EL AFTERWORK DE LOS VIERNES

Pilar Calvo, la periodista que seguía al Barça y acabó en el Congreso: "Cruyff era un machista de manual pero siempre me trató con mucho respeto"

Trabajó en Sport, TV3 y fundó Catalunya Ràdio hasta que se pasó a la política "por compromiso con la causa".

Pilar Calvo es diputada de Junts en el Congreso./AGENCIAS
Pilar Calvo es diputada de Junts en el Congreso. AGENCIAS
Lu Martin

Lu Martin

Pilar Calvo Gómez (Barcelona, 1963) es un referente del periodismo deportivo catalán, aunque desde 2021 su compromiso social la llevó a las listas de Junts per Catalunya, casi por casualidad, pero siempre por compromiso social con Cataluña. Diputada en el Congreso, se ha dejado todo por sacar adelante la llamada Ley del ELA, o Ley Unzué, aunque bien pudiera llevar su apellido porque muy probablemente, sin su empeño no se hubiera aprobado.

Empezó a trabajar en el Sport y fue fundadora de Catalunya Ràdio, donde siguió la actualidad del Barça durante 13 años, antes de trabajar en TV3, donde presentó programas como Gol a gol, l'Entorn o Tres punts. Se fue por necesidades vitales, curró en los gimnasios DIR i en consultorias para la China, países europeos y de América del Sur. Atiende desde su despacho en el Parlamento, via telefónica seguramente pinchada por la TIA. Su hermano Carlos, portadista de Sport y fotógrafo naturalista, murió hace dos años en un pueblo perdido del Pirineo. Pilar le editó un libro maravilloso. Le echamos de menos cada minuto del día. Esa es otra historia.

¿Su padre era taxista?

Mi padre, cuando éramos muy pequeños, trabajaba de comercial textil en la empresa Dasca i Boada, de Valls, que era importantísima en los años 60, inicios de los 70, porque evidentemente yo soy boomer. Y, cuando cerró la empresa, le ofrecieron trabajar de taxista dependiente. O sea, para señor que tenía varios coches, el señor Guasch. Luego tuvo la suerte, bueno, la suerte, tuvo a mi madre, que se le ocurrió apuntarlo a una promocion de licencias y le tocó una y ya fue taxista con licencia, sí.

Dado que hablamos por teléfono y dada por su condición de diputada independentista, ¿doy por hecho que «alguien» nos está escuchando?

No creo. Bueno, o sí. Seguramente. Seguramente, la verdad. Sería lo lógico, por otra parte. Hola, Manolo. ¿Qué tal, Manolo?

¿Quién es Manolo?

Por educación, yo siempre saludo a Manolo, que escucha, si es que alguien escucha.

Ah, es que la Pons tenía un gato que se llamaba Manolo...

¿Marta, tu esposa?

Sí, pero bueno, al tajo. ¿Usted por qué es periodista?

Soy periodista porque en un momento de mi vida, trabajando en la organización de un evento, conocí a Antonio Hernáez, que era editor del Sport y dirigía programas en TVE. Me contrató para trabajar de auxiliar de producción en Televisión Española en un programa que se llamaba Cita amb... Básicamente buscaba contenidos. Recuerdo que, por ejemplo, me tocó ir a ver al Teatro Regina a Tricicle y los llevé por primera vez en su vida a un programa de televisión. El programa lo presentaba José Luis Moreno con sus Muñecos y en otro momento, mucho más destacado, Olga Viza, una gran compañera y gran periodista.

¿Cuándo llega al Sport?

Cuando Antonio Hernáez me dijo que, por mi carácter, tenía futuro. Empecé cogiendo crónicas en la sección de nacional, con Santi del Moral y Carazo, hasta que alguien decidió que me fuera a la sección del Barça, que claro, era la sección estrella. Eso sería la temporada 82-83. Y, casi de inmediato, Lluís Canut me propuso formar parte de aquella primera redacción de Catalunya Ràdio, de la que soy fundadora...

