos semanas cambiar de opinión. Una volatilidad que se ha cobrado ya demasiadas víctimas.