Quique Sánchez Flores: dos semanas analizando al Sevilla, la experiencia de Oltra y un deseo por fin cumplido

La situación deportiva crítica que vive el Sevilla no ha sido un impedimento para la llegada de Quique Sánchez Flores. Las ganas del madrileño por entrenar al equipo de Nervión han superado algunos de los impedimentos que surgieron durante las negociaciones, como la confección de su staff.

Desde hace dos semanas Quique ha estado siguiendo y estudiando al Sevilla. Ya sabía que su nombre estaba encima de la mesa de la dirección deportiva y el consejo ejecutivo del club si la situación de Diego Alonso no mejoraba. La derrota ante el Lens abría las puertas a su incorporación una vez terminado el periplo liguero del Sevilla en este duro año 2023, pero la imagen ofrecida ante el Getafe aceleró su llegada.

Al exentrenador del Getafe le gusta el grueso de la plantilla que hay en la actualidad. Con algunas necesidades que ya ha detectado, quiere emplear estos días de trabajo en hacer un análisis más cercano de la misma para poder estar más seguro de las decisiones que tendrá que tomar conjuntamente con Víctor Orta para intentar darle una vuelta de tuerca en el próximo mercado de invierno.

Además, es sabedor de que el ambiente tanto dentro del vestuario como fuera de él no es el deseado, pero está convencido de que es posible recuperar la buena convivencia y que la llegada de resultados positivos permitirá una mayor conexión con la grada. Es por ello, que para el madrileño, la llegada al club junto a José Luis Oltra resulta tremendamente importante ya que entiende que el valenciano posee un carácter y una experiencia necesaria para el momento actual del Sevilla.

Varias veces estuvo a punto Quique Sánchez Flores de recalar en el Sevilla como entrenador de la mano de Monchi, al que siempre gustó el libreto de un técnico que brilló, sobre todo, en los banquillos del Valencia y el Atlético de Madrid. Muchos años después de aquellos escarceos, el técnico cumple uno de sus deseos haciéndose con el banquillo. La última vez se produjo tras el regreso del propio Monchi a su casa tras su paso por Roma. El de San Fernando sabía que necesitaba volver a crear un modelo ganador que revitalizara a la entidad y Sánchez Flores estuvo en su mente. Finalmente, el actual director de fútbol del Aston Villa, se decantó por el fichaje de Julen Lopetegui a pesar de la oposición de la afición.

Es un viejo conocido el nuevo entrenador sevillista por el barrio de Nervión. A apenas 700 metros del estadio sevillista se encuentra el Colegio Portaceli, donde Quique Sánchez Flores estudió en su juventud. Su familia, con su padre que fue futbolista del Betis, residió en Sevilla durante parte de la infancia del ahora técnico getafense, lo que incluso lo llevó a ser abonado de su actual club. Desde la grada alta de Fondo del Sánchez-Pizjuán, Quique acudía a cada partido del Sevilla en aquellos años '70, lo que le generó una simpatía especial con la entidad.