De la Red: "Nunca pudieron demostrar que tuviera problemas de corazón, pero se había muerto Puerta y durante mis pruebas falleció Jarque..."
El ex del Real Madrid reabre su historia tras el nuevo desvanecimiento de Gudelj y recuerda lo solo que se sintió en su despedida.

El 30 de octubre de 2008 cambió la vida de Rubén De la Red (05/06/1985, Móstoles, Madrid) cuando, mientras cumplía su sueño de jugar en el Real Madrid, se desvaneció durante un partido ante el Real Unión de Irún. Después de meses de interminables pruebas, le comunicaron que no podría volver a jugar al fútbol. Nunca se pudo demostrar que sufriera algún problema cardíaco, pero tras la muerte de Antonio Puerta y de Dani Jarque nadie se atrevía darle el alta. En Relevo rememora sus tiempos más difíciles y reconoce haber echado de menos la presencia de algunos de sus compañeros y del presidente en la rueda de prensa de su despedida. Mientras, espera una nueva oportunidad en los banquillos, ahora como entrenador.
¿Cómo te encuentras?
Muy bien, hago una vida normal. Ni me hacen revisiones, aunque me dieron la incapacidad para practicar el fútbol profesional. Hace quince años no había tanto conocimiento y a mí no me vieron nada, pero tuve el síncope. No me dieron oportunidad de nada, había mucha alarma social. Al fin y al cabo, que estás bien nunca se puede demostrar, sólo cuando estás mal, y nunca me encontraron nada malo en ninguna prueba. Fue una incógnita.
Volvamos a aquel día del síncope. ¿Cómo te sentías?
No había notado nada antes. Ese día me levanté normal y a tope, simplemente que durante el partido sentí que me dormía y de repente me caí al suelo. Tuve un calor raro en la cabeza, no era un mareo como tal. Perdí el conocimiento y treinta segundos después abrí los ojos. Fue entonces cuando vi al doctor y a los jugadores. Pregunté qué pasaba y qué hacían ahí... Yo era consciente de todo, lo único que no sabía era por qué estaba en el suelo. Me quedé en el hospital esa noche, me hicieron varias pruebas y al día siguiente me volví para Madrid.

¿Y después?
Siguieron haciéndome pruebas durante casi dos meses y no vieron nada concluyente, tampoco nada genético. Me dicen que esté seis meses parado y me las repiten. Tampoco salió nada. Yo me preguntaba que por qué no iba a jugar si físicamente me encontraba bien y si aquello no me había vuelto a pasar.
En estos años, ¿has llegado a pensar que quizás se precipitaron en la decisión final?
No había los medios de ahora, pero yo tuve un holter dentro (máquina que registra los ritmos cardíacos en forma continua), se había muerto Puerta y durante mis pruebas falleció Jarque. Todos nos preguntábamos el porqué a chavales jóvenes nos sucedía aquello. Gracias a eso hoy en día se hacen más electros, antes apenas se estudiaba el corazón, nos hacían prueba de oxígeno y capacidad, pero nada exclusivo.
¿Cómo fue cuando te dicen que se acabó el fútbol?
Los propios médicos me iban diciendo, porque nadie me iba a firmar el alta: nadie se la iba a jugar sin tener la certeza, aunque tampoco la tenían con otros jugadores. Nunca he tenido un infarto, sólo un desvanecimiento. Me lo tomé muy mal, acababa de cumplir 23 años y no tenía el asesoramiento ni el conocimiento de ahora. Estaba un poco en shock, es complicado. Me fui haciendo a la idea, estuve yendo a un psicólogo, pero eso es una tara que te queda para siempre.
"¿Cuando me dicen que el fútbol se acabó? Estaba un poco en shock. Estuve yendo a un psicólogo, pero eso es una tara que te queda para siempre"
¿Todavía piensas en todo aquello?
No, sólo a veces cuando veo algún partido, me digo que podría estar jugando ahora, que tengo la misma edad que Modric (risas). Eriksen está jugando al fútbol y estuvo en parada cardíaca tres minutos. Si me hubiera pasado en esta época, estaría jugando. En aquel momento no me iban a dejar hacerlo en ningún lado. Engordé 8 kilos y le dije al doctor que necesitaba hacer deporte. Puedo hacer de todo menos ponerme a 210 pulsaciones, puedo salir a correr, jugar partidos de veteranos… Eso sí puedo, lo que no puedo es hacerlo a nivel profesional. Llevo un desfibrilador.
Estuviste en la UCI a raíz de unas pruebas.
Sí, porque me cogieron más de la cuenta una muestra en un cateterismo y me provocaron una hemorragia interna.
¿Has seguido el caso de Dragisa Gudelj, que este fin de semana volvió a desplomarse con la camiseta del Córdoba?
Tengo entendido que lleva un desfibrilador, y en teoría en España no puedes competir con él. Hay que saber lo que le pasa, no se puede igualar a todos, a cada uno le pasa una cosa. No se puede generalizar. Gomis, el ex del Olympique de Lyon, lleva años desplomándose en el campo, supongo que tendrá algún episodio momentáneo y su vida no peligra. Imagino que Gudelj debe estar dando gracias por estar vivo.
¿Tú viviste con miedo por si te volvía a pasar?
No. Yo en aquel momento me encontraba bien, el miedo se debe dejar a un lado.
"Me hubiera gustado que en la rueda de prensa de despedida hubiera estado el presidente o alguno de mis compañeros, porque no vino el capitán..."
¿Te sentiste apoyado?
Me hubiera gustado que en la rueda de prensa de despedida hubiera estado el presidente o alguno de mis compañeros, porque no vino el capitán...
¿Después de eso no le cogiste cierto rechazo al fútbol?
El fútbol es muy bonito, no tiene que ver nada con las personas. Empecé como entrenador, había nacido mi primer hijo y cuando lo dejo, nace el segundo. Siempre les digo que me encanta el fútbol, es una etapa cerrada y punto.
Con la prestación económica que recibes, ¿puedes vivir tranquilo?
Necesitas trabajar, si hubiera jugado más años, aún, pero acababa de firmar mi primer contrato, renové y me dio el síncope. El club te paga seis meses, luego no tiene que pagarte nada.
¿Cómo lo vivió tu familia?
A mis padres les costó asimilarlo. Es verdad que yo soy una persona muy realista, lo único es que necesitaba decir 'hasta aquí'. Fue a partir de la rueda de prensa y hacerme a la idea de tener otra profesión. Más que yo nadie quiere jugar al fútbol, pero hay que cerrar etapas. Ganamos la Eurocopa, y luego me perdí otra, el Mundial, cinco Champions del Madrid… Pienso que podría haber estado ahí. El Mundial fue justo el año que me retiré, y me dio más sensibilidad. También son muchas suposiciones y creo que eso lo he manejado bastante bien. Prefiero pensar más en lo conseguido que en lo no conseguido.