Pilar Calvo al lado de Leo Messi. AGENCIAS
Pilar Calvo al lado de Leo Messi. AGENCIAS

¿Con Menotti de entrenador del Barça?

Sí, y en el Espanyol estaba Pavic.

No duró mucho. Enseguida entró Azkargorta. Y ahí la conocí y surgió nuestro amor. No se lo dije pero fue mi primer amor.

Qué burro eres... Espero no haberte roto el corazón.

Me lo destrozó, pero lo superé. Te decía lo del entrenador del Espanyol porque como Menotti, por el tema de los biorritmos, o eso decía, entrenaba por las tardes...

A mí me tocaba muchas veces cubrir entrenamientos del Espanyol por la mañana. Iba de un lado para el otro, porque en Catalunya Ràdio la redacción no era muy numerosa.

¿Era muy diferente hacer información del Espanyol que hacer información del Barça?

Era muy parecido, lo que pasa es que evidentemente el foco mediático siempre lo ha tenido más el Barça, por la cantidad de aficionados, de seguidores que mueve, sin desmerecer el Espanyol. A mí la verdad es que me gustó cubrir la información de los dos clubes. No he tenido nunca ningún tipo de problema en ese sentido. Pero evidentemente la información de Barça era la información estrella de los diarios deportivos. Y, trabajando en Catalunya Ràdio, era muy importante poder cubrir la información de Barça.

Menotti, Venables, Pavic, Azkargorta... Johan, Luis Aragonés, Rijkaard. ¿Quién era el más machista de todos? ¿Y con quién te llevaste mejor?

Sinceramente, me he llevado bien con todos, así de claro. Aunque eran muy diferentes, la verdad... A ver, Menotti era un personaje que había que escuchar, porque era un hombre que iba más allá del fútbol. Era muy culto, tenía una oratoria enorme, era un encantador de serpientes, pero en el buen sentido era un sabio. A su manera, Charly Rexach es un sabio vital, de los mas lúcidos que he conocido. A Charly habría que tenerlo de comentarista de la vida.

¿Y a Menotti se lo encontraba de fiesta?

Hombre, yo era muy jovencita y evidentemente salía por las noches. Y me encontraba a Menotti y a jugadores, claro. Pero es normal que salieran por la noche. Ellos y yo.

¿Te viste en situaciones incómodas con ellos?

Sinceramente, con el entorno del Barça y del Espanyol, no. Nunca. De hecho, sólo una vez tuve problemas y fue Ian Rush. Fui con Arolas, fotógrafo del Sport, a hacerle un repor. Él estaba de vacaciones con unos amigos y digamos que pasé una situación un poco desagradable. Pero bueno, eso paso y ya...

Y con los compañeros periodistas, ¿cómo era aquello?

Cuando empecé en esto del periodismo deportivo yo tenía 19 años. O sea, con 19 años y en un mundo masculino y machista. Pues ahora lo piensas y claro, escuchabas cosas que ahora no pasan el filtro ni por casualidad... pero siempre tuve la sensacion de que me trataron desde el minuto uno como una más. Eso quizá lo podrías contestar tú mismo.

La verdad, éramos un poco brutos. No lo vamos a negar. Bueno, algunos lo seguimos siendo, ¿no?

Evidentemente comentarios que se hacían en esa época, pues hoy en día no hay feminismo que lo soporte. Pero también es verdad que la mentalidad era muy diferente, que la sociedad era muy diferente. Nos tratábamos con mucho cariño. Yo socializaba con los compañeros hombres porque es que no había mujeres. Había pero pocas y siempre lo he dicho, yo siempre me he sentido muy protegida por mis compañeros de trabajo, tanto en el diario Sport como en Catalunya Ràdio o en TV3, allí donde he estado. Y siempre fue fácil llevar situaciones que hubieran sido muy desagradables si los compañeros no hubieran respondido. Pero es que no es mi caso. Yo siempre me he sentido muy defendida por mis compañeros.

