La primera vez que Saviola escuchó el nombre de Messi en boca de Carles Rexach: "Tardé en ir a verlo... Fue algo increíble"
El argentino habló de sus impresiones al ver jugar a Lionel Messi por primera vez, de su etapa como entrenador de Lamine Yamal durante la temporada 2022/23 y del apoyo incondicional de Xavi.

La relación que compartieron Leo Messi y Javier Saviola en el FC Barcelona fue especial. Durante la temporada 2006/2007, cuando Messi ya se consolidaba como titular en el FC Barcelona bajo las órdenes de Rijkaard, coincidió con Saviola. 'El Conejo' llegó al Barça en 2001 procedente del fútbol argentino, de River Plate, en una época en la que el club pasaba por un proceso de renovación. Cuando aterrizó en la ciudad condal, uno de los primeros jugadores con los que se encontró fue con su compatriota Messi, un joven talento que empezaba a destacar en las categorías inferiores.
Carles Rexach, entonces director deportivo del Barça, habló con Saviola sobre la importancia de seguir de cerca a Messi, quien ya empezaba a mostrar un potencial enorme, fuera de lo normal. Desde el principio pudo notar que Messi tenía algo especial. El de Buenos Aires recuerda cómo Rexach le insistió en que fuera a ver a Messi jugar, reconociendo el talento único que tenía. En sus palabras, Rexach ya veía algo que no era común, algo que solo se puede reconocer cuando se tiene una visión muy clara de lo que es el fútbol de alto nivel.
"Al principio tardé un poco en ir a verlo, pero cuando finalmente lo hice, fue algo increíble. Era distinto, tenía algo que no se ve habitualmente. Ese fue mi primer contacto con él. Después, desarrollamos una muy buena relación, ya que coincidíamos mucho en el Barça y compartíamos muchas cosas con él y con su familia", explicó el exjugador en casino.org.
Un talento fuera de lo normal
"Lo que más recuerdo es la charla que tuve con Charly Rexach cuando llegué al Barça. Él me insistía en que fuera a ver a Leo, porque decía que había un compatriota nuestro que realmente era algo fuera de lo común. No había visto nada igual y ya perfilaba a Messi como un jugador especial al que estaban cuidando para que llegara lejos, tal como hicimos nosotros después con Lamine", afirma Saviola.
A pesar de la diferencia en edades (Saviola es del 81 y Messi del 87), el de Buenos Aires siempre mostró un gran respeto y admiración por Messi. En ese período de transición para el club, cuando Messi estaba comenzando a despegar en el Barça, Saviola se encontraba en otro contexto y ya estaba tomando su camino hacia el Real Madrid. Sin embargo, ambos tuvieron la oportunidad de jugar juntos, y Saviola le dio consejos y apoyo en sus primeros años en el primer equipo. Aunque en esa temporada el Barcelona no ganó la Liga de Campeones de la UEFA ni La Liga, Messi ya se estaba ganando su lugar como uno de los jugadores más prometedores del fútbol mundial. Esa temporada fue clave para su despegue definitivo, ya que mostró una consistencia que lo posicionó como una de las estrellas a seguir.
El argentino jugó un total de 36 partidos en todas las competiciones y marcó 17 goles, siendo todavía muy joven (tenía solo 19 años). En Liga, fue donde más brilló, anotando goles importantes y contribuyendo con asistencias. Uno de los momentos más destacados fue su hat-trick contra el Real Madrid en el Clásico, que terminó 3-3, y fue uno de los partidos que consolidó aún más su reputación como una de las grandes promesas del fútbol.
Una conexión especial en Alemania
Pero uno de los momentos más especiales, fue en el primer mundial de Leo, en Alemania 2006. Ambos coincidieron en el vestuario de la albiceleste y disfrutaron juntos del papel de su selección, a pesar de que quedaron eliminados pronto. "Más adelante, tuvimos más contacto en la selección argentina, sobre todo en el Mundial 2006. Ahí compartimos mucho tiempo juntos, porque estábamos concentrados, entrenando y compitiendo en Alemania. Fue donde realmente comencé a conocerlo mejor, tanto en los entrenamientos como en los partidos, y también en lo personal", dice. Argentina cayó en cuartos frente Alemania.
