Cronología de un domingo negro en Los Cármenes que ha acabado enfrentando a Granada y Athletic
Repasamos lo sucedido durante el choque entre andaluces y vascos, las decisiones de Ortiz Arias y las horas de tensión hasta encontrar una solución.

Este domingo 10 de diciembre se convirtió en una jornada negra para el fútbol español y especialmente para el Granada CF y sus aficionados, que lamentaron el fallecimiento de un abonado de 64 años de edad por un paro cardiaco cuando se disputaba el choque entre el conjunto local y el Athletic. Un encuentro que se reanudará este lunes y del que solo se disputaron 17 minutos, varios de ellos envueltos en un clima extraño, con pitos constantes y con futbolistas que no sabían lo que sucedía, pero convencidos de que algo grave estaba ocurriendo en una de las gradas del Estadio Los Cármenes.
El propio Granada salió ayer al paso para reafirmar su postura de que "los tiempos fueron correctos" a la hora de atender al aficionado. Una versión que apoyan desde LaLiga. El club insiste en que pese a que el partido seguía su curso, el aficionado estaba siendo atendido en su localidad incluso antes de que entrase en parada cardiaca. Lo sucedido en el terreno de juego fue una confusión de varios minutos, con jugadores mirando a la grada, un parón preventivo y una posterior parada en el minuto 17 que sería la definitiva. Un caos ante la gravedad de lo sucedido que siguió después en el interior del estadio y que derivó en una debate sobre cuándo reanudar el encuentro ante la falta de acuerdo entre Granada y Athletic.
¿Cómo se desarrolló todo? Realizamos una cronología de lo que se vivió en Los Cármenes desde que en el minuto 12 comenzaron a escucharse los primeros pitos desde la zona de la grada, aunque el aficionado había comenzado con sus problemas unos minutos antes, y hasta que el choque quedó suspendido. Un día negro en el que, además, hubo dos incidencias previas. Una de ellas sucedida justo antes del comienzo del encuentro, en el fondo norte, donde otro aficionado tuvo una caída y necesitó de atención médica, siendo trasladado en ambulancia al hospital con un traumatismo craneoencefálico.
Minuto 12: Empiezan los pitos en la grada de Preferencia.
Minuto 13: De Marcos, tras una falta a Bryan Zaragoza, se da cuenta de que algo sucede y mira a esa grada fijamente en dos ocasiones. Varios testigos del encuentro afirman que se vivía un clima extraño en el estadio.
Minuto 15: En un córner a favor del Athletic, Unai Simón abandona su área y se acerca al linier. Ya llevaban varios minutos los aficionados pitando y solicitando atención al asistente de Ortiz Arias. El choque se detiene momentáneamente y el colegiado se dirige a la zona de banquillos. Según ha podido saber Relevo, pregunta sobre lo sucedido y el coordinador de seguridad, junto al delegado del club local, le explican que un aficionado tiene una incidencia médica y que está siendo atendido, por lo que no es necesaria la ayuda de los médicos de los clubes y el choque puede seguir. El encuentro se reanuda y esta incidencia no se refleja en el acta. Según fuentes consultadas, no es necesario hacerlo ya que no se considera una suspensión.
Minuto 17:08: Tras el córner y una posesión del equipo local, el balón sale de banda por la zona de banquillos. El árbitro vuelve a parar el encuentro ante el clima que se vive en el estadio con continuos pitos y, sobre todo, al ver que dos asistentes médicos corren por uno de los laterales del campo. Ortiz Arias detiene el juego y hace gestos para que los asistentes médicos que llevan un desfibrilador y oxígeno acorten por dentro del campo. En ese momento, según testigos de la zona, el aficionado estaba siendo atendido pero sin desfibrilador. El árbitro mira el reloj, mientras los médicos de ambos clubes siguen en su banquillo.
