El Real Madrid volverá a cambiar el césped del Bernabéu

Quién iba a decir que uno de los quebraderos de cabeza que iba a tener el Real Madrid esta temporada iba a ser el césped del Santiago Bernabéu. Se esperaba que, tras el Mundial, recuperase su mejor aspecto. Se trabajó a destajo para recuperarlo durante diciembre y enero. Pero, en el regreso del equipo al estadio, la situación no ha cambiado y se ha optado por poner un césped nuevo, el tercero este curso. Se colocará tras el duelo contra el Valencia del próximo jueves (21:00).

El motivo principal del cambio son las quejas de cuerpo técnico y jugadores. Ya había 'mosqueo' antes del Mundial ya que se les afirmó que se estaba trabajando en nuevos tratamientos que lo mejorarían. Sin embargo, han vuelto de Catar y no está como ellos esperaban. Ancelotti, enfadado, ha pedido soluciones y se ha optado por la más drástica posible.

El Real Madrid arrastra este problema desde principio de curso. Es el tercer césped que se utiliza esta temporada. En septiembre, en el parón de selecciones, ya hubo un primer cambio. En aquel momento el club alegó que una ola de calor impidió un buen enraizamiento. Sin embargo, con estos nuevos tepes tampoco se solucionó. El aspecto no era nada bueno en noviembre y, aunque ha mejorado ligeramente en este 2023, no es suficiente para el entrenador y la plantilla.

Por parte de los jardineros, achacan el problema a las obras del estadio, como ya ha informado Relevo. La causa principal es el polvo y suciedad que están generando los escombros y máquinas, que impiden a los trabajadores dar con un tratamiento efectivo. A esto hay que sumarle dos aspecto meteorológicos: la luz y el aire, que con la instalación de la cubierta actúan de manera muy diferente. Se sigue apuntalando la forma de tratarlo para que estas circunstancias afecten lo menos posible.

Tras el Valencia, el próximo partido en el Bernabéu será el miércoles 15 de febrero contra el Elche. Es decir, habrá dos semanas entre su instalación y el primer encuentro de los blancos. Tiempo suficiente para que se asiente y para probar si este tercer terreno de juego es el definitivo. Pero la duda no se despeja: ¿podrá el Madrid tener un buen césped mientras duren las obras?