¿Es verdad que Johan era muy machista?

No lo ocultó nunca, de manual. Él y Charly. Pero Johan siempre me trató con mucho respeto. Siempre con respeto, él podía pensar lo que fuera. También es verdad que yo no me metía en su terreno de juego, para entendernos. Vamos, que no le rompía mucho sus esquemas en ese sentido. Yo no me he puesto nunca a valorar sus decisiones.

¿No iba de lista?

No, mi trabajo era otro. Yo ofrecía la cercanía del césped. Explicaba desde el respeto lo que pasaba durante la semana, los entrenamientos, cómo estaban los jugadores, las lesiones, hacerle llegar a la gente qué sentían los protagonistas. Y el día del partido la media hora antes, la media hora después y durante el partido también.

¿Sabe usted que todo eso generó que muchas niñas o adolescentes de este país quisieran ser 'Pilares Calvos'?

Pues mira, lo supe luego. Cuando dejé el periodismo deportivo un día hablé con un compañero nuestro, con Eduard Boet.

Pilar Calvo, con Ronaldinho en la zona mixta del Camp Nou. AGENCIAS
Pilar Calvo, con Ronaldinho en la zona mixta del Camp Nou. AGENCIAS

Mito.

Absoluto. Hizo un artículo y dijo eso de que no era consciente de la referencia para muchas chicas que habían querido ser periodistas deportivas viéndome trabajar en eso. Creo que esa barrera la rompimos algunas y ya no existe. La barrera de igualdad aún existe pero ya no es la misma, digamos que poco a poco se va equiparando, ¿no?

¿Cómo era trabajar con Puyal?

Era exigente, muy exigente, pero yo creo que la exigencia es una oportunidad que te la puedes tomar como algo que puedes asumir, o no. Y yo la asumí.

¿Aquí está mi coño?

Hombre, Lu, yo soy muy fina. No, sencillamente dije, vale. Si he de trabajar bajo esta exigencia y con Antoni Bassas, que yo tuve la suerte también de trabajar con Antoni, que marcaba unos estándares de calidad muy altos, pues vamos. Tuve la oportunidad de aprender al lado de estos dos gigantes de la comunicación. Lo vuelvo a decir: yo he tenido mucha suerte.

¿Es muy diferente el periodismo deportivo en prensa, radio y tele?

A ver, es diferente en el sentido de la inmediatez, aunque eso ha cambiado mucho. Antiguamente...

¿En el paleolítico?

Sí, exacto. Entonces el periodismo escrito era mucho más reflexionado, no era lo mismo la radio que hacerlo por escrito. Ahora los periódicos tienen webs, antes pensabas delante de la máquina de escribir y la televisión. Antiguamente también requeria un proceso, a no ser que salieras a la calle a hacer un directo, que era un poco complicado técnicamente.

¿Y usted dónde se ha sentido más cómoda?

Yo me he sentido feliz en todo, o sea, es que yo soy muy afortunada, es que yo soy terriblemente afortunada. He sido feliz haciendo periodismo escrito, haciendo radio, haciendo tele. He sido feliz. Me ha gustado mucho trabajar, me ha gustado el periodismo, me ha gustado mucho ser ese enlace entre lo que pasa y la gente. Y, de hecho, yo toda mi vida he hecho de enlace, porque lo he hecho en un sentido u otro, en todos los trabajos que he desarrollado. Incluso ahora yo estoy siendo un enlace a la inversa, ¿no? Antes al revés, lo del fútbol con la gente, y ahora con la gente y el Parlament. Vendía la información, en el buen sentido de la palabra, a la gente.

Hay una foto icónica, usted al lado de Cruyff y Stoichkov en una Liga que el Barça gana en el último minuto en el Camp Nou. ¿Esos son sus mejores recuerdos?

Pues seguramente esta foto es muy buena, que por cierto no sé quién la hizo. Sé que está en la web de TV3, pero no está firmada.