Esto es lo que refleja el acta:
"En el minuto 17:00, debido a una emergencia sanitaria en la grada, decidí detener el encuentro. Tras recibir la información del coordinador de seguridad, decidimos esperar dentro de los vestuarios deteniendo momentáneamente el encuentro. Una vez conocida la noticia del fallecimiento de un aficionado local y habiendo escuchado a los representantes de ambos equipos, los cuales de mutuo acuerdo me comunican que no quieren continuar disputando el partido, por lo que decido suspender definitivamente dicho encuentro. En el momento de la suspensión del encuentro (17:00, resultado 0-1), debía poner el balón el juego el equipo visitante, Athletic Club, mediante un saque de banda a la altura del área técnica ubicada a la derecha conforme se de la bocana de vestuarios, a una distancia aproximada de unos 10 metros de la línea media".
Minuto 18: Saltan los médicos del Granada y del Athletic por el terreno de juego hacia la grada y el árbitro, tras una consulta por el pinganillo, se acerca a banquillos y llama a los futbolistas. Según ha podido saber Relevo, cuando los galenos de los clubes llegaron a la zona, el aficionado ya estaba siendo atendido e intubado. Intentaron colaborar, pero al comprobar que su ayuda no era necesaria abandonan el lugar.
Minuto 26: Bajan los médicos del club desde la grada. Informan al colegiado y durante unos minutos los futbolistas siguen en el campo realizando ejercicios de calentamiento por si el encuentro se reanudaba.
Minuto 37: Los futbolistas abandonan el terreno de juego y se dirigen a vestuarios, aunque en ese momento no se sabía si el encuentro se iba a reanudar. Al no haber un protocolo específico, la decisión corre a cargo de los clubes y ambos, en plena sintonía, deciden que el choque quede suspendido temporalmente a la espera de fijar una nueva fecha. La decisión se hace pública a las 17:35 de la tarde por megafonía del estadio y en las canales oficiales de ambos clubes y de la competición.
Conflicto por la nueva fecha
Pese a que el encuentro ha sido aplazado, ambos conjuntos con sus delegaciones oficiales permanecieron en el estadio hasta pasadas las 19:00 (casi tres horas después del comienzo del choque). Durante ese tiempo, se da una negociación que comienza en buen clima por la gravedad de lo sucedido, pero que genera un conflicto por las diferencias entre clubes para la nueva fecha. El Athletic entiende en todo momento que lo lógico es disputar el choque este mismo lunes para evitar perjuicios futuros y aprovechar que la expedición ya está en la localidad andaluza. Por su parte, el cuadro local entiende que este lunes no es una fecha idónea por la cercanía de un evento grave como la muerte de un aficionado en el estadio, con lo que ello supone anímicamente para sus aficionados y sus jugadores.
Se debaten varias fechas, aunque el objetivo del Granada es llevarlo al mes de enero o febrero. El 31 de enero, semana limpia sin Copa, es una de las propuestas, aunque el conjunto bilbaíno entiende que es perjudicado ya que no contará con Iñaki Williams y, además, podría seguir inmerso en la Copa del Rey, competición de la que el cuadro nazarí está eliminado. El 23 de diciembre es otra fecha posible, pero los vascos tienen partido liguero el día 20 ante Las Palmas en San Mamés, mientras que los locales juegan el día 19. No hay acuerdo y el Athletic abandona el estadio.
El club bilbaíno, ateniéndose a la Octava disposición general de las Normas Reguladoras y Bases de Competición, entiende que el choque debe disputarse este lunes y deja en manos de la Jueza de Competición la decisión. En ese sentido, se dirigen al hotel de concentración de Granada con la intención de pernoctar, dejando pasar el vuelo que tenían programado si el choque se hubiese disputado con normalidad y haciendo oficial su postura a las 20:12. Minutos después, la RFEF hace público que la Jueza de Competición ha resuelto que el encuentro se reanude este lunes a las 21:00 desde el minuto 17, sin acuerdo con el Granada.
El club nazarí entiende que ha sido perjudicado y que el choque no debe disputarse tan pronto ante la gravedad de lo sucedido. Se plantean recurrir, pero finalmente deciden no hacerlo y aceptar la nueva designación. Así se llega a un choque al que le restan 73 minutos, que vence el Athletic con un gol de Iñaki Williams y que será muy especial para una afición que ayer vivió uno de los momentos más duros de su historia.