REAL MADRID

Los motivos por los que el Real Madrid es incapaz de dejar la portería a cero

Los de Carlo Ancelotti solo han dejado al rival sin marcar en tres de los primeros 16 partidos de Liga, la cifra más baja desde 2008.

Courtois está encajando más goles que en el pasado curso /AFP
Courtois está encajando más goles que en el pasado curso AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

Todo sigue igual excepto que todo ha cambiado. El Real Madrid empezó el curso intratable, ganando la Supercopa de Europa con suficiencia y siendo, durante las primeras jornadas, el único equipo invicto entre Liga y Champions de las cinco grandes competiciones. Pero había algo que chirriaba, como si en medio de la fiesta Ancelotti empezase a atisbar una forma detrás suyo que le iba siguiendo. Desde el inicio de curso, el Real Madrid solo ha dejado tres porterías a cero en las primeras 16 jornadas. ¿Qué está fallando?

Como la mayoría de preguntas que nos formulamos en este deporte, la respuesta viene de lejos. De entre todo lo que hizo bien el Real Madrid el pasado curso, hubo una individualidad que marcó la diferencia el pasado curso: Thibaut Courtois no solo fue el mejor portero, sino que su temporada pasa directamente a una de las más dominantes de un guardameta en este siglo. ¿Qué sucede? Que el belga no ha empezado el curso al mismo nivel, y aunque después del parón mundialista lleva dos grandes partidos, los datos así lo avalan.

Mapa de tiros recibidos por el Real Madrid desde dentro del área el pasado curso. De los 34 goles que tendrían que haber recibido según la calidad de los disparos, solo encajaron 24, 10 menos de lo esperado.  StatsBomb
Mapa de tiros recibidos por el Real Madrid desde dentro del área el pasado curso. De los 34 goles que tendrían que haber recibido según la calidad de los disparos, solo encajaron 24, 10 menos de lo esperado. StatsBomb

El Real Madrid, en términos defensivos, está concediendo disparos de menos calidad que el pasado curso (0,10 XG por 0,07 en este) y menos disparos claros (de 2,13 a 1,7). ¿Cuál es el problema? Que Courtois no está parando tanto ni de forma tan solvente. Su nivel era casi imposible de sostener y el Real Madrid sigue siendo, a nivel estructural, el mismo equipo de hace un año: desordenado, muy necesitado de acciones ganadoras de sus centrales y con tendencia a hundirse. Ahí, es imprescindible una versión casi superheroica de Courtois. Y este curso no está siendo así.

Mapa de tiros recibidos por el Real Madrid este curso en área propia en el que se aprecia que de los 9 goles esperados ha recibido 11, un cambio radical respecto al último curso.  StatsBomb
Mapa de tiros recibidos por el Real Madrid este curso en área propia en el que se aprecia que de los 9 goles esperados ha recibido 11, un cambio radical respecto al último curso. StatsBomb

Pero más allá de que el belga no esté obrando milagros constantemente, Ancelotti tiene algo que es más preocupante y que sí es subsanable desde el banquillo. La mayoría de goles encajados por los blancos este curso provienen de errores graves de colocación o lectura tanto de su línea defensiva como de su centro del campo, en una estampa que dibuja acciones que no corresponden con el vigente campeón de Europa. El bajón evidente de Alaba (baja en Riad), la lenta adaptación de Rüdiger o el paso atrás de Carvajal y Mendy hacen más evidente algo que ya estaba allí el pasado curso pero que por pura calidad individual quedaba tapado.

¿Cómo está encajando los goles el Real Madrid

No es que de repente el Real Madrid haya olvidado cómo defender, sino que ha habido una serie de elementos que, juntándolos, han acentuado algo que ya estaba allí. El elefante siempre estuvo la habitación, pero ahora ya no es una miniatura. La baja de Casemiro, el bajón de piezas clave y el hecho de ser todavía un equipo más pasivo que el del pasado curso han terminado por hacer mucho más notable algo ya existente.

Imagen del inicio de la secuencia del gol del Cádiz en el 2-1 del Real Madrid en el que se aprecia un desorden evidente entre la línea defensiva de los blancos.  WyScout
Imagen del inicio de la secuencia del gol del Cádiz en el 2-1 del Real Madrid en el que se aprecia un desorden evidente entre la línea defensiva de los blancos. WyScout

Alaba, Militao y Rüdiger tienden a salir mucho de zona, pero sin un acompañamiento colectivo óptimo esto no es una virtud sino un detonante para que si el rival mueve la pelota con criterio encuentre opciones golosas a su espalda. El gol del Cádiz, con Alaba rompiendo el fuera de juego y una nula presión sobre el poseedor, es un ejemplo. Pero hay muchos más.

