Una Real Sociedad fundida y errática no pasa del empate frente al Rayo Vallecano

La efusividad con la que Álex Remiro felicitó a Jon Pacheco tras un despeje de éste cuando De Frutos se encaminaba raudo y veloz hacia su portería cuando todavía quedaban diez minutos para el final es un fiel reflejo del momento por el que traviesa una Real Sociedad que sigue perdiendo efectivos con el paso de los partidos. El de Cascante se volvió loco por el esfuerzo titánico del central de Elizondo, uno de los futbolistas destacados frente al Rayo. El central está como una moto, algo que no pueden decir muchos de sus compañeros. Uno de estos últimos, Arsen Zakharyan, que apenas aguantó media hora. Otro, Robin Le Normand que, 'reventado' por el esfuerzo y con molestias en el isquio, se vio obligado a pedir el cambio en el tramo final de un partido que acabó con reparto de puntos. La competición no perdona y pese a que el rendimiento del equipo blanquiazul está siendo más que notable, el esfuerzo pasa factura y la escuadra txuri urdin, en estos momentos, le pese a quien le pese, está cogida con alfileres. Situación preocupante con todo lo que le se le viene encima a Imanol Alguacil y los suyos. El pitido final supuso un respiro para unos jugadores a los que les faltaba el aliento.

Houston, tenemos un problema. Eso es lo que debe estar pensando el entrenador de la Real con el tema de las lesiones. No quiere poner excusas, pero es para empezar a pensar que algo raro está pasando en la Real. Tercer partido consecutivo en el que el técnico de la Real se ve obligado a hacer un cambio por una lesión. Pasó con Aihen en Balaídos, más de lo mismo con Tierney en el santuario celtiña pocos días después y hoy hasta dos futbolistas han tenido que coger el camino de vestuarios antes de tiempo. Sin olvidar que Igor Zubeldia, que ejerció de capitán hasta que el cuerpo le aguantó, jugó mermado de facultades por un problema que le hizo pasar durante la mañana por el hospital. Imanol, en la rueda de prensa posterior al partido, ha reconocido que hay futbolistas que no están ni para jugar 45 minutos. Duro.

No se había cumplido ni la media hora y Arsen Zakharyan, por culpa de un esguince en su tobillo izquierdo, tenía que abandonar el terreno de juego antes de tiempo. La Real tiene un problema serio y éste parece que no es mejor momento para sufrirlo con todo lo que se le viene encima al conjunto blanquiazul, que, al partido ante el Rayo Vallecano, llegó con un total de ocho bajas entre lesionados (Aritz Elustondo, Barrenetxea, Aihen, Tierney y Carlos Fernández), sancionados (Merino) y ausentes (Traoré y Kubo). A todos estos se les ha unido ahora Arsen Zakharyan, cuyo aterrizaje en Donostia no está siendo el deseado, ni para el propio futbolista al que le está pasando de todo en estos primeros meses en la capital guipuzcoana ni tampoco para el club.

Así las cosas, la falta de efectivos en el lateral izquierdo provocó el debut como blanquiazul del recién llegado Javi Galán, que apenas ha participado en tres entrenamientos con los que van a ser sus nuevos compañeros hasta final de Liga. Por lo visto no necesita muchos más. Su presencia y su rendimiento fue de lo mejor en una primera parte muy aburrida, incluso desesperante, en la que la mejor ocasión llegó en el minuto 46 tras una buena jugada individual de André Silva que le dejó un balón franco a Martín Zubimendi, pero el disparo de este, muy centrado, lo despejó Dimitrievski a córner. Fue una primera parte en la que los errores fueron más que los aciertos con un Sadiq Umar especialmente errático en casi todas sus decisiones que tomó, llegando a desesperar a un sector de la grada. Lo dicho, lo mejor, el rendimiento de un Javi Galán fuerte en defensa y valiente en ataque, llegando hasta línea de fondo para poner una serie de buenos centros a los que no llegaron ninguno de los dos nueves, Sadiq Umar y André Silva -el rendimiento del portugués comienza a preocupar-, por los que apostó Imanol alguacil de inicio. Una apuesta, todo hay que decirlo, que no tuvo el efecto deseado. Todo lo contrario.

Ni se buscaron ni se encontraron y, lo más preocupante de todo es que no probaron a Dimitrievski en los 61 minutos que estuvieron sobre el terreno de juego. Más participativo estuvo el nigeriano que el portugués, pero mucho más fallón, eso sí. Hasta en cuatro ocasiones cayó en fuera de juego el africano. Con Sadiq Umar y André Silva 'missing', fue Beñat Turrientes el que cogió la responsabilidad en ataque, pero su disparo con la izquierda lo repelió Dimitrievski. Imanol, a falta de media hora para el final decidió dar entrada a la dupla protagonista de la victoria en Balaídos que sirvió para conseguir el pase para las semifinales de Copa. La primera acción en la que se encontraron Becker y Oyarzabal a punto estuvo de terminar en gol. A renglón seguido, el internacional por Surinam pidió pena máxima, pero Hernández Hernández no estaba muy por la labor. Esa fue toda la aportación de este nuevo tándem ofensivo. Fue un querer y no poder. La Real, sin fuerzas, estaba muerta, tanto que hasta un titán como Robin Le Normand, fatigado y 'tocado', tuvo que abandonar el terreno de juego a falta de siete minutos para el final. El equipo no da para más, un tema que preocupa, y mucho. Ahora toca descansar y recuperar efectivos. Esto no para. Próxima parada, Girona. Casi nada.

FICHA TÉCNICA

0- Real Sociedad: Remiro, Aramburu, Zubeldia (Urko, min. 61), Le Normand (Olasagasti, min. 83) Pacheco, Galán, Zubimendi, Turrientes, Zakharyan (Brais Méndez, min. 29), André Silva (Mikel Oyarzabal, min. 61) y Sadiq Umar (Sheraldo Becker, min. 61)

0- Rayo Vallecano: Dimitrievski, Balliu, Aridane, Lejeune, Espino, Unai López, Óscar Valentín, Isi Palazón (De Frutos, min. 71), Chavarría, Trejo (Nteka, min. 55), Sergio Camello ( Kike, min. 71)

Goles: No hubo

Árbitro: Hernández Hernández. Amarillas para Trejo (min. 6), Balliu (min. 18), Francisco, entrenador del Rayo Vallecano (min. 22), Unai López (min. 56), Javi Galán (min. 69), Nteka (min .84) y Pacheco (min. 94)

Estadio: 32.528 espectadores en el Reale Arena.