La foto en cuestión, en la web de TV3.
La foto en cuestión, en la web de TV3.

Normal, así trabajan los foteros.

El trabajo de los periodistas gráficos ha tardado muchísimo en reconocerse. Es de una de esas ligas milagrosas del Barça que cambió la historia del Dream Team de Johan Cruyff. Cambió la mentalidad del Barça, sin duda. Nos hizo creer en nosotros, limpió la frustración de décadas. Nos enseñó que había otra manera de vivir. La imagen del milagro del Dream Team la superó de alguna manera Pep Guardiola, pero como suele decirse siempre el primer amor es el que deja más marca.

Bueno, sigamos. Ahí había muchas hostias en las gradas y parece que se ha vuelto a poner de moda.

Yo creo que ahora la sociedad está muy polarizada y que el fútbol no se puede abstraer de esa polarización. Está ahí y además, desgraciadamente, significa más violencia, pero igual estoy equivocada. No lo sé porque vuelvo a decir, no estoy en el día a día del fútbol, hay como más control de la violencia en los campos. En cambio cuesta más controlar la violencia fuera de ellos.

¿Y en eso qué parte de culpa tiene la imagen que están dando ustedes en el Parlamento?

Bueno, yo voy a decir algo que no es que me saque las culpas de encima. Yo jamás he insultado a nadie, jamás he levantado la voz a nadie porque creo que la cortesía parlamentaria tiene que seguir existiendo, las buenas maneras. La política está muy futbolizada en ese sentido. Se está futbolizando, la verdad, y no me gusta.

¿Por qué entra en política? ¿Por compromiso?

O sea, por compromiso con la causa. No por compromiso con nadie. Yo entré en política, por compromiso con mi país. Siempre había sido activa, de manis y eso, nunca me callé nada. Pero después del 1 de octubre, al cabo de unos días, pues pasó lo que pasó, cuando metieron en la cárcel a la mitad del gobierno coincidió que fui a una cena benéfica, como hacía cada año, que organiza Josep Maldonado, al que conoces bien y ya sabes que las cenas de Maldonado son, bueno, son uno de los acontecimientos en los que se mezclan solidaridad y deporte. Y bueno, en esa cena me tocó dar un premio a Jano Galán, que había muerto hacía unos meses de ELA, de esclerosis lateral amiotrófica, y en el momento de dar el premio yo tenía delante una mesa con algunos políticos de Madrid y dije, porque me salió así, que la gente tuviera claro que el pueblo catalán nos levantaríamos otra vez pese a la represión sufrida. Jano hizo mucho ruido, con Mónica Espadaler y Mónica Green organizamos muchos conciertos. Era un luchador.

¿Por qué tres años?

Es que es todo un poco lento. La presentó Ciudadanos, era una iniciativa de Luzón, se quedó en el cajón, tuvo 48 prórrogas, y en esta legislatura teníamos la posibilidad de presentar una proposición de ley y mi grupo, Junts, solo tenia la posibilidad de presentar una proposición de ley y yo les pedí presentar esta.

La ley ELA, la Ley Unzué o la Ley Calvo

La ELA, porque si digo Unzué, ya le conoces, me mata. La Calvo no, pero me siento muy orgullosa de haberlo conseguido. Es supernecesaria. Y además de haber conseguido que en todos los partidos salga en la foto. Si no hubiera consenso sería muy difícil hacerla llegar a los enfermos. Hemos hecho de mediadores.

¿Igual es la primera vez que se han puesto de acuerdo?

Bueno, hemos hecho un trabajo de presión. Pero ha servido de algo.

¿De Carlos hablamos?

¿De mi hermano? El mejor.

En el parlamento, ¿con quien hablaba del Barça?

En la legislatura pasada con Prado, un diputado del PSOE. En esta ya no está.

¿Con quién se iría de viaje mañana?

Por supuesto con mi hijo.