El Real Madrid estudia la posibilidad de alargar un año más la cesión de Iker Bravo

El Real Madrid quiere ampliar una temporada más la cesión de Iker Bravo (18 años). Según ha podido saber Relevo, el club blanco ha mantenido una reunión en los últimos días con los representantes del jugador y les ha expresado su intención de quedarse con el delantero, que también ve con muy buenos ojos la posibilidad de seguir otro año en Valdebebas. A pesar de sus escasos minutos a las órdenes de Raúl, en su cabeza continúa la idea de triunfar de blanco y demostrar unas condiciones que le convirtieron en uno de los futbolistas más deseados el pasado verano.

En un principio, el Real Madrid y el Bayer Leverkusen, propietario de Bravo, pactaron un préstamo hasta el 30 de junio con una opción de compra que oscila entre los seis y los ocho millones de euros. Lo que el club madridista tiene casi descartado es ejecutar este verano esa opción, puesto que la consideran demasiado alta para lo que hasta el momento ha demostrado el futbolista sobre el verde. Por tanto, cuando se sienten a negociar con el Leverkusen la posibilidad de alargar otro año el préstamo también se explorará la opción de negociar una nueva opción de compra, más ajustada al rendimiento real del jugador.

Aunque esperaban mucho más de él, los responsables de la cantera blanca son conscientes del enorme potencial que tiene y de que aún es muy joven, por lo que quieren darle más tiempo para ver si consigue adaptarse y rendir. El Leverkusen, por su parte, debe sentarse a negociar, porque en el club alemán son conscientes de que Bravo no quiere regresar a Alemania. Está muy agradecido por el trato que le han dado en el Bayer, pero nunca llegó a adaptarse a la ciudad ni a la vida del país teutón.

No obstante, la decisión no está tomada por completo, ya que quedan muchos meses de temporada por delante y todavía no está claro ni quién va a ser el entrenador del Castilla la temporada que viene (Raúl tiene opciones de dar el salto al primer equipo) ni la categoría en la que va a jugar el filial, que está metido de lleno en la pelea por ascender a Segunda.

El jugador, todavía en edad juvenil, esperaba un rol más importante en el Castilla, pero sabe que la primera temporada en un equipo como el Madrid siempre es difícil y confía en que, superado el clásico período de adaptación, está preparado para crecer en La Fábrica y alcanzar el primer equipo. Esta temporada ha jugado menos de 800 minutos con el filial y sólo ha podido marcar dos goles.

En la Youth League, con Arbeloa, sí brilló hasta los octavos (tres tantos y tres asistencias en cuatro partidos), pero el técnico no contó con él para los cuartos ante el AZ Alkmaar. Su Juvenil A venía de ganar la Copa del Rey y quiso darle un premio a los futbolistas que le llevaron al título. A Iker le dolió no estar, pero comprendió la decisión. La contundente derrota (4-0) acabó con el periplo de los blancos en la competición.