El plantón de Florentino Pérez al Balón de Oro no gustó a todo el mundo en el Real Madrid

El Balón de Oro frustrado de Vinicius Júnior aún da que hablar en los pasillos de Valdebebas. No tanto en el vestuario blanco, que apenas habla de ello, y encara esta nueva semana de entrenamientos con las pilas recargadas (sin saber todavía si jugarán el sábado). Tampoco pesa en Vini, que siguiendo su mentalidad ya piensa en cómo reponerse aún con más fuerza del golpe. Como él mismo anticipó en sus redes sociales: "Lo volvería a hacer diez veces. No están preparados".

Sin embargo, el tema continúa rondando por la Ciudad Deportiva merengue. Tras enterarse de los resultados del galardón, Florentino Pérez, en una decisión única y exclusivamente suya, comunicó lo siguiente: no se viajaría a París a la gala del Balón de Oro. Molesto, enfadado y apuntando a sus problemas institucionales con la UEFA, con la Superliga de fondo.

Cuando al presidente blanco le explicaron los nuevos criterios para determinar quién se haría con el prestigioso premio, que no elevaría a Vinicius, Florentino argumentó que entonces tendría que ser Carvajal el vencedor. Y tampoco. Así, el máximo mandatario del Real Madrid tomó la determinación de no viajar a la ceremonia.

La decisión de Florentino significó a la vez la decisión de todos: nadie del club asistiría a la gala del Balón de Oro. Ni el director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño, que fue el último en declinar su asistencia. De una expedición ampliamente nutrida del equipo blanco, a la ausencia absoluta. Y eso que el Real Madrid era premiado como mejor club del curso, Ancelotti como mejor entrenador, Mbappé como máximo goleador y muchos de sus jugadores en los puestos más altos del Balón de Oro.

No viajar a París fue un gesto acatado por todos los miembros del Real Madrid, desde jugadores y entrenadores hasta directivos. Ellos también querían apoyar a Vinicius, en lo que consideran una injusticia, pero hubo muchos que no compartieron la decisión de su presidente, por distintos motivos. Y sí les hubiera gustado acudir. 

Algunos jugadores, por perder la oportunidad de asistir al evento, sin saber si esta sería su única opción. Otros, por los compromisos publicitarios que ya tenían acordados con su presencia en la gala. Voces con autoridad en distintos departamentos del club también hubiesen accedido a viajar, por decoro y elegancia, aunque aceptaron sin miramientos el signo que tomó Florentino Pérez.