BARCELONA 1 - ESPANYOL 1

La pizarra de Alegre vuelve al Camp Nou por Navidad... pero no es suficiente

El Barça marcó a balón parado, uno de los aspectos que más se le resiste esta temporada.

Xavi, junto a sus dos ayudantes, Óscar Hernández y Sergio Alegre/GETTY
Xavi, junto a sus dos ayudantes, Óscar Hernández y Sergio Alegre GETTY
Albert Rogé

Albert Rogé

Desde el 3 de septiembre que el Fútbol Club Barcelona no marcaba en LaLiga Santander gracias a una jugada a balón parado. Fue en el Sánchez Pizjuán, ante el Sevilla, con un gol de Eric Garcia tras asistencia de Kounde. Este mediodía, ante el RCD Espanyol, los azulgranas se sacaron la espinita para cerrar bien el año.

Fue en el minuto siete, Raphinha centraba un balón para la cabeza de Lewandowski, que con semi-fallo, la lograba peinar al segundo palo. El balón llegaba a Christensen, que lo introducía otra vez al centro para que Marcos Alonso, alzándose por encima de sus adversarios, marcara el primer gol del partido.

El gol se celebró con mucha efusividad en el banquillo del Barcelona. Todas las miradas y abrazos iban para Sergio Alegre. El responsable de las jugadas a balón parado veía recompensada su labor en los despachos, maquinando la estrategia y viendo como se materializaba en la primera ocasión del encuentro.

Arma ofensiva

Si normalmente el balón parado ya es muy importante para generar ocasiones, contra el RCD Espanyol lo es aún más. El conjunto blanquiazul ha encajado ocho goles durante esta temporada en jugadas de estrategia (Cuatro tras saque de esquina, tres tras falta más uno tras saque de banda).

El Barcelona supo hurgar en la herida y, de esta manera, sumar su segundo gol en la competición liguera en jugada de estrategia. Un tanto que no fue suficiente, ya que Joselu firmó el empate de penalti en el minuto 73. Hasta este encuentro, los azulgranas eran el equipo que menos goles había marcado a balón parado, con un gol, empatado con el Cádiz, que ocupa posiciones de descenso.