El Real Madrid enfría el fichaje de Bellingham

Si hace dos meses el fichaje de Bellingham era una prioridad absoluta en las oficinas de Valdebebas, la situación ahora mismo se ha enfriado mucho. El Real Madrid tiene en mente apretarse el cinturón en el próximo mercado de verano, porque el gasto ocasionado por el estadio así lo requiere, y la llegada del mediocentro inglés de 19 años supondría un desembolso que superaría, sólo en el traspaso, los 100 millones de euros.

El club blanco puede permitirse esa inversión, pero no quieren dar ningún paso en falso. Bellingham es un futbolista que gusta mucho, pero que también genera algunas dudas, especialmente por lo que habitualmente les cuesta a los futbolistas ingleses la aclimatación al Real Madrid. Existe miedo a realizar un gasto que condicione futuras inversiones por un jugador tan joven y cuya adaptación al fútbol español es una incógnita.

El principal problema es el precio, ya que el Madrid debe competir con los grandes de la Premier (Liverpool y City especialmente) para hacerse con sus servicios. Si la llegada del actual jugador del Borussia Dortmund fuese por una cantidad más asequible pocas dudas existirían, porque si mantiene la progresión actual se le considera un centrocampista llamado a estar entre los mejores del mundo la próxima década.

El Madrid, como siempre, esperará a final de temporada para hacer el balance definitivo sobre lo que necesita la plantilla de cara a la 2023-24. Lo que ocurra en la Champions y en la final de Copa, así como la posible salida de algunos de los jugadores que tienen la renovación pendiente, marcarán la forma de actuar de los dirigentes blancos. Por eso todavía no está descartado que Bellingham aterrice en el Bernabéu, pero lo que está asegurado es que desde Valdebebas no van a entrar en ninguna puja ni a hipotecar el futuro del club por conseguir esta incorporación.

La pelota queda en el tejado del jugador. La única opción de que el Madrid vuelva a calentar este fichaje pasa porque el inglés dé un paso al frente y manifieste su deseo de vestir únicamente de blanco, algo que ahora mismo parece complicado. Desde los despachos madridistas tienen muy claro que no pueden acercarse a lo que ofrecen equipos como el City o el Liverpool, ni en el traspaso ni, sobre todo, en el sueldo al futbolista.

A falta de lo que pase en estos dos meses de competición, en el Madrid únicamente hay dos llegadas decididas: Fran García y Brahim. A partir de ahí, se seguirá con un ojo puesto en Bellingham, pero sin la insistencia que mostraron hace unos meses. A Kroos y a Modric les queda gasolina, pretenden que Ceballos continúe y Camavinga ha dado el paso al frente que se esperaba. El inglés interesa, pero ya no es una prioridad total.