Imagen del primer gol del Rayo ante el Real Madrid, en la que se ve a Militao, el central diestro, ir muy lejos de su zona sobre Camello.  WyScout
Imagen del primer gol del Rayo ante el Real Madrid, en la que se ve a Militao, el central diestro, ir muy lejos de su zona sobre Camello. WyScout

De nuevo un patrón parecido. Un central como Militao tiene su mayor fortaleza en una anticipación y capacidad de comer metros a su par que hacen que su mejor cualidad sea siempre la de defender hacia adelante. Pero el Real Madrid se preocupa más por retar a sus centrales para ver hasta dónde pueden llegar, que de acompañarlos. ¿Qué pasa si Éder sale tan lejos?

Después de que Militao fuera lejos, el Rayo logra desmantelar la defensa blanca y plantase con opción de centro lateral con el área de Courtois desprotegida.  WyScout
Después de que Militao fuera lejos, el Rayo logra desmantelar la defensa blanca y plantase con opción de centro lateral con el área de Courtois desprotegida. WyScout

La imagen es clara. Tchouaméni (que también es baja en la Supercopa) ha sufrido desconexiones importantes protegiendo la frontal o el punto de penalti, algo que con Casemiro rara vez sucedía. Es muy joven y donde realmente marca diferencias y se siente cómodo es robando más adelante. Y los blancos, acostumbrados al poderío omnipresente de Casemiro, notan su ausencia. Si Militao sale lejos, el área queda desnuda.

Situación en uno de los goles del Leipzig en la que tanto Alaba (lateral) y Rüdiger (central) quedan muy alejados de su zona y no logran cortar una jugada potencialmente peligrosa.  WyScout
Situación en uno de los goles del Leipzig en la que tanto Alaba (lateral) y Rüdiger (central) quedan muy alejados de su zona y no logran cortar una jugada potencialmente peligrosa. WyScout

Rüdiger en el Chelsea empezó a funcionar a raíz de dos situaciones paralelas: pasar a central en línea de tres y la llegada de Tuchel. Su rendimiento hasta aquel entonces había sido, cuanto menos, cuestionable. Su adaptación al Real Madrid, donde ha jugado de lateral zurdo, diestro y central en ambos perfiles, está llevando a mayores desajustes como el de la imagen anterior. Rüdiger es, en esencia, un central que tiende al caos, donde su lectura defensiva va atada a un físico dominante. De momento, hay más sombras que luces.

Secuencia en la que se aprecian los problemas estructurales del Real Madrid en su presión. Kroos, pivote en ese momento, queda vendido ante Coquelin y Foyth, obligado a saltar dejando libre su espalda.
Secuencia en la que se aprecian los problemas estructurales del Real Madrid en su presión. Kroos, pivote en ese momento, queda vendido ante Coquelin y Foyth, obligado a saltar dejando libre su espalda.

Pero los problemas que están experimentando los centrales y la línea defensiva en general, nacen de una presión mal trabajada, más sustentada en la inspiración individual de los futbolistas que en una estructura que la acompañe. El Villarreal fue capaz de ir encontrando esas grietas jugando siempre con Reina y obligando a los de Ancelotti a desnudarse.

Gerard Moreno, completamente solo, destroza la presión del Real Madrid que, con un pase de fuera hacia dentro del Villarreal, ha quedado expuesta. WyScout
Gerard Moreno, completamente solo, destroza la presión del Real Madrid que, con un pase de fuera hacia dentro del Villarreal, ha quedado expuesta. WyScout
Situación de desajuste total en la defensa, con Militao siendo regateado en la medular y hasta tres jugadores locales encarando en profundidad la última línea. WyScout
Situación de desajuste total en la defensa, con Militao siendo regateado en la medular y hasta tres jugadores locales encarando en profundidad la última línea. WyScout

El Real Madrid no tiene solo problemas individuales, sino que sobre todo son estructurales. Ya el pasado curso el City, el PSG y el Chelsea los descubrieron durante muchos tramos, desarbolando por completo a los de Ancelotti. Pero emergió un titánico Courtois y la puntualidad salomónica de Benzema. Que esto se repita parece tarea compleja, así que le tocará a Ancelotti anticipar problemas que, de sucederse continuamente, le van a alejar de los títulos. Transformar el caos en una ventaja como ya hiciese el pasado curso y no en una debilidad.