"Una vez que dejé el Barça, ya no tuvimos tanto contacto, aunque nos hemos enfrentado en varias ocasiones. Pero sin duda, los momentos más especiales que viví con él fueron en aquel Mundial", cuenta Saviola. Aquel torneo Leo solo jugó 122 minutos, aunque anotó un gol. Fue en 2007 cuando Leo empezó a ser convocado con mayor regularidad para la selección Argentina, demostrando su gran potencial internacional. Al año siguiente, con la Copa América de Venezuela en juego, Messi fue elegido mejor jugador joven e integrante del "once ideal"
Saviola ve en Lamine lo que no veía desde Messi
'El Conejo' formó parte del staff de las categorías inferiores del conjunto azulgrana durante la temporada 2022/2023, completando su tercera etapa en el club. Llegó como segundo entrenador del Juvenil A. como ayudante de Òscar López. Ese año, coincidió por primera vez con Lamine Yamal, quien lo entrenó antes de su salto al primer equipo. "Lo que más nos impresionaba, además de sus habilidades futbolísticas, era su increíble personalidad. A los 15 años ya jugaba en el Juvenil A, compitiendo contra chicos de hasta 19 años, y aun así destacaba. No solo era el más joven de su categoría, sino que tenía la capacidad de ponerse el equipo al hombro en momentos clave. Había partidos en los que, literalmente, él solo los resolvía. Su mentalidad, madurez y forma de entender el fútbol eran completamente diferentes al resto. No era solo un talento excepcional con el balón, sino que tenía una cabeza privilegiada para el juego", dice el ex entrenador del Barça sobre el talento de Rocafonda.
A Saviola, su rendimiento lo impresionó. Lamine tenía tan solo 15 años y compartía vestuario con jugadores como Sergi Domínguez, Héctor Fort, Unai Hernández, Cubarsí o Marc Guiu. Pero el de Buenos Aires veía en Lamine cosas diferentes, que le recordaban a sus primeros años junto a Leo Messi en el Barça. "Yo creo que es muy difícil encontrar un jugador con tantas cualidades a los 15 años. En nuestra época, tuvimos la suerte de ver algo así, pero sinceramente, no sé si ahora mismo habrá otro jugador con ese nivel de talento y madurez a tan corta edad. No es común que aparezcan futbolistas de ese calibre de un año a otro. Puede pasar, claro, pero es algo realmente complicado porque estamos hablando de jugadores fuera de serie", afirma.
"Al final, siguen siendo niños, todavía tienen mucho por desarrollar. Hay otros jugadores muy buenos, pero que aún les falta algo, algo que probablemente adquirirán con el tiempo. Sin embargo, con Lamine era diferente. Veíamos que ya tenía casi todo, que había muy pocas cosas que corregirle. Y cuando encuentras un jugador que prácticamente lo tiene todo a esa edad, es inevitable darse cuenta de que estás ante un talento realmente especial", dice Saviola, impresionado con Lamine.
El apoyo condicional y el papel de Xavi Hernández
Javier Saviola llegó a LaLiga con apenas 19 años, después de ser el futbolista revelación con River. A los pocos días, recibió la noticia más triste de su vida, el fallecimiento de su padre y allí estaba el entrenador actual del Barça para acogerlo en su familia. Años más tarde se reencontraron mientras él entrenaba al Juvenil A en La Masia.
"Xavi fue la persona que más me ayudó en muchos momentos difíciles. Cuando llegué al Barça, venía de una situación familiar muy complicada, y de repente pasé a lo más alto, fichando por uno de los clubes más grandes del mundo. Para un joven de 19 años, eso es estar en la cima, pero al mismo tiempo, vivía un momento personal muy duro. El papel humano y liderazgo del de Terrassa fue fundamental, tras coincidir en el FC Barcelona durante la temporada 2007-2008, antes de marcharse al conjunto blanco.
"Necesitaba el apoyo de alguien, y Xavi y su familia me lo dieron. Cuando hablo de él, también incluyo a su familia, porque me abrieron las puertas de su casa y me hicieron sentir el cariño que necesitaba para salir adelante. Estoy profundamente agradecido, porque estas cosas no se olvidan. Puedes vivir muchas experiencias futbolísticas, pero cuando alguien te ayuda a ser mejor dentro y fuera del campo hay que saber valorar y agradecer. Siempre se lo digo a él y a su familia. En mi adaptación a la ciudad, al fútbol español y en lo personal, se comportaron de la mejor manera posible", dice con una sonrisa Saviola y alabando a Xavi.