El Real Madrid pasa del silencio a personarse, pero no rompe relaciones con el Barça

El Real Madrid se personará como acusación particular en el 'caso Negreira', tal y como ha informado el club en un comunicado oficial. Así lo ha decidido la Junta Directiva, convocada de urgencia por el presidente Florentino Pérez en la mañana de este domingo 12 de marzo. El club, que se había mantenido al margen de todas las informaciones publicadas en los medios de comunicación, se posiciona definitivamente en torno a los pagos del Barcelona al que fuera vicepresidente de los árbitros.

Este es el comunicado íntegro: "La Junta Directiva del Real Madrid C. F., en su reunión celebrada en el día de hoy, ha tomado conocimiento de las graves acusaciones formuladas por la Fiscalía de Barcelona contra el F. C. Barcelona, dos de sus presidentes, Josep María Bartomeu y Sandro Rosell, y los exdirectivos Albert Soler y Óscar Grau, sobre la base de potenciales delitos, entre otros, de corrupción en el ámbito deportivo, en el marco de las relaciones entabladas por dicho club con quien fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira.

El Real Madrid manifiesta su profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos y reitera su plena confianza en la acción de la justicia y ha acordado que, en defensa de sus legítimos intereses, se personará en el procedimiento en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas".

La Fiscalía, tras la pertinente investigación, decidió poner una denuncia por falsedad en documento mercantil, administración desleal y corrupción en los negocios en modalidad de fraude deportivo. Entre los acusados se encuentran Sandro Rosell, Josep María Bartomeu, Óscar Grau o Albert Soler, pero cobra vital importancia también la implicación del club como persona jurídica.

El eterno rival del Barcelona no había realizado ningún movimiento hasta que la Fiscalía concluyó su período de investigación e interpuso una denuncia a la entidad blaugrana. El Real Madrid, de hecho, frenó la publicación de un comunicado conjunto de los 42 clubes que componen el fútbol profesional español (Primera y Segunda División), en el que querían solicitar una investigación profunda de la relación contractual de Enríquez Negreira con el Barça durante más de una década.

Junto al propio Barcelona por razones evidentes, el Real Madrid fue el único club que no se mostró a favor de la emisión de tal comunicado conjunto, que posteriormente LaLiga anunció a través de sus canales oficiales. En ese momento, el club no dio explicaciones de por qué había adoptado esa postura y entre la afición se levantaron suspicacias de sus motivos, entre los que se encontraba la cordial relación institucional entre las dos entidades, socias en el ambicioso proyecto de la Superliga.

Tan solo Emilio Butragueño, como director de relaciones institucionales, puso luz a la postura de su equipo en relación al 'caso Negreira': "Para el Real Madrid hay que respetar los tiempos de la justicia. Debemos esperar a que concluyan las investigaciones de la Fiscalía". Dicho y hecho, el club no volvió a posicionarse, más allá de declaraciones públicas de sus jugadores o entrenador, hasta que, efectivamente, se ha llegado al proceso de denuncia.

Tal y como anunció Butragueño, el club informó públicamente de su postura tras la denuncia de la Fiscalía. Fue a través de un comunicado oficial, en el que anunciaban una convocatoria "con carácter urgente" de la Junta Directiva para centrar la postura del Real Madrid frente al episodio. Se llegó a especular, incluso, con la ruptura de relaciones con el Barcelona, pero, por el momento, la decisión de los mandatarios blancos no es otra que personarse, tal y como tienen previsto hacer LaLiga, la Federación o el Comité Técnico de Árbitros, como acusación particular.

Así anunció el Madrid su parecer tras la actuación de la Fiscalía: "Ante la gravedad de las acusaciones formuladas por la Fiscalía de Barcelona contra el F. C. Barcelona y dos de sus presidentes por las sospechas fundadas de corrupción y sus relaciones con quien fuera el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, el presidente ha convocado con carácter urgente a la Junta Directiva hoy domingo 12 de marzo de 2023 a las 12:00 h, a fin de decidir las acciones que el Real Madrid estime oportunas en relación a este asunto".

