Arda Güler no encuentra su sitio en Madrid mientras Valdebebas cierra filas a su alrededor
El turco apenas ha jugado 19 minutos desde su debut contra el Arandina en Copa. Sus compañeros y el cuerpo técnico le piden paciencia.

18 años y un cambio de vida sideral. De jugar en casa con su Fenerbahçe, a los focos del Real Madrid. La barrera del idioma, que le cuesta, y un primer curso muy duro por culpa de los problemas físicos. Arda Güler aún no se ha aclimatado del todo a su vida a Madrid. Pero nadie duda de su carrera en Valdebebas. Ni el propio jugador, convencido de triunfar de blanco, y muchas veces frustrado por no disfrutar de más minutos.
Ha pasado un mes desde que el turco se recuperó de su última lesión y algo menos desde que disputó sus primeros minutos con el Real Madrid contra la Arandina en Copa del Rey. 58 minutos en los que dejó destellos de su calidad. Sin embargo, desde entonces apenas ha jugado 19' en dos de cinco partidos (9' contra el Atlético en Supercopa y 10' el otro día contra Las Palmas). A Arda, que quiere más, le pesa esta situación.
Lo han notado sus compañeros, que se han encargado de darle cariño. Arda es un chico introvertido, con cierto sentido del humor pero que no importuna ni se mete en las conversaciones del resto. Le han pedido que tenga paciencia, seguros de que su calidad le llevará a gozar de más tiempo de juego. Camavinga, por ejemplo, le hizo un guiño subiendo una foto con él a sus redes.
🇹🇷 Harika Gol!
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) January 29, 2024
😅 ¿Lo hemos dicho bien, @10ardaguler?#RMCity pic.twitter.com/l5fjd199sQ
Lo mismo le han transmitido algunos miembros del cuerpo técnico, que vieron su enfado contra el Almería. Calentó durante gran parte de la segunda mitad y no llegó a pisar el césped. La cámara de un aficionado desde la grada captó cómo lanzaba el peto al suelo antes de volver al banquillo. También ha salido desconsolado de algunos entrenamientos.
No acaba de encontrar su sitio ni en el equipo ni en la ciudad. Ya ha cambiado de casa, también varias veces de nutricionista y vive con un séquito de familiares y personas de confianza que le acompañan. Le ayudan a pasar el trago del cambio de país y de club de forma más amable, aunque de momento no funciona. Arda no se termina de adaptar.
La mano izquierda de Ancelotti para manejar el asunto
Ancelotti, como es habitual en él, maneja el tema con sentido común y tranquilidad. No suele decirle a los jugadores por qué no juegan a no ser que ellos pregunten. En el caso de Arda, ve un proyecto de crack y disfruta de su calidad en los entrenamientos, pero no quiere correr riesgos tras las lesiones que ha sufrido en la primera vuelta de LaLiga. Primero, una de menisco que arrastraba desde su época en el Fenerbahçe y luego dos musculares que le dejaron KO hasta 2024.
No es el único motivo para no ver tan a menudo al de Ankara sobre el césped. La dificultad de los últimos encuentros no ha ayudado, con duelos ante Atlético, Barcelona o el loco triunfo sobre la hora contra el Almería. En esta clase de situaciones, Carletto suele apostar por veteranos como Modric, Lucas Vázquez o Joselu, con más rodaje y más preparados para momentos de alta tensión.
Arda trata de no perder la calma y sigue entrenándose al máximo. Desde dentro ensalzan su nivel en Valdebebas, dejando grandes jugadas en cada sesión, y señalan su mejoría en los últimos días. Más hecho y más integrado con el grupo. Allí siguen empeñados en que mejore a nivel físico enfocándose en su alimentación y en su trabajo en el gimnasio. Por ello, creen que su explosión definitiva llegará más adelante, cuando termine de desarrollarse y gane fuerza.
Su inquietud crece por lo que viene en verano. En el horizonte aparece la Eurocopa de Alemania y aunque Vincenzo Montella confía ciegamente en él, no sumar minutos en el Madrid pone en riesgo su primera participación en un gran torneo de selecciones con Turquía. Suma cuatro partidos con la absoluta y un gol.
Febrero puede ser su mes. El Madrid afronta 25 días con seis partidos seguidos en los que Ancelotti tirará de rotaciones. Getafe, Atlético, Girona, Leipzig, Rayo y Sevilla se cruzan en el camino de los blancos y de un Güler que quiere empezar a entrar en la rotación. Disfrutar de la oportunidad de demostrar que su talento puede ayudar a ganar títulos.