SEVILLA FC

Quique quiere seguir ganando puntos en la escala del Sevilla antes de la decisión final

El técnico, mejor valorado por los dirigentes tras la salvación, se olvida de la planificación. "No hago listas negras", comenta.

El entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores./EP
El entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores. EP
Samuel Silva

Samuel Silva

Nadie se pronuncia públicamente en el Sevilla sobre el futuro del banquillo. Ni siquiera el afectado, Quique Sánchez Flores, que insiste en aplazar su decisión hasta el final de la temporada. Los vaivenes de la entidad de Nervión, que se movió en el mercado, pero que ahora ha elevado su consideración sobre el madrileño, provocan que el técnico se centre en su trabajo. "Quedan cuatro partidos y cualquier decisión errónea del entrenador, un resultado o dos que no encajen, puede cambiar dinámicas", reflexionó Quique en la previa del duelo ante el Villarreal.

Conocedor del mundo del fútbol, el madrileño es consciente que igual que sus buenas actuaciones anteriores, sobre todo el segundo tiempo ante el Granada, reafirmaron su figura a ojos de los dirigentes, un final de LaLiga con peores sensaciones podría cambiar esa percepción. "En homenaje al Flaco Menotti, él decía que el fútbol era orden y aventura. Hemos conseguido el orden y cosas muy buenas, pero nos hubieran gustado las aventuras. Tenemos capacidad para ser creativos", expuso el técnico, que priorizó los puntos a un fútbol más vistoso para cumplir su misión de sellar una brillante permanencia.

Los buenos números de Quique, sobre todo en los últimos meses, y esa mejoría en el juego provocan que el técnico haya ganado puntos para su continuidad dentro del parecer de los dirigentes. Además, de cara al futuro se valora que el madrileño ya conoce tanto el ambiente de trabajo del club como a buena parte de los futbolistas que tendría a su disposición. Incluso a la hora de plantear necesidades, ese conocimiento del vestuario ayudaría a establecer prioridades.

Quique habla de su momento en el Sevilla.

Pero también Quique tiene que pronunciarse sobre su visión del Sevilla del futuro, una cuestión que, ahora mismo, prefiere dejar aparcada. De hecho, el técnico ya dejó claro a sus futbolistas que él no ha dialogado con el club sobre sus preferencias en la plantilla del próximo año y que todos los comentarios que salgan sobre esta situación corresponderían a la dirección deportiva o los dirigentes. "Decían que yo había hecho listas, pero son cosas que no son verdad. No tengo nada que ver con lo que se hable hasta final de temporada. A los jugadores les tengo cariño y afecto, no hago listas negras, sólo quiero participar de esta temporada. Si tuviera que tomar decisiones, las tomaría, pero no es el caso", dijo públicamente el madrileño, que quiere conocer primero las intenciones del club: "Soy parte de este proyecto de este año, pero no ha llegado ese momento de sentarme y hablar. Sí pido que se respeten estas tres semanas, que pueda tener mis reflexiones".

Incluso el técnico quiso dejar claro que nadie de la entidad le ha pedido opinión sobre jugadores u otros aspectos de la planificación. "Cuando llegué fui prudente, llevaba dos semanas en el club y lo más coherente es que actuaran en el mercado las personas que están en el club. Luego, las temporadas se empiezan a planificar cuando crean conveniente, y que la dirección deportiva y el presidente estén adelantando gestiones es lo normal en estas fechas", expuso Quique, que volvió a desmarcarse de esos planes que se puedan ir trazando en este momento.

Los movimientos del club

Como informó Relevo, en el Sevilla se ha ido manejando una lista de entrenadores. Desde los deseados Enzo Maresca, que elevó su cláusula salida tras el ascenso a la Premier del Leicester, a Raúl González, que mantiene una excelente relación con Víctor Orta, a Jagoba Arrasate y otros nombres que han estado sobre la mesa de los dirigentes pero que no han trascendido a la escena pública. Sin tener una decisión clara y también tomándose su tiempo, los dirigentes han ido conociendo cómo se encontraba ese mercado de técnicos a la vez que los buenos resultados de Quique lo han ido elevando en el escalón.

Aunque en el Sevilla nadie se quiere precipitar antes de tomar esa decisión trascendente, sobre todo tras las pifias de años anteriores con los entrenadores, poco apoco se va a acercando el momento. "Tengo que poner el foco en que después de tanta tensión no se caiga por el otro lado. Son tres semanas, con todo lo que llevamos juntos, podemos aguantar y luego hablaremos", insistió Quique, que sólo quiere seguir ganando puntos para el Sevilla.