Rafael cumple su sueño de conocer San Mamés entre lágrimas y sin palabras: "Me han regalado la ilusión de mi vida"

¡Qué bonito es cumplir sueños! Suelen decir, quienes no han entendido nada, que el fútbol son once hombres jugando contra otros once. Pero no. El fútbol es mucho más. Y la historia de Rafael López lo explica a la perfección. Él es un señor de Albacete, afincado desde hace años en Valencia, y sobre todo aficionado ferviente del Athletic Club desde hace más de medio siglo. Nunca había podido acudir a San Mamés. Su 80 cumpleaños y, sobre todo, el cariño y el detalle de sus nietos, acabó con ello. Ainhoa y Santi, dos hermanos orgullosos del sentimiento de su abuelo pese a no ser aficionados rojiblancos, le regalaron un viaje a Bilbao inolvidable. El sueño de toda una vida cumplido.

Rafael y sus nietos llegaron ayer a Bilbao, donde les esperaban dos buenos amigos de Santi, que cursó un Erasmus en Italia e hizo amistad con dos athleticzales que inculcaron aún más el sentimiento rojiblanco en la familia. Todos juntos han disfrutado de la previa del choque entre el Athletic y el Valladolid, amplificando un regalo que nunca soñaron que sería tan grande. El vídeo que Ainhoa publicó en sus redes sociales, entregando las entradas a su abuelo, se viralizó y, además del altavoz de muchos medios como Relevo, encontraron cobijo en el Athletic, que les recibió en la capital vizcaína para hacerle feliz.

Esta mañana, Rafael pudo entrar a San Mamés cuando aún estaba vacío. Le impresionó el césped, tan cuidado siempre en La Catedral, y la posibilidad de sentirse especial en un escenario como este. No tiene palabras para describirlo. Un gesto, emocionado, es mucho más explícito que las palabras. "Emocionante el máximo", consigue decir, después de resoplar. "He soñado muchas veces con este momento, allí en casa, pensando 'ay, si yo pudiera ir a verlo...'", explica.

"Ahora me han regalado la ilusión de mi vida. ¡Para qué más!", dice con gracia y con satisfacción plena, mirando con ojos emocionados a su nieta Ainhoa, pero también a los dos amigos de Santi, que le regalaron una txapela y una bufando que portaba orgulloso en la explanada de San Mamés, donde se encontraron con este medio para hablar sobre lo vivido. Minutos antes inmortalizaron el momento junto a la estatua de José Ángel Iribar, uno de los primeros ídolos de Rafael, contemporáneo de la leyenda rojiblanca.

"Madre mía. ¡Buah!", fueron sus primeras palabras al entrar al estadio rojiblanco. "Esto es alucinante", decía también, acompañado de sus nietos, que explicaron en los medios del club la historia. "Si se ilusiona con una bufanda y una txapela, imagínate si viaja a San Mamés", pensó Santi, que convenció rápido a Ainhoa para organizar un viaje que ha hecho feliz a su abuelo.

Si Rafael estaba feliz, aunque cansado del ajetreo de una mañana muy intensa, la felicidad se podía comprobar aún más en los rostros de Santi y Ainhoa. Ella fue la encargada de grabar el momento en el que le hicieron entrega del regalo y, sobre todo, de expandirlo en redes sociales. Aún emocionada, explicaba a Relevo lo que sintió: "Estoy muy emocionada, estoy sin palabras la verdad. Muy agradecida. El club se ha portado muy bien, hemos podido entrar, se ha sentado un ratito y ha podido ver el estadio vacío. Estamos a lágrima viva", explica la joven, que como su hermano y la mayoría de la familia es aficionada del Levante.

Ni siquiera ellos esperaban todo lo que sucedió después de publicar el momento en que Santi hacía entrega de las entradas a Rafael. "Grabé su reacción, aunque no tenía intención de subirla ni nada. Pero mi novio, que gracias a él estamos aquí hablando de esto, me dijo que lo subiese a ver si podía llegar al club y tener una sorpresa. Lo subí pero no me imaginaba que iba a tener tanta repercusión. Estamos muy agradecidos".

La previa fue muy emocionante para ellos. Tuvieron también tiempo de disfrutar del aperitivo por los aledaños de San Mamés, impresionados con el ambiente que se vive cada partido en el estadio rojiblanco. Lo mejor llegaría para después, viviendo el encuentro ante los vallisoletanos. Un sueño cumplido para un aficionado que esperó 80 años para disfrutar de su equipo junto a su gente. El fútbol. Esto es el fútbol.