El regreso del líder Saúl: "No deja relajarse a nadie"

En un Sevilla huérfano de líderes, Saúl Ñíguez ha asumido los galones. El ilicitano apostó este verano por su llegada al club hispalense para reencontrarse con su mejor versión futbolística, pero desde un principio también se ha convertido en un peso pesado del vestuario. Las salidas de otros jugadores como Sergio Ramos, Acuña u Ocampos han hecho que muchos de los jóvenes necesiten referencias y Saúl ha dado ese paso adelante tanto en el terreno de juego como en la caseta. Su regreso este viernes, tras cumplir dos partidos de sanción, le añade una herramienta más a Xavier García Pimienta, que sigue dándole forma a su Sevilla para encontrar esos resultados positivos que devuelvan la estabilidad.

La presencia de Saúl se antoja fundamental. "Ya en la pretemporada en los entrenamientos ejerció su liderazgo. No deja relajarse a nadie", cuentan desde las entrañas de Nervión, donde todos están más que satisfechos con ese comportamiento del excolchonero. Las imágenes ofrecidas por el propio club del pasado sábado antes del duelo ante el Getafe confirman ese liderazgo del ilicitano, que no podía participar por cumplir su segundo partido de castigo, pero que estuvo antes del partido en el vestuario para lanzar mensajes a sus compañeros.

"Hay que entender los momentos de LaLiga y éste es uno de los importantes", señalaba Saúl mientras el equipo terminaba de uniformarse. "¡Positivos eh, positivos. Dale, dale!", arengaba después el ilicitano mientras el capitán Jesús Navas también alzaba la voz para pedir intensidad al equipo. La experiencia de ambos jugadores los hacía dirigirse a sus compañeros, conscientes de que el partido ante el Getafe podía ser uno de esos puntos de inflexión que aparecen a lo largo de una temporada. "Qué bonito volver a encontrarnos con la victoria y que seas tú el protagonista hace que sea especial", escribió Saúl tras el partido, en un mensaje dirigido a su compañero Navas, protagonista principal del encuentro.

De hecho, ese ímpetu de Saúl es positivo en el Sevilla por varias cuestiones. La intensidad que está imprimiendo en cada sesión de entrenamiento está contagiando al resto del equipo, que, impulsado por el ilicitano, está mejorando en competitividad. Algo parecido a lo que ocurría la pasada temporada con Sergio Ramos, aunque con el ilicitano se están, incluso, sorprendiendo en Nervión. Va al máximo en todos los ejercicios… y también aprieta. Un futbolista con ascendencia, acostumbrado a la élite y al que le duele la situación es clave para que el equipo siga dando pasos hacia delante. Pendiente de todos los detalles, hasta de ajustar la máscara de protección de Marcao si es necesario.

La llegada del centrocampista, además, le ha venido especialmente bien a un integrante del grupo: Jesús Navas. El palaciego funciona mejor con otra voz cantante en el vestuario. Ésta es Saúl. Si el ilicitano anima, Navas también lo hace. Un refuerzo a la figura de capitán que eleva la unión entre ambos. Además, el ilicitano, desde el primer día que llegó al Sevilla, ha adoptado esa figura de líder… pero sin saltarse a la mayor leyenda de la entidad hispalense. Cada vez que habla de Jesús Navas se deshace en elogios, y eso realza a su persona dentro del vestuario. Competitivo, pero también humilde.

El centrocampista tiene ganas de volver a competir. La expulsión en Mallorca le ha hecho perderse los dos últimos partidos del equipo, aunque él los ha vivido como uno más. "Entiendo las críticas, pero no es el mejor momento, sigamos todos juntos que cambiaremos esta situación, estoy seguro. Confío en el trabajo que está haciendo el equipo. Es cuestión de tiempo", escribió en las redes tras la derrota ante el Girona, en el primero de los partidos que se perdió por su sanción. Tras la primera victoria de la temporada, Saúl quiere seguir sumando para que el Sevilla continúe la escalada en la tabla. Con madera de líder, una cuestión que tanto necesita este equipo regenerado en el mercado.