La presión de ser el único chino en la historia del Real Madrid y el ojo derecho de Rafa Benítez: "No me adapté… Me fui porque quería jugar con él"
Lin Liangming aterrizó en La Fábrica en verano de 2015 con el cartel de promesa y no terminó de amoldarse: "Era mi primera vez fuera de China, en una ciudad desconocida...".
![Lin Liangming, durante un entrenamiento en Valdebebas./CEDIDA](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202312/26/media/cortadas/lin-liangming-madrid-entrevista-Rrl0EzBK2KWaGOQ5s6NNQGO-1200x648@Relevo.jpg)
Cerca de nueve mil kilómetros separan Madrid de China. No es un trayecto habitual en el mundo del fútbol, pero Lin Liangming (Shantou, 1997) lo conoce a la perfección. En verano de 2015, después de brillar con la selección china Sub-19, el Real Madrid entró en escena para explorar un mercado desconocido hasta la fecha. El conjunto blanco incorporó al centrocampista asiático en una operación sin precedentes: se convirtió en el primer —y, por ahora, también único— chino en la historia del club. "Fue un momento histórico, me siento agradecido", reconoce en una entrevista con Relevo. Aunque no cumplió las expectativas y recibe esta llamada en Abu Dhabi, donde se encuentra concentrado con su selección, se deshace en elogios al que hace ocho años fuera su equipo.
Lin Liangming empezó a jugar al fútbol en el colegio, con sus amigos y un sueño que todavía persigue: quería ser futbolista y alcanzar la élite. Sabía que no sería sencillo, aunque lo acarició por momentos. Internacional por China en sus categorías inferiores, destacar en la Sub-19 le valió su fichaje por el Madrid en 2015. "En ese campeonato lo hice bien y metí un buen gol contra Portugal, por eso el Madrid se puso en contacto con mi agencia. Yo hablaba con José Ángel Sánchez, no con Juni Calafat", explica. Así, cambió las instalaciones del Guangzhou City Reserves por Valdebebas, donde vivió sus primeras veces en el fútbol español. "No me acostumbré, no me adapté. Era mi primera vez fuera de China, en una ciudad desconocida...", continúa.
Pese a un inicio complicado, el calor del vestuario amenizó su particular periodo de adaptación y pronto se convirtió en uno más: "Mis compañeros me ayudaron mucho a la hora de integrarme". Lin llegó a Madrid sin saber inglés y español, consciente de la dificultad que siempre entraña el reto de aprender un idioma completamente nuevo en tiempo récord. "No sabía nada del idioma, pero iba a clase todos los días y fui capaz de ir hablándolo poco a poco; además, el Madrid me puso un traductor", recuerda. Finalmente, logró defenderse y todavía conserva parte de lo que aprendió hace ya ocho años.
"Ramis me ayudó mucho y le estoy muy agradecido... Con él jugué mi mejor fútbol"
Lin Liangming aterrizó en el Juvenil A blanco que en aquel momento dirigía Ramis con unas condiciones notables: llegada en segunda línea, visión de juego, determinación en área rival, remate de cabeza y una técnica depurada que sorprendió a todos. Compañero de habitación de Fidalgo, ahora en el América de México, insiste en la importancia de estas dos figuras en su adaptación: "Álvaro [Fidalgo] era mi compañero de habitación y me ayudó mucho, igual que Ramis, mi primer entrenador extranjero. Le estoy muy agradecido, porque confió mucho en mí y con él jugué mi mejor fútbol. Metí muchos goles y repartí bastantes asistencias". Además, compartió vestuario y generación con futbolistas como Achraf, Reguilón o Fede Valverde ("todos me ayudaron y me cuidaron mucho", recalca).
![De izquierda a derecha: Asensio, Casemiro, Keylor Navas, Lin Liangming, Marcelo, Morata, Álex Salto y Enzo Zidane, durante un entrenamiento. CEDIDA](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202312/26/media/cortadas/lin-entrenamiento-madrid-U38811335301rZm-624x385@Relevo.jpeg?cw=780&ch=481)
Después de Ramis, Lin coincidió con Solari en el Real Madrid Castilla. Sobre el técnico argentino, recientemente nombrado director de Fútbol del Real Madrid, el centrocampista añade: "Es un entrenador estricto. No me habló nada". Con un rol secundario y sin apenas protagonismo en el filial blanco, tan sólo participó en siete encuentros en la temporada 16-17. "Siempre es difícil jugar en el Madrid. Están los mejores jugadores del mundo y no tuve muchos minutos, pero estaba muy contento de estar allí", matiza. Después de quedar relegado a segundas partes y a minutos residuales, abandonó La Fábrica en busca de nuevos retos: "Quería jugar, cuando eres joven necesitas jugar y sentirte importante".
Lin abandonó el Real Madrid en calidad de cedido y recaló en el filial del Almería, donde cuajó grandes actuaciones y recuperó su mejor versión: "Jugué muchos minutos en Tercera y en Segunda B, que era lo que quería y por eso estoy muy agradecido, también a Fran Fernández, mi entrenador allí". Tres temporadas después, en la 19-20, aterrizó en el fútbol portugués para probar suerte y tratar de relanzar su carrera: allí militó, sin mucha fortuna, en el Gondomar y en el Marítimo sub-23.
"Me fui de Europa y volví a China porque quería jugar con Benítez"
"Cuando no juegas, sientes que te cuesta triunfar", reflexiona sobre su aventura en el fútbol europeo, que concluyó en 2020. Cinco años después de hacer las maletas para vivir su primera experiencia lejos de casa, regresó a China con el propósito de volver a sentirse futbolista. Desembarcó en el proyecto del DL Pro (Dalian Professional FC) que capitaneaba, en aquel momento, Rafa Benítez, que jugó un papel determinante en su decisión: "Benítez estaba en China en ese momento y yo tenía claro que quería jugar con él, así que decidí volverme a China. Sentía que me estaba costando triunfar en Europa. No me lo pensé mucho".
![Lin Liangming y Rafa Benítez, durante la etapa del técnico en el DL Pro. CEDIDA](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202312/26/media/cortadas/lin-benitez-U58037780760kfJ-624x385@Relevo.png?cw=780&ch=481)
Finalizada su aventura europea, en China volvió a disfrutar de todo lo que le hace feliz: familia, amigos, minutos de juego importantes... y la llamada de la selección. Habitual en las convocatorias del combinado asiático, lleva con naturalidad la 'mochila' de haber sido el primer oriental (no único, porque Take Kubo también figura en esa lista) y único chino en la historia del Real Madrid.
"Me encanta Madrid. Es una ciudad preciosa en la que he vivido y sentido muchas cosas", concluye. Ahora, alejado del foco mediático que supone ser jugador del Real Madrid y sin presión, afronta su cuarta temporada en el DL Pro de la Superliga china. "Soy feliz aquí", aclara con un castellano tímido que deja entrever el paso de los años.