Las cartas 'íntimas' con las que el Valladolid intenta acercarse a su afición, explicando hasta un extraño fichaje: "Quería dirigirme a vosotros..."
Ante el mal momento que vive el club, varios directivos blanquivioletas buscan recuperar la relación con la afición de manera más personal.

Con el descenso, salvo milagro, prácticamente consumado, el Real Valladolid intenta recuperar algo que debería ser innegociable: su imagen y su conexión con la afición. La relación entre ambas partes se ha erosionado gravemente en los últimos meses, más aún tras varios episodios humillantes esta temporada. Para tratar de salvar la situación, el club ha recurrido a un gesto clásico pero innovador hoy en día, buscando la mayor cercanía entre la directiva y el aficionado: las cartas.
El Pucela ya emplea este método de manera online tras algunos de sus partidos fuera de casa para agradecer a los desplazados su esfuerzo y su presencia. Sin embargo, en las últimas semanas y con la situación empeorando por momentos, han optado por dirigirse de manera periódica a todos los abonados con sus mensajes.
Hace menos de dos semanas, tras haber caído por 7-1 en San Mamés y no haber sido capaces de pasar del empate ante Las Palmas en el José Zorrilla, pese a jugar con un hombre más durante 60 minutos, a todos los abonados les llegó un correo firmado personalmente por Luis García, director general corporativo del club. "Estamos atravesando momentos muy complicados y quería dirigirme a vosotros para hablaros directamente y reflexionar sobre nuestra situación", comenzaba.
«La exigencia es recuperar la dignidad»
Durante los ocho párrafos que se alarga el escrito, el directivo pide perdón en varias ocasiones y agradece el incondicional apoyo de la afición partido tras partido. "La exigencia es recuperar la dignidad", prosiguió, asegurando que el equipo estaba enfocado en el objetivo de ganar el próximo partido: "Seguiremos trabajando para estar a la altura". "Aprovecho mis responsabilidades para ponerme al servicio de todos vosotros en ese objetivo para el que no escatimaré ni un solo esfuerzo", terminó.
Sin embargo, la visita a Mestalla se saldó con una nueva derrota. Un 2-1 en contra que dolió más que cualquier otro partido. Un enfrentamiento ante un rival directo que muchos veían como una última esperanza para acercarse a la lucha por la salvación. Días después, el pasado jueves, otra carta llegó a los buzones electrónicos de los abonados. Esta vez firmada por Jorge Santiago, portavoz institucional del club: "Queremos mantener este canal abierto semana tras semana para explicaros y acercaros la realidad desde dentro del Real Valladolid".


Las cartas, un canal que estará abierto «semana tras semana»
El directivo vallisoletano aprovecha estas líneas para compartir la frustración de la afición y defender el trabajo del equipo durante la semana, pese al mal resultado. "Los jugadores son personas como nosotros, se dejan todo en su esfuerzo y se vacían buscando un resultado que no llega", dice tras las lágrimas de varios miembros de la plantilla, prometiendo "volver a trabajar duro para cortar la dinámica negativa".
Además, Jorge Santiago aprovecha para explicar de manera personal la última decisión tomada por la dirección deportiva, el fichaje de Henrique Silva. El lateral izquierdo brasileño llega libre tras haber terminado contrato el pasado verano con el Olympique de Lyon. El movimiento ha sido muy cuestionado desde Valladolid por el momento en el que se hace y tras haber estado muchos meses sin jugadores en esta posición.
"Se trata de una oportunidad detectada por nuestra dirección deportiva, que rastrea el mercado nacional e internacional de manera permanente, pensada para reforzar la defensa", explica. "Como responsables del club, nos corresponde buscar siempre la mejora continua. […] Os garantizamos ese trabajo de todos nosotros", termina la carta, agradeciendo una vez más el apoyo.
De esta manera y casi sin opciones, el Real Valladolid recibirá al Celta de Vigo en un intento más por acortar distancias con el resto de equipos que pelean la salvación, que se queda ya a 11 puntos con 11 jornadas restantes. Puede que soñar con la permanencia ya no sea algo realista, pero lo que exige la ciudad por encima de todo es defender la imagen y la dignidad de un club histórico que lleva tiempo sin estar a la altura de su afición.