La Real Sociedad sale de su mala racha sin colchón, pero asentado en Champions

La Real volvió a sonreír en el Reale Arena dos meses después de su última victoria como local ante el Athletic. Un triunfo que rompe con la mala racha que acumulaba desde final de enero, con solo una victoria en 10 encuentros. Unas semanas en las que se despidió de la Copa del Rey y de la Europa League y en las que veía como cada domingo se esfumaba el colchón que tenía en LaLiga con sus perseguidores. Ahora sí, a falta de 12 jornadas, es momento de hablar de la Champions League. 

La victoria ante el Elche no borra los malos resultados anteriores, pero sirve para consolidar a los de Imanol Alguacil en esa cuarta posición antes del parón de selecciones y dar cierta tranquilidad a la afición. A falta de poco menos de un tercio de campeonato, los donostiarras están asentados en la zona de clasificación a la máxima competición continental, un reto ambicioso para un proyecto que necesita crecer temporada tras temporada.

El propio entrenador guipuzcoano, tras caer eliminados ante la Roma, admitió que este era el objetivo. Es novedad ya que durante la temporada había querido evitar esa afirmación, pero ahora, sin distracción europea, el único camino es el de defender su posición Champions. En ese sentido, la victoria ante el Elche sirve de aliciente para afrontar los 12 últimos encuentros con tranquilidad y con tres puntos de margen respecto al Betis, siete con el Villarreal y hasta 12 con Athletic y Rayo.

Es cierto que pueden parecer pocos en relación a los 12 puntos de distancia que lograron tener con el quinto clasificado a finales de enero, pero la mala dinámica de resultados evaporó el colchón. Imanol y los suyos sumaban solo 6 puntos en la segunda vuelta (3 empates y un triunfo), siendo el segundo peor equipo de todo el campeonato, por lo que la victoria ante el Elche permitió no solo romper esta mala racha y sacar la cabeza, si no mantener a ralla a sus principales perseguidores.

Imanol Alguacil celebró en rueda de prensa volver a marcar y argumentó que el mal momento de resultados realista no era una cuestión de juego, si no de eficacia anotadora. No le falta razón, ya que en los últimos partidos sus jugadores se habían quedado secos. Más allá de los tres goles anotados al Espanyol (2-3), la Real únicamente había marcado dos goles en los otros nueve encuentros jugados en Copa, Europa League y LaLiga desde el 25 de enero.

"Yo estaba muy tranquilo. Para mí, como entrenador, el equipo una vez más ha vuelto a jugar bien. Si no aciertas es difícil ganar los partidos, pero es que en esta fase que no hemos conseguido resultados el equipo no ha jugado muy diferente", explicó Imanol, que destacó el trabajo defensivo del equipo y elogió a sus futbolistas.

En ese sentido, los tantos de Kubo y Barrenetxea ante el Elche, además de la exhibición de David Silva, fueron un impulso anímico antes de afrontar el descanso internacional. A estas alturas, nadie evita hablar de Champions como el objetivo real y hay confianza en el club para conseguirlo. "Si nuestro equipo es capaz de mantener esto que está haciendo estoy convencido de que vamos a acabar cuartos, evidentemente tenemos que hacerlo hasta el final y eso es lo complicado."

Para los supersticiosos, este año no es uno cualquiera. Los donostiarras lograron el billete a la máxima competición por primera vez en este siglo en la temporada 2002-03. No lo volvieron a conseguir hasta la 2012-13, diez años después y no han vuelto a jugar esta competición. Ahora, precisamente otra década después, lo vuelven a tener en su mano.