La innegable rivalidad deportiva entre Barcelona y Real Madrid sobre el terreno de juego no va de la mano de unos vínculos institucionales que convierten a los dos enemigos acérrimos en prácticamente amigos inseparables. De hecho, esa cordialidad era el eje en el que muchos centraban el silencio blanco ante la oleada de informaciones vertidas en los medios de comunicación en las últimas semanas. Finalmente, la entidad sí ha decidido actuar, pero, tal y como ya anunció, cuando el primer paso del proceso judicial hubiera concluido.

No obstante, este episodio podría suponer una ruptura dramática. El Real Madrid y el Barcelona guardan la misma postura ante el proyecto de la Superliga, su relación con LaLiga, su posición ante UEFA o CVC... Florentino Pérez y Laporta guardan una estrecha conexión en torno a lo institucional y, de hecho, han ido de la mano hasta el final, por ejemplo, en la condena enérgica del mencionado proyecto CVC que firmaron la gran mayoría de clubes del fútbol profesional español.

La Ley del Deporte, la Ley de Presupuestos, los acuerdos con Sixth Street y Legends, la disputa con LaLiga para el registro de la marca 'El Clásico', la Liga F, la gestión de la Euroliga... Incluso se antoja complicado encontrar un mandamiento en el que Real Madrid y Barcelona no vayan de la mano. Es más, cuando uno de los dos clubes no puede asistir a reuniones institucionales en los diferentes estamentos, ha llegado a ceder su voto en el otro, dadas sus posturas tan próximas.

Pero ahora Real Madrid y Barcelona se encuentran por primera vez en extremos opuestos en torno a un problema, más allá de su confrontación histórica en los terrenos de juego. El club blanco se va a personar como acusación particular en el 'caso Negreira', mientras el Barça apuesta por defender su inocencia y justificar que los casi siete millones de euros que Enríquez Negreira recibió a lo largo de los años no sirvieron más que para la elaboración de unos informes de asesoramiento arbitral.

Sin embargo, la denuncia de la Fiscalía es rotunda: "A través de los presidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu el Barça alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial con el denunciado Enríquez Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del CTA y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de los competiciones".

Enríquez Negreira era el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros a la vez que mantenía una relación comercial millonaria con el Barcelona por, presuntamente, elaborar informes arbitrales que ayudaran a la plantilla blaugrana a comprender el modo de arbitrar de cada colegiado. Por el momento, por supuesto, no se ha demostrado que esos pagos fueran de la mano de esas "actuaciones tendentes a favorecer" al club blaugrana que remarca la Fiscalía en su denuncia.

El vicepresidente del CTA declaró que el Barcelona buscaba "neutralidad" como parte de esos pagos. Cuando Josep María Bartomeu puso fin al contrato con Enríquez Negreira, coincidente con la salida de este del Comité Técnico de Árbitros tras la llegada al poder de Luis Rubiales; el colegiado optó por una postura beligerante a través de diferentes burofax en los que optaba a continuar a sueldo del Barcelona.

Llegó a amenazar, incluso, con tomar medidas legales o acreditar públicamente "irregularidades" que había vivido con el paso de los años. Tras ignorar el Barcelona sus diferentes escritos, volvió a ofrecerse, en 2020, para ayudar con el VAR. Pese a ya no tener cargo en la Federación, deslizó tener "mano" dentro de los comités que rigen el videoarbitraje en la actualidad y apuntó contundente: "Conmigo os habría ido mejor".

Son solo algunas de las informaciones que se han ido publicando en medios de comunicación sobre la relación directa entre un club y un cargo del comité arbitral que han sacudido al fútbol español. Pagos como los 145.200 euros por el visionado del Mundial de Brasil forman parte de la denuncia de la Fiscalía, que ha obligado al Real Madrid a personarse como acusación particular. Un vínculo estrecho roto, o al menos condicionado, por el 'caso